Alerta alimentaria por esta mozzarella fresca: no la consumas, está contaminada por una toxina

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) emitió este 24 de octubre, a primera hora de la tarde, una alerta alimentaria relacionada con un producto de mozzarella fresca que podría estar contaminado por la presencia de una toxina estafilocócica. En sintonía con lo que se puede consultar en la alerta alimentaria distribuida, el artículo en cuestión se trata de un producto de queso de pasta hilada de la marca Bocconcini de Albe, procedente de España, que se ha comercializado en supermercados de un total de nueve comunidades autónomas.

El lote de mozzarella afectado, que se distribuye en un formato de bolsa que no solo contiene el queso, sino también un líquido para su conservación, y que debe mantenerse refrigerado, se corresponde con el número de lote 2910, con fecha de caducidad del 29 de octubre de 2022. El producto, de la marca Bocconcini de Albe, se vende en unidades de 250 gramos, según su peso neto, y 150 gramos si se atiende a su peso escurrido.

Según la información disposible que tiene en su poder la AESAN a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), después de que las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid hayan notificado dicha alerta alimentaria, esta mozzarella fresca se ha vendido en tiendas de comunidades autonómas como Andalucía, Asturias, islas Baleares, islas Canarias, cataluña, Cantabria, Castilla y León, Galicia o Comunidad Valenciana. Al menos, esas son las regiones en las que se ha localizado, hasta la fecha, la venta de este producto, aunque "no se descartan otras redistribuciones".

Por el momento, a la fecha de publicación de este artículo "no hay constancia en España de ningún caso notificado" asociado a esta alerta por presencia de una toxina estafilocócica. Se recomienda a las personas que tengan en su nevera el producto de mozzarella afectado que se abstengan de consumirlo y que, de haberlo probado, acudan a su centro de salud si presentan alguna sintomatología como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal o postración. De acuerdo con lo que señalan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la bacteria 'Staphulococus aureus' puede ser responsable de intoxicaciones graves.