Cómo cambió TGB la forma de disfrutar de las ‘burgers’
Por Ec Brands
En 2013, un nuevo concepto de hamburguesa rompía todos los moldes de la restauración organizada y abría el camino a la que es hoy tendencia gastronómica del momento: una hamburguesa gourmet en la que calidad y diseño se aliaban con un precio competitivo que la hacía accesible a todos los bolsillos. Había nacido The Good Burger, la nueva marca con la que Restalia se atrevía a impulsar el mercado y que hoy, diez años después, ya es la mayor cadena española de hamburguesas.
A lo largo de estos diez años, TGB ha ido dejando su huella no solo en el consumidor, sino también en un sector que, hasta su llegada, estaba anclado en los estándares tradicionales americanos. Y es que, en 2013, en un momento en que la oferta de hamburguesas se replicaba de uno a otro local, sin riesgo ni innovación, la llegada de TGB supuso una revolución.
Una década después, las cifras muestran el impacto de esta huella:
110 millones
de personas
Más de 110 millones de personas han visitado alguno de los restaurantes de The Good Burger.
90 millones
de hamburguesas
Se han servido más de 90 millones de hamburguesas y vendido 10 millones de litros de cerveza, en más de 130 locales repartidos por cuatro países.
1ª cadena
española
Hoy es la primera cadena española de hamburgueserías en número de locales, y la más internacional.
2013-2023 Las claves del éxito
En busca del concepto
La revolución marcada por TGB no fue algo improvisado. Sus cimientos se fueron perfilando cuando los responsables de Restalia, con Jose María Fernández Capitán al frente, imaginaron una hamburguesa gourmet para complementar su porfolio; al igual que en su apuesta por 100 Montaditos y Cervecería La Sureña, no querían clonar la oferta existente: se trataba de cocinar un nuevo concepto, una identidad propia.
Para ello, el equipo de I+D de Restalia viajó por las ciudades más emblemáticas de Estados Unidos en busca de inspiración. Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Washington. ¿Qué hamburguesas triunfaban en los lugares míticos, en la cuna de las burgers? ¿Cuáles eran las tendencias? ¿Qué se podía ofrecer al consumidor en nuestro país que no se estaba ofreciendo hasta ese momento?
“Hicimos la burger perfecta que no existía en España, trajimos algo que no había y revolucionamos el sector. Fuimos los primeros. Fue un éxito y lo sigue siendo”
Silvia de Antonio, chef ejecutiva y directora de innovación de Restalia Holding.
No se trataba solo de la oferta de hamburguesas en sí: también había que encontrar el aire, el espíritu, la atmósfera. La idea era ayudar a definir la experiencia del usuario mediante un diseño que expresara la esencia de la cocina y reflejara su idiosincrasia. Unir vanguardia y naturaleza metropolitana.
Durante meses se estuvo trabajando en el concepto gastronómico y de decoración para un consumidor, en su mayoría joven, que sin duda necesitaba disfrutar con el toque gourmet y de calidad, pero que necesitaba también un precio contenido. Fruto de este esfuerzo se acuñó el concepto massclusivo, con el que la marca desarrolló su posicionamiento: convertir un producto exclusivo (por su calidad), en masivo (por su precio accesible) Es decir, TGB nacía para ofrecer una experiencia de calidad, única y gourmet, combinada con una política de precios muy populares, marca de Restalia.
Pan de receta propia
El pan es uno de los rasgos diferenciales, tanto en los montaditos de 100 Montaditos como en las tostas de La Sureña. Por tanto, si la idea era diseñar una hamburguesa gourmet, no había duda de que había que trabajar en el desarrollo de un pan propio. En aquellos años, los panes que se utilizaban en el sector eran de estilo industrial y poco adecuados para acompañar a ingredientes de calidad: eran muy secos, muy finos, se desmigaban… TGB debía caracterizarse por ofrecer un pan a la altura de un producto prémium.
Comenzó así un proceso de trabajo encaminado a desarrollar un pan que fuera capaz de envolver la mejor hamburguesa. Para ello se invirtieron nueve meses de investigación y pruebas, fruto de los cuales se consiguió una receta propia y única basada en tres pilares principales: saludable, con ingredientes naturales y de calidad. Además, esta nueva receta -que es exclusiva y, por tanto, imposible de encontrar en ninguna otra cadena- destaca por su practicidad: fácil de servir, fácil de maridar y fácil de comer.
¿Qué hizo diferente al pan de TGB?
Una bisagra entre ambos panes que permitía que se mantuvieran unidos
Un grosor específico que aguantara todos los componentes que llevaran las recetas
Una textura que consiguiera abrazar los ingredientes tanto al coger como al morder la burger sin que se rompiera
Una fórmula con ingredientes de calidad
Un sabor específico, con un toque dulce que contrastara con el gusto salado de la carne
La explosión de la smash burger
El pan ha sido protagonista y el eje de un desarrollo de innovación que marcó la diferencia con respecto a lo existente en el mercado en aquel momento. Pero, claro está, la carne ha sido también clave en el posicionamiento de TGB como hamburguesa gourmet.
El punto de partida de la diferenciación fue la calidad: se elabora con una formulación propia compuesta por carne 100% vacuno sin aditivos ni conservantes, que se pasa por la plancha al momento del pedido.
Pero la revolución llegó con su técnica de cocinado: TGB fue la primera hamburguesería en traer a España el tipo de cocción smash, que ahora es una tendencia gastronómica en auge, pero que hace 10 años supuso un adelanto en el sector.
Y, como nexo entre la carne y el pan, no podían faltar las salsas, un componente muy pensado y que en su mayoría son de creación propia, como sucede con la salsa especial TGB, la Cajún o la TGB BBQ.
El 2x1, marca de la casa
Como marca Restalia, la idea era que TGB tuviera también -al igual que sucede con 100 Montaditos con la Euromanía, o La Sureña con la Doblemanía- una promoción troncal acompañando a la carta. Por eso, desde sus inicios, nació con el conocido 2x1 que tantos adeptos ha cosechado.
El diseño
Para terminar de definir el concepto integral de TGB, la experiencia de usuario debía aunar el placer gastronómico con una atmósfera cuidada hasta el último detalle. Si en 2013 los locales de las hamburgueserías españolas eran fríos, con mucho plástico, pensados para conseguir una alta rotación y sin intención de dejar huella en el cliente, la marca se propuso hacer todo lo contrario: mobiliario cómodo, buena música de ambiente, referencias al arte y al deporte urbano.
Detrás de cada detalle está también el trabajo desarrollado por arquitectos e interioristas de Restalia, que viajaron a Nueva York para impregnarse del espíritu de la Gran Manzana: los toques modernos del Soho y Tribeca, los espacios industriales más auténticos de Brooklyn en los barrios de Greenpoint, Williamsburg o Bushwick, junto con la naturaleza urbana de Central Park y el arte callejero y multicultural de la ciudad fueron los principales focos de inspiración.
Free refill y avisadores
Además, The Good Burger llegó con dos herramientas que eran desconocidas en España en aquellos años. El free refill de bebidas supuso una innovación que enganchó a los clientes e hizo que la fama de la marca se propagara de forma viral. Por otro lado, los ‘avisadores’ de pedido, esos discos que suenan cuando la orden está lista, fueron también un ejemplo de cómo TGB era una marca innovadora innata.
Nuevos desafíos: alimentación saludable y ‘plant based’
Si 2013 fue la revolución, con el paso de los años la marca no se ha quedado estática, sino que ha mostrado su flexibilidad al ir adaptando su propuesta a los tiempos actuales. Unos marcados por el interés renovado del cliente en la alimentación saludable, la tendencia plant based y la sostenibilidad.
2014
Se lanza la primera especial Burger de TGB, ediciones limitadas que salen cada temporada con hamburguesas llamativas y con ingredientes top. La primera fue la Eco Burger con carne 100% ECO, queso provolone, mezclum de lechugas, tomate, cebolla a la plancha y mayonesa en pan pretzel o pan TGB. Le siguió la Gaucha, que incluía ingredientes como mojo picón. Y la Samurái, con atún con sésamo, algas wakame, cebolla crujiente y mayonesa de wasabi en pan TGB.
2015
Irrumple la pollo crunchy, una opción que llegó a la carta para quedarse hasta día de hoy, convirtiéndose en una de las más vendidas de la marca. Este año también se sumaron a los appetizers las famosas alitas Bourbon.
2015
Primer local de TGB en Barcelona, TGB AVENIDA PARALLEL 97 (BARCELONA)
2016
TGB lanza la Veggie Burger, la primera hamburguesa vegetariana, en línea con la tendencia creciente plant based. Es la primera cadena de restauración organizada en servir esta hamburguesa vegetal a los consumidores.
2017
Nace la Slim Burger, la primera pieza premiada y reconocida como la hamburguesa con menos calorías del mercado (290 kcal).
2018
Las joyas de la corona, la 50 shades y la Blue Montain, se suman a la carta de TGB.
2019
TGB cruza la frontera y se instala en Oporto, Portugal (TGB Rua Caldas Xavier 459)
2021
Se convierte en la primera cadena de hamburgueserías en probar el reparto a domicilio con drones. TGB empieza a vender sus productos más populares en los supermercados con su nueva línea de Retail.
2022
Restalia lanza TGB 2.0, la evolución del concepto con hamburguesas más grandes, oferta vegetariana más amplia y sostenible. En línea con el auge de las propuestas plant based, amplía su oferta vegetariana con la Meatless Burger y la Crunchy Chickenless.
Compromiso sostenible
Desde su nacimiento, la marca ha estado comprometida con el medio ambiente, no solo con un estilo ecológico, también con el uso de materiales reciclados o reciclables.
Esta máxima se ha intensificado con los años:
Se ha apostado por un packaging 100% reciclado y reciclable.
Además de luchar contra el desperdicio alimentario, ha reducido los materiales de un solo uso con el empleo, en su local, de vajillas reutilizables y vasos de cristal. También ha incorporado bombillas LED de bajo consumo.
Esta apuesta ha llegado incluso a los colores que la definen, TGB es ahora más green. La marca ha ampliado el número de Pantones de verdes con los que se identifica y, además, han registrado una nueva tonalidad de verde que será propia: el tono TGB 627, para abanderar una firma más sostenible.
Esta filosofía también se materializa en las bicicletas, seña de identidad de sus restaurantes, que ha sumado a sus tradicionales fixies, las Super 73, para continuar fomentando un transporte limpio y la vida activa.
La expansión y la internacionalización por bandera
La marca se estrenó con dos aperturas casi simultáneas en Madrid y en Huelva. Fue en el año 2017 cuando llegó a abrir, en solo 12 meses, un total de 41 locales en 19 provincias repartidas por todo el territorio nacional.
En estos momentos, TGB cuenta con 130 unidades de negocio a nivel mundial, apoyándose en la expansión internacional en países como Portugal o Italia (y con el objetivo de seguir aumentando presencia en Europa), además del reciente salto a Latinoamérica.