Un estudio español advierte de la presencia de elementos tóxicos en purés infantiles de supermercado

Un estudio español, llevado a cabo por científicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), ha analizado 38 elementos químicos inorgánicos (como elementos esenciales, no esenciales, tóxicos, tierras raras y otros considerados emergentes) presentes en 159 purés infantiles, dirigidos a bebés de entre 6 y 12 meses, y ha llegado a la conclusión de que estos son mucho más abundantes en las variantes de pescado.

La investigación, publicado por la revista Nutrients, también recuerda que los niños ingieren compuestos contaminantes a través de múltiples alimentos y los purés preparados, disponibles para su venta y posterior consumo, son uno de ellos. De ahí que recomienden llevar una dieta variada, en donde primen los productos de proximidad y se rehúya de los alimentos procesados.

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En estos purés preparados se presentan las concentraciones más altas de mercurio y de arsénico, mientras que las de manganeso, molibdeno y cromo superaron también la ingesta adecuada, aunque en menor medida, siendo más altos los porcentajes en el caso de las marcas genéricas o blancas.

El mercurio, el más peligroso

Los científicos adscritos al Departamento de Ciencias Clínicas y al Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias también pusieron de manifiesto que el consumo de talio y mercurio fue superior en las marcas conocidas y recordaron que el mercurio es un disruptor del desarrollo neurológico en la etapa infantil cuando los niños están desarrollando aún su sistema nervioso.

Por otra parte, también llegaron a la conclusión del bajo riesgo de encontrar tierras raras, que son un grupo de 17 elementos químicos que son poco comunes de encontrar en una forma pura. No obstante, los autores destacaron que era importante hacer notar su presencia en estos purés preparados.

El mercurio es un disruptor neurológico en la etapa infantil cuando los niños están desarrollando aún su sistema nervioso

Para llevar a cabo el análisis de estos elementos tóxicos se empleó la espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente, una técnica capaz de determinar y cuantificar la mayoría de los elementos de la tabla periódica dentro de un rango dinámico lineal. Gracias a ello, pudieron estimar la ingesta dietética y las evaluaciones de riesgo de estos elementos tanto en productos de marcas conocidas como de genéricas o blancas.