Cómo ahorrar aceite de oliva mientras cocinas: consejos y claves para hacerlo

Estas son las alternativas del aceite de oliva que puedes usar en la cocina: tu bolsillo te lo agradecerá

Ni Lidl, ni Mercadona, ni Aldi: este supermercado español tiene el litro de aceite más barato con el que ahorrarte hasta 4 €

Con la llegada de la inflación, el precio de los productos de la cesta se vio afectado por importantes subidas. Entre ellos, el aceite de oliva, el ingrediente estrella de la dieta mediterránea, cuyo coste se ha elevado debido, principalmente, a la sequía que asola al país y al aumento en el precio de los fertilizantes motivado por el conflicto armado en Ucrania.

El litro de aceite ha subido hasta un 38,8% en julio (según datos del IPC) y supera los nueve euros, lo que ha provocado que este producto de primera necesidad se haya convertido en un lujo que no todos los bolsillos pueden sufragar en estos momentos. Así, los consumidores han reducido su consumo o lo están sustituyendo por otro tipo de aceites, generalmente de tipo vegetal.

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En España es difícil pensar en una dieta en la que el aceite de oliva no esté presente. Para no renunciar a este oro líquido, se pueden tomar una serie de medidas que pueden permitir economizar el que se tiene en casa para que dure más tiempo y, por tanto, ahorrar una buena suma de dinero.

Medidas para reducir el uso de aceite de oliva

Uno de estos consejos pasa por reducir las comidas que requieran demasiada fritura, es decir, las que necesitan más cantidad para cocinarlas. Es el caso de las patatas fritas o las croquetas. Para ellos los cocineros recomiendan usar aceite de girasol o de orujo como alternativa o bien recurrir a otras técnicas más saludables que pasen, por ejemplo, por usar más el cocinado en el horno.

En cualquier caso, si finalmente el aceite se usa para freír, conviene no quemarlo para poderlo reutilizar varias veces. Para ello nunca se debe poner por encima de los 180 grados. Basta con filtrarlo y guardarlo herméticamente para volver a usarlo de nuevo. Otro método de ahorro pasa por usar hacer vinagretas para reducir la cantidad de aceite al ir mezclado con vinagre, sal y otro tipo de hierbas aromáticas. Una vez hecha, solo hay que usar un pulverizador para no malgastar más de la cuenta.

Usar aceite de girasol o de orujo para freír alimentos es una de las medidas a tomar

Por último, conviene ser comedidos echando aceite a la hora de elaborar salsas o sofritos, ya que el aceite de oliva, sobre todo el virgen extra, resta protagonismo al sabor de los alimentos principales. Así, la recomendación pasa por usar una variante más suave o directamente emplear el aceite de girasol, cuyo precio es más asequible.