Un sanitario desvela los peligros que esconde comer arroz recalentado

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A veces, conviene pararse a pensar en si nuestros hábitos de consumo son del todo saludables. Hay uno muy frecuente, que parece del todo inocente pero que puede conducirnos a una intoxicación, y cuando eso ocurre es posible que ni nos planteemos que esa es la causa. Hablamos de una práctica tan común como es recalentar en el microondas el arroz que nos ha sobrado de una comida anterior.

En realidad, el problema no es el hecho de comer arroz precocinado, sino la manera en que lo hacemos y lo conservamos. Para ayudarnos a aprovechar el arroz que nos haya sobrado sin poner en peligro nuestra salud ni nuestro bienestar, el conocido influencer Miguel Assal, un sanitario y divulgador de primeros auxilios y emergencias, nos explica en un reciente vídeo los mejores pasos a seguir.

Tal como explica Assal, la bacteria Bacillus cereus crece muy rápido al calentar el arroz entre 4 y 60 grados. Aunque no notemos ningún cambio aparente en el aspecto o sabor del alimento, es muy probable que las esporas de esa bacteria hayan germinado y se hayan formado toxinas.

Síntomas de intoxicación por arroz recalentado

A muchos consumidores les ha ocurrido: poco después de comer arroz que han recalentado en el microondas, empiezan a aparecer síntomas de lo más molestos, propios de una gastroenteritis. Náuseas, vómitos, dolor abdominal, etc. Pero la cosa no acaba ahí, ya que el asunto podría ser mucho más grave: el sanitario avisa de que "en personas inmunodeprimidas, niños y embarazadas" los efectos pueden llegar a ser más serios, e incluso resultar mortales, por lo que hay que tener más cuidado de lo que parece.

Comer arroz recalentado puede hacer que ingiramos toxinas y suframos una intoxicación

Pero si seguimos unas pautas adecuadas, no tendremos que preocuparnos por nada de eso. Básicamente, Assal explica que no hay que dejar que el arroz se enfríe a temperatura ambiente más de una hora, y que antes de que pase más tiempo hay que meterlo en la nevera. Además, recomienda "conservarlo en porciones más pequeñas y poco profundas".

Por último, el sanitario cree que incluso es mejor comer ese arroz que nos sobró del día anterior directamente frío, sin calentar. "El arroz frío es un gran prebiótico", asegura. Como nota final, indica que no hay que conservarlo más de tres días aunque esté refrigerado, y recuerda una vez más que hay que tener especial cuidado con los niños.