Un vino blanco para maridar con carne (y romper estereotipos)

“Los espumosos, siempre al final para brindar con los postres”; “La calidad de un rosado se mide por su color”; “Si pides carne, vino tinto, el blanco para el pescado”... Los prejuicios y las creencias erróneas en torno al vino son innumerables. Una de la más extendida entre los amantes del vino tiene que ver con la variedad Verdejo, la uva blanca que reina en la vallisoletana denominación de origen Rueda; un territorio vitivinícola reconocido internacionalmente por la calidad de sus vinos blancos, pero cuyos productores se enfrentan a la idea equivocada de que los suyos son vinos jóvenes y frescos que deben consumirse en el plazo máximo de un año.

Desde hace tiempo, bodegas de esta zona, como la cooperativa Bodega Cuatro Rayas, trabajan activamente para romper este mito desarrollando elaboraciones que destacan por la puesta en valor de los viñedos viejos de la zona, que ya han demostrado ser idóneos para la vinificación orientada a la guarda. De este modo, se resalta que el Verdejo es también sinónimo de vinos complejos y estructurados que van mucho más allá de las notas ligeras y refrescantes con las que se asocia a primer golpe de copa esta variedad de uva.

Es el caso de Amador Diez Verdejo Cuvée, un vino aclamado en diversos certámenes profesionales del sector a nivel internacional, y cuyo nombre rinde homenaje al que fuera el presidente de Cuatro Rayas durante más de dos décadas. También a los tres centenares de socios y socias que se dedican por completo al cultivo de la vid como parte de la cooperativa, en funcionamiento desde 1935.

Se trata de un verdejo que representa la vuelta a los orígenes de la denominación de origen Rueda y con él se busca poner en valor la tradición elaboradora y el patrimonio natural de los viñedos más viejos de esta zona vitivinícola. Algunas de las familias de viticultores que forman parte de la bodega conservan desde hace varias generaciones pagos de verdejo que son un tesoro: "En ellos se alinean cepas centenarias, algunas de ellas prefiloxéricas -supervivientes de la plaga que afectó y destruyó la mayor parte de las vides en Europa a mediados del siglo XIX- que por su edad y excepcionalidad producen uvas de una calidad insuperable", explican.

La uva que se vendimia delicadamente a mano en una selección especial de estos pagos situados en las provincias de Segovia y Valladolid se destina a la elaboración de un vino que sale al mercado únicamente en añadas señaladas por su calidad y cuya producción es limitada para garantizar su exclusividad.

Tras fermentar durante 40 días en barricas de 500 litros de diferentes orígenes y tostados, y una vez finalizada su crianza de ocho meses sobre lías con bâtonnage en contacto con levaduras autóctonas propias, se embotella a mano de forma artesanal. Esto da lugar a que, según la añada, destaquen complejas notas a frutos secos, fruta de hueso, cocos y vainillas en perfecta armonía con los cítricos y anisados propios de la variedad. Untuoso y con volumen, se convierte, así, en la opción ideal para maridar platos de sabores potentes e intensos, especialmente carnes rojas y guisos, es decir, platos que tradicionalmente la gente asocia como idóneos para un vino tinto.

"Referencia destacada en las cartas de los mejores restaurantes y ojito derecho de los catadores profesionales de los certámenes especializados más reconocidos de ámbito internacional, este Verdejo poco convencional es también el ideal para convencer a los fanáticos del tinto de que hay blancos que merecen mucho la pena", indican desde la bodega.

Los más de 40 premios que ha recibido Amador Diez Verdejo Cuvée, con tan solo tres añadas a sus espaldas tras su salida al mercado, son buena prueba de ello: los 90 puntos Parker otorgados por The Wine Advocate en 2023; Mejor Rueda de la edición en el Concurso Mundial de Bruselas 2020 (medalla de Oro para la añada 2015); en el Mundial de Canadá 2022, Gran Oro, 94,4 puntos y entrada en el Top 50 de la edición con la añada 2017; en la edición de primavera de Mundus vini 2023, Oro para la añada 2018; o los Decanter Awards 2021 donde logró una medalla de Platino y 97 puntos para la añada 2015. Otros premios destacados son los 93 puntos Peñín, otorgados por la guía española en su última edición tanto para la añada 2017 como para la 2018; o los 95 puntos con los que Guía Gourmets calificaba en su última publicación a ambas añadas.

Aunque este verdejo solo se encuentra disponible en vinotecas seleccionadas y en las cavas de los mejores restaurantes, Bodega Cuatro Rayas ha puesto las tres añadas coexistentes en el mercado a precio directo de bodega, además de ofrecerte un amplio abanico de sus elaboraciones con envío directo a domicilio desde su tienda online.