Estos son los 10 alimentos que no deberías tener en tu congelador: puede ser peligroso

El congelador es un gran aliado para conservar alimentos como carnes, pescados, caldos o legumbres, así como productos fuera de temporada o para guardar lo que hemos cocinado de más con la intención de comerlo más adelante. Sin embargo, no todo se puede congelar, ya que, de hacerlo, esos alimentos perderían todas o parte de sus propiedades.

Este se debe a que la congelación, a pesar de ser una técnica muy eficaz para la conservación de alimentos, puede no ser la más apropiada para preservar a todos y cada uno de ellos. La razón es sencilla, ya que este proceso puede hacer que los productos congelados pierdan su sabor y su textura o simplemente se estropeen, por lo que se aconseja no utilizar este procedimiento.

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Además, hay que tener en cuenta que congelar un alimento no elimina el riesgo de patógenos, es decir, no los mata. Si se descongela el producto, estos pueden continuar su desarrollo, aumentando el peligro a posibles intoxicaciones alimentarias. Lo que sí hace la congelación es evitar que estos microorganismos se multipliquen. En cualquier caso, para destruirlos la mejor forma es cocinarlos previamente.

Alimentos que no deberías congelar

1.- Huevos: estos siempre deben mantenerse en la nevera para que estén siempre frescos. La idea de congelarlos para que parezcan como recién puestos no se ajusta a la realidad. Sin embargo, las claras, una vez fuera de la cáscara, si congelan bien y se pueden aprovechar para un postre casero.

2.- Quesos: se pueden congelar, pero pierde textura y se desmenuza a la hora de cortarlo, por lo que pierde parte de sus propiedades. Por tanto, es recomendable que, de hacerlo, se lamine o se corte previamente.

3.- Verduras que se van a comer en crudo: la lechuga o cualquier otra verdura de hoja verde no debe pasar por el congelador porque quedan ajadas, sin cuerpo y sin sabor. El resto, si se van a cocinar, no hay ningún problema.

4.- Frutas: aunque casi todas se pueden congelar, pierden textura y su aspecto desmejora. Lo mejor, en caso de tener que hacerlo es lavar bien las piezas, pelarlas, picarla en trozos y guardarlos en bolsas de congelación. Los frutos rojos y el plátano son las frutas que mejor toleran la congelación.

5.- Pescados que llevan tiempo en la nevera: mejor cocinarlos. Lo ideal para congelar un pescado es que esté fresco, limpio por fuera y por dentro y seco para que así conserve todas sus bondades.

6.- Mariscos: estos no deben ser congelados en crudo. Lo mejor es cocerlos, envolverlos en un paño y después guardarlos en film de cocina. Es el caso de centollos, nécoras y productos similares. Las almejas y otros alimentos con cocha, así como las gambas o langostinos pueden congelarse en crudo sin problema, no así los percebes.

7.- Productos con grasa: esta tiene una congelación muy lenta y provoca que el producto se rancie dando un sabor extraño. Ocurre con la carne, el embutido, el tocino o la panceta.

8.- Pastas y arroces caseros: se pueden congelar, pero pierden textura, por lo que no es la mejor opción para conservarlos más tiempo.

9.- Postres caseros: no quedan bien tras el proceso de congelación, porque el bizcocho, el relleno o la cobertura pierden textura y no sabrá igual que recién hechos.

10.- Salsas o recetas con mayonesa o nata: la congelación puede cortarlas y ser peligrosas si se ingieren. La bechamel aguanta algo más, pero pierde textura.