Alerta alimentaria: detectan presencia de plástico en estas croquetas congeladas de España

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En un reciente comunicado, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha emitido una alerta sanitaria sobre la contaminación de croquetas congeladas de setas. Los productos afectados pertenecen a las conocidas marcas Eroski, Alteza y Bon Preu, comercializados principalmente en diversas comunidades autónomas de España.

Las autoridades de Cataluña, mediante el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), han sido las primeras en notificar este incidente. La notificación se produjo después de que varias quejas de consumidores llevaran a una investigación más detallada.

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El motivo de las quejas era la detección de fragmentos de plástico en varios lotes de estas croquetas. Las pruebas han acabado por confirmar la presencia del material en los productos alimenticios.

La empresa responsable de la fabricación de estas croquetas ya ha iniciado el proceso de retirada del mercado de los lotes comprometidos. Además, ha realizado un llamado a todos sus distribuidores y clientes para asegurar la eliminación eficiente de estos productos de cualquier punto de venta.

Los productos han sido distribuidos en regiones como Cataluña y Madrid, entre otras

Los detalles específicos sobre los productos implicados incluyen varios lotes y fechas de consumo preferente. Por ejemplo, las "Croquetes de ceps" de la marca Bon Preu, presentan tres lotes diferentes, todos con fecha de consumo preferente en diciembre de 2025 y octubre de 2025. Similarmente, las croquetas de las marcas Alteza y Eroski presentan fechas que abarcan desde noviembre de 2024 hasta abril de 2025.

¿Dónde han sido distribuidos?

Los productos han sido distribuidos en varias regiones, incluyendo Andalucía, Castilla - La Mancha, Castilla y León, Cataluña, La Rioja, Madrid y País Vasco, lo que ha llevado a una coordinación extensa entre las comunidades autónomas para asegurar una retirada efectiva del mercado.

Desde Aesan, se ha recomendado encarecidamente a los consumidores que revisen si poseen alguno de los productos afectados en sus hogares y, en caso afirmativo, se abstengan de consumirlos para evitar riesgos de salud. Se ha puesto a disposición de los consumidores líneas de atención para reportar cualquier incidencia o recibir información adicional sobre la alerta.

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Este incidente resalta la importancia de los mecanismos de control de calidad y la rápida respuesta de las autoridades y empresas involucradas para garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores. La cooperación entre diferentes organismos y la rápida acción son vitales para minimizar cualquier impacto negativo en la salud pública.