Menú
Guerra abierta contra 'carnes' y 'pescados' veganos: la lucha contra el atún vegetal llega a Gobierno y Congreso
  1. Consumo
Acabar con los etiquetados fraudulentos

Guerra abierta contra 'carnes' y 'pescados' veganos: la lucha contra el atún vegetal llega a Gobierno y Congreso

Las tres grandes organizaciones de elaboración de productos de origen animal están reclamando legislación ante la "descripción engañosa" de estos productos que "podría tener varios riesgos para el consumidor"

Foto: Redefine Meat, una 'start-up' que desarrolla 'carne' vegana. (Reuters/Benoit Tessier)
Redefine Meat, una 'start-up' que desarrolla 'carne' vegana. (Reuters/Benoit Tessier)

Han pasado casi siete años desde que el Tribunal de Justicia de la UE sentenciara que la mantequilla de tofu, la leche de avena o el queso vegetal no existen. En junio de 2017, estableció que los productos vegetales no pueden comercializarse con denominaciones como “leche”, “nata”, “mantequilla”, “queso” o “yogur”, puesto que son conceptos reservados por derecho comunitario a los productos de origen animal.

Más de un lustro después, un debate similar se ha activado en la industria de la alimentación tras la proliferación de imitaciones de atún, pollo o ternera, que en realidad son derivados de proteínas vegetales, en algunos casos ultraprocesados.

En una alianza inédita hasta la fecha, la patronal conservera Anfaco-Cecopesca, la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice) y la Asociación Interprofesional Española de la Carne Avícola (Avianza) han lanzado una iniciativa común a nivel nacional “en defensa de los productos del mar, cárnicos y avícolas”, ante la creciente presencia de alimentos veganos “de imitación cuyo objetivo es aprovechar la reputación de los productos de origen animal, pretendiendo inducir a error al consumidor a través de su publicidad y etiquetado”, señalan en un comunicado.

Con esta iniciativa las asociaciones buscan “sensibilizar a la opinión pública sobre la verdadera composición de estos alimentos veganos y la necesidad de garantizar una información alimentaria leal, veraz y transparente”, explica a El Confidencial el secretario general de Anfaco-Cecopesca, Roberto Alonso.

Para ello, reclaman legislación al respecto. En este caso, Alonso pone como ejemplo a países de nuestro entorno como Italia y Francia. A finales del pasado año, los romanos se convirtieron en el primer país de la UE en prohibir la carne cultivada. Por su parte, los galos en 2022 aprobaron un decreto para impedir emplear denominaciones como “hamburguesa” o salchicha para productos de origen vegetal, si bien, esta semana no han sido capaces de sacar adelante el veto al uso de términos como filete, escalope, ventresca, jamón vegetal o atún vegano.

placeholder Un bistec vegano impreso en 3D. (EFE/Guillermo Garrido)
Un bistec vegano impreso en 3D. (EFE/Guillermo Garrido)

Anfaco-Cecopesca, Anice y Avianza ya han conseguido llevar sus reclamaciones ante el Gobierno. En febrero presentaban su iniciativa ante Daniel Arribas, director general de Consumo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Y próximamente esperan reunirse para exponerles posibles acciones por parte de las instituciones con Fernando Miranda Sotillos, secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El debate sobre la denominación de estos productos también ha llegado al Congreso de los Diputados. El Partido Popular acaba de presentar una Proposición no de Ley relativa a la adopción de medidas para exigir un etiquetado adecuado a los productos veganos de sustitución que vienen utilizando denominaciones de pescado.

En la misma línea, a principios de este mes presentaban otra en defensa de la producción, promoción y consumo de los alimentos naturales frente a estos procesados. Una Proposición no de Ley con la que pretenden defender las explotaciones ganaderas y al sector pesquero “diferenciando de forma detallada la alimentación tradicional de la elaborada en un laboratorio, delimitando expresamente la terminología no apropiada para la producción, promoción, comercialización y venta de los productos producidos con proteínas vegetales y en laboratorios”.

¿Engaño al consumidor?

Las tres asociaciones consideran que las denominaciones que se están utilizando en estos productos llevan al engaño hacia el consumidor. Señalan que basta con leer los ingredientes de dichos alimentos veganos para comprender que son derivados de proteínas vegetales, en algún caso ultraprocesados y consideran que están elaborados con el objetivo de imitar y desplazar a los productos de origen animal presentándose como ventajosos en el ámbito de la salud, el carácter medioambiental e incluso bajo una perspectiva ética. Para ello, creen que no dudan en emplear denominaciones como “atún o pollo vegano”, así como mensajes publicitarios falsos aludiendo a que su consumo beneficia al medioambiente o es más responsable.

Para Alonso, “consumir estos productos que presentan una descripción engañosa podría tener varios riesgos para el consumidor”. “En primer lugar, podría llevar a una elección alimentaria poco informada, lo que podría afectar negativamente a la salud si los consumidores creen estar consumiendo ciertos nutrientes que en realidad no están presentes en estos productos veganos. Además, podría haber implicaciones éticas y medioambientales si los consumidores optan por estos productos bajo la falsa impresión de que son más sostenibles o éticos que los productos de origen animal”, desarrolla.

Foto: Hamburguesas veganas en el mercado Borough, en Londres. (EFE/Andy Rain)

Las asociaciones recuerdan que la nutrición debe ser variada y equilibrada. En este sentido recuerdan que los productos de origen animal incorporan una matriz digestiva única, con elementos auténticos e incomparables, relacionados con la calidad de sus proteínas (aminoácidos esenciales), o micronutrientes claves, como minerales y vitaminas, sin olvidar los imprescindibles ácidos grasos Omega 3, presentes en los pescados. Dichos alimentos veganos, nunca podrán sustituir nutricionalmente a los productos de origen animal.

Impacto ambiental

Aunque los productos veganos tengan una apariencia de ser más respetuosas con el medio ambiente, Anfaco-Cecopesca, Anice y Avianza plantean que esto necesariamente no tiene por qué ser así. En este sentido, se suscriben a la opinión del Comité Económico y Social que considera que deben prohibirse las etiquetas o declaraciones de sostenibilidad que no se basen en un régimen de certificación ampliamente reconocido. Por tanto, consideran que se adolece de una comparativa rigurosa de la huella de carbono o hídrica que dichos alimentos veganos producen, o el origen de sus ingredientes, que podrían justamente concluir lo contrario, siendo más perjudiciales para el medio ambiente.

Las citadas Proposiciones no de Ley presentadas a la Mesa del Congreso de Diputados también reclaman conocer el impacto real medioambiental y de lucha contra el cambio climático en la fabricación de este tipo de alimentación, que “a priori consume más agua y energía que las granjas tradicionales”.

Primeras sanciones

En septiembre de 2023, el sector pesquero alertaba al Gobierno sobre el fraude en el etiquetado de los llamados pescados vegetales o de laboratorio. En dos escritos dirigidos al Ministerio de Consumo ejemplificaban con productos de merluza y atún enlatado: la denominada “Merlvza” de la empresa Heura Foods y el “atún vegano al natural” de la marca Sea So Good.

Más de medio año después, parte de las reclamaciones de los pescadores han sido escuchadas y a principios de este mes saltaba la noticia de que la Generalitat catalana instruía un expediente sancionador a los "filetes de Merlvza", por inducir a confusión al consumidor.

placeholder Los filetes de Merlvza sancionados de Heura
Los filetes de Merlvza sancionados de Heura

Para el secretario de Anfaco-Cecopesca esta es una pequeña victoria, “un indicio positivo de que nuestra campaña está generando impacto y concienciando sobre la importancia de una información alimentaria precisa y transparente”.

El Confidencial se ha puesto en contacto con Heura Foods para conocer su reacción ante el expediente catalán y su postura ante las reclamaciones de asociaciones y partidos políticos, sin obtener respuesta. La empresa, que anuncia sus productos como “Carne 100% Vegetal”, es una de las referentes en nuestro país en venta de productos veganos con apariencia animal.

Han pasado casi siete años desde que el Tribunal de Justicia de la UE sentenciara que la mantequilla de tofu, la leche de avena o el queso vegetal no existen. En junio de 2017, estableció que los productos vegetales no pueden comercializarse con denominaciones como “leche”, “nata”, “mantequilla”, “queso” o “yogur”, puesto que son conceptos reservados por derecho comunitario a los productos de origen animal.

Salud Hábitos de consumo
El redactor recomienda