No solo las bebidas azucaradas: los alimentos que pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 en niños

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Los hábitos alimentarios de los niños juegan un papel crucial en su salud a largo plazo. Aunque las bebidas azucaradas han sido señaladas como un principal factor de riesgo, existen otros alimentos que también pueden contribuir al desarrollo de la diabetes tipo 2 en la infancia. Comprender estos riesgos es fundamental para prevenir la enfermedad.

La incidencia de la diabetes tipo 2 en niños ha aumentado en las últimas décadas, y la dieta es uno de los principales factores que influyen en este aumento. Aunque los refrescos y otras bebidas azucaradas son un peligro muy conocido, también hay otros alimentos que, consumidos en exceso, pueden elevar el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Entre ellos se incluyen productos ultraprocesados, ricos en grasas trans y carbohidratos refinados, que suelen estar presentes en la dieta de muchos niños.

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Los alimentos ultraprocesados, como las patatas fritas, la bollería industrial y los snacks salados, tienen un alto contenido en grasas no saludables y aditivos. Estos ingredientes, junto con una baja densidad nutricional, contribuyen al aumento de peso y a la resistencia a la insulina, factores que están directamente relacionados con el desarrollo de la diabetes tipo 2. Además, las dietas ricas en carbohidratos refinados, como el pan blanco, los cereales azucarados y el arroz blanco, pueden causar picos rápidos en los niveles de glucosa en sangre, incrementando aún más el riesgo.

La importancia de una dieta equilibrada

Un estudio presentado este mismo año en las Epidemiology and Prevention│Lifestyle and Cardiometabolic Health Scientific Sessions 2024 determinó que el consumo regular de bebidas azucaradas y jugos de frutas en niños, especialmente en varones, se asocia con un mayor riesgo de desarrollar marcadores de diabetes tipo 2 en la adolescencia​. Este estudio siguió a casi 500 niños en Massachusetts (Estados Unidos) en su niñez y adolescencia, demostrando que aquellos que consumían al menos 8 onzas diarias de estas bebidas mostraban un aumento significativo en la resistencia a la insulina y en los niveles de glucosa en sangre​​.

Sin embargo, la alimentación no es el único aspecto relevante para la prevención de la diabetes tipo 2. El estilo de vida y la actividad física regular también son fundamentales para reducir el riesgo. Mantener a los niños activos, fomentar el juego al aire libre y limitar el tiempo frente a pantallas son medidas que pueden ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad, factores de riesgo importantes en el desarrollo de esta enfermedad.

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Para prevenir la diabetes tipo 2, es esencial que la dieta de los niños sea rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Estos alimentos proporcionan fibra, vitaminas y minerales que ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre y a mantener un peso saludable. La fibra, en particular, juega un papel crucial al ralentizar la absorción de glucosa, evitando picos de azúcar en sangre y mejorando la sensibilidad a la insulina.

Una alimentación equilibrada y saludable debe incluir una variedad de alimentos frescos y mínimamente procesados. Las frutas y verduras son fuentes importantes de nutrientes esenciales, mientras que los granos enteros, como el arroz integral y la avena, ofrecen fibra y energía sostenida. Las proteínas magras, como el pollo, el pescado y las legumbres, ayudan a mantener la masa muscular y a propiciar un desarrollo saludable.