Alarma en el campo español: la producción del fruto seco más saludable, enfrenta un futuro incierto

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El panorama para los productores de almendra en España no podría ser más sombrío. La almendra, reconocida por sus múltiples beneficios para la salud, está viendo peligrar su producción debido a una combinación letal de sequía, heladas y un mercado que no juega a favor de los agricultores.

Las últimas campañas ya habían dejado un sabor amargo en el sector, con cosechas escasas y precios que no lograban compensar las pérdidas. Sin embargo, este año la situación ha alcanzado un punto crítico. Según las estimaciones de la organización agraria ASAJA, la cosecha de almendra en la provincia de Almería podría caer hasta un 40%, una cifra devastadora para los agricultores de la zona. La combinación de heladas inesperadas en primavera y la implacable sequía han puesto en jaque la producción.

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La sequía no solo ha reducido la cantidad de almendras, sino que ha provocado la muerte de un 20% de los almendros en algunas regiones. En lugares como Murcia, donde la mayoría de las plantaciones son de secano, la falta de agua ha sido especialmente dañina. A pesar de las lluvias tardías, los niveles de agua han sido insuficientes para revertir el daño, dejando a los árboles en un estado de estrés hídrico severo.

La almendra americana desplaza a la española

El mercado tampoco ofrece un respiro. A pesar de un incremento en la superficie de cultivo, los precios de la almendra han caído en picado, afectando tanto a la almendra convencional como a la ecológica. Este desplome de precios se debe, en parte, al dominio de la almendra americana en el mercado global, que ha desplazado a la producción española.

A pesar de todo, algunos datos ofrecen un rayo de esperanza. La entrada en producción de nuevas plantaciones de regadío y las lluvias de primavera han evitado que la cosecha de este año sea aún peor. Sin embargo, el futuro del cultivo de almendra en España sigue siendo incierto, con desafíos que requieren soluciones urgentes para evitar la desaparición de uno de los frutos secos más valiosos del país.

Una combinación letal de sequía, heladas y un mercado que no juega a favor de los agricultores está mermando la producción de la almendra

Los agricultores, enfrentando una realidad cada vez más adversa, miran hacia el cielo y hacia las políticas agrícolas en busca de apoyo, esperando que la próxima campaña traiga mejores noticias para el campo español.