"La manteca de palma asociada a una mayor prevalencia de enfermedad cardiovascular": estos son sus efectos
También conocido erróneamente como aceite de palma, este producto puede disponer de efectos perjudiciales para la salud pese a su solidez a temperatura ambiente.
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Uno de los productos que más ha aumentado su producción en los últimos años a nivel mundial es, sin duda, la manteca o grasa de palma. Erróneamente conocido como aceite de palma, se trata de un alimento que aguanta de manera sólida a temperatura ambiente. Y es que, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en el año 2023 se produjeron hasta 79 millones de toneladas de manteca de palma, resultando en una cantidad muy significativa con respecto a años anteriores.
Este fenómeno surge con motivo de su grasa de origen vegetal. En concreto, este producto se obtiene de la planta Elaeis guineensis. No obstante, lo que más destaca de ella es su bajo coste de producción. Esta estabilidad a temperaturas convencionales en cualquier espacio contribuye a un proceso de transporte y distribución más sencillo.
La comunidad científica refleja que la manteca de palma está formada por tres ácidos saturados, los cuales se unen al glicerol, siendo este el punto de origen de su solidez. El ácido palmítico es precisamente el ácido graso más abundante del planeta, pudiendo encontrarlo en multitud de alimentos.
Grasas no tan ideales
Gracias a sus aportaciones, podemos pensar que la grasa de palma es ideal para consumir de forma recurrente. Sin embargo, un estudio realizado publicado por el American Journal of Epidemiology hace unos pocos años determinó que "la manteca de palma está vinculada a una mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares". De hecho, en otras investigaciones con modelos animales se ha comprobado cierta relación en la ingesta de grasas con palmítico y el surgimiento de afecciones como la aterosclerosis.
Estas solo se producirán en el caso de consumir dietas de tipo occidental con productos de origen animal con alto contenido en colesterol. Por otro lado, los hábitos alimenticios que no contengan grandes dosis de colesterol, siendo sinónimo de no estar tan expuestas al palmítico, pueden disponer de consecuencias positivas para la salud.
En el consumo de la grasa de palma, esta se absorbe directamente en el intestino y pasa a la sangre, derivando en su presencia en varios de los tejidos de nuestro organismo. Por otro, el palmítico se une con diferentes proteínas. Pese a que aún queda mucho por estudiar en este sentido, se conoce que, al juntarse con STAT 3, conlleva un mayor riesgo en la aparición de tumores agresivos.
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Uno de los productos que más ha aumentado su producción en los últimos años a nivel mundial es, sin duda, la manteca o grasa de palma. Erróneamente conocido como aceite de palma, se trata de un alimento que aguanta de manera sólida a temperatura ambiente. Y es que, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en el año 2023 se produjeron hasta 79 millones de toneladas de manteca de palma, resultando en una cantidad muy significativa con respecto a años anteriores.
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