Ni julio ni agosto: septiembre trae la fruta ideal para reducir la inflamación y proteger tu corazón
Con la llegada del otoño, ciertas frutas estacionales aportan grandes beneficios para la salud, ayudando a reducir la inflamación y proteger el sistema cardiovascular de manera natural
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Con la llegada de septiembre, no solo despedimos el calor del verano, sino que también comienza una temporada de frutas que pueden ofrecer grandes beneficios para nuestra salud. En estos meses, es clave incorporar alimentos que no solo aporten nutrientes, sino que también ayuden a nuestro cuerpo a enfrentarse al cambio de estación.
Una de las frutas más destacadas que empieza a estar disponible en esta época es la granada. Este fruto, conocido por su color vibrante y sus múltiples propiedades, tiene un papel crucial en la reducción de la inflamación y en la protección cardiovascular, tal como demuestran estudios científicos como el publicado al respecto en Nutrition Reviews hace unos años. La temporada de granadas, que comienza ahora, es una excelente oportunidad para aprovechar todos sus beneficios.
La granada es rica en antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y el estrés oxidativo, dos factores que están relacionados con el envejecimiento prematuro y diversas enfermedades crónicas. Estudios han demostrado que el consumo regular de granadas puede reducir la inflamación, lo que es crucial para prevenir problemas de salud a largo plazo, como la artritis o las enfermedades cardíacas.
Beneficios cardiovasculares de la granada
Además de sus efectos antiinflamatorios, la granada es excelente para proteger el corazón. Tal como señala otro estudio, publicado en Antioxidants, la granada contiene compuestos como las punicalaginas, que son altamente antioxidantes, y el ácido punícico, que contribuye a reducir el colesterol malo y los triglicéridos, favoreciendo una mejor salud cardiovascular.
Otra de las ventajas de consumir esta fruta es su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo, lo que también puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. Los estudios han mostrado que el consumo diario de granada puede ayudar a reducir la presión arterial, un factor clave para evitar infartos o accidentes cerebrovasculares.
Las propiedades beneficiosas de la granada no se limitan solo a sus efectos en el corazón o la inflamación. También se ha señalado su potencial para mejorar la salud digestiva debido a su contenido en fibra, lo que ayuda a mantener el sistema digestivo en óptimas condiciones. Esta fruta es, sin duda, una excelente opción para incluir en nuestra dieta a medida que nos adentramos en el otoño.
Incorporar la granada a la alimentación diaria es sencillo, ya sea en ensaladas, postres o como snack. Aprovechar los meses de septiembre y octubre, cuando la fruta está en su mejor momento, permitirá disfrutar de todos sus beneficios de una manera fresca y deliciosa.
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