Blasco: "El sector de las bebidas refrescantes ya ha alcanzado buena parte de los objetivos de sostenibilidad para 2025"
Beatriz Blasco detalla los esfuerzos de la industria para conseguir la circularidad de envases, sin descuidar otros compromisos sociales y de salud, como la protección a la infancia
La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han transformado profundamente la forma en que las empresas abordan su estrategia y operación. En un contexto donde la sostenibilidad ya no es solo una opción, sino una necesidad imperante, sectores como el de las bebidas refrescantes están enfrentando retos significativos para integrar prácticas responsables en toda su cadena de valor.
En esta entrevista, Beatriz Blasco, directora general de la Asociación de Bebidas Refrescantes de España (Anfabra), comparte su visión sobre cómo estos compromisos globales están redefiniendo prioridades, impulsando la innovación y fomentando alianzas para enfrentar los desafíos ambientales y sociales más urgentes, entre los que cobra especial importancia la circularidad. También detalla la hoja de ruta, "que incluye 23 objetivos que trabajan 11 de los 17 ODS que marcan las Naciones Unidas. Los buenos resultados que estamos alcanzando son fruto del compromiso y trabajo conjunto de cada uno de nuestros asociados. Somos un sector diverso, formado por grandes compañías y por pequeñas y medianas empresas; la determinación con la que trabajamos en sostenibilidad es común y compartida por todos".
PREGUNTA. ¿Nos puede explicar qué objetivos se han alcanzado y en cuáles ha habido los principales avances?
RESPUESTA. Lo primero que quiero poner en valor es que hacemos un seguimiento muy riguroso del cumplimiento de nuestros objetivos en sostenibilidad y que la medición la realiza y avala el Instituto Cerdá. El análisis de los datos del último año confirma que ya hemos alcanzado buena parte de los objetivos que nos habíamos marcado para 2025 y 2030. Un primer ejemplo es que hemos superado ampliamente el objetivo de reducir un 20% la ratio consumo de agua para 2025; estamos en un 26%, lo que supone una ratio de consumo de agua muy optimizada, 1,81 litros de agua/litros de bebida. Este ámbito de actuación es especialmente importante para nosotros porque el agua, además de un recurso esencial, es nuestro principal ingrediente.
P. ¿Y en cuánto al reciclado?
R. Hemos conseguido incorporar un 55% de material reciclado en nuestros envases de plástico PET, un dato que no solo está por encima del objetivo del 50% que nos habíamos fijado como meta para 2025, sino que incluso duplica el objetivo que establece la legislación nacional y de la Unión Europea, que fija un objetivo del 25%. Y, en materia de envases, desde el año 2000 hemos conseguido reducir casi un 40% su peso gracias a la apuesta del sector por la innovación y el ecodiseño.
"El material reciclado es clave para reducir el impacto ambiental de los envases y avanzar hacia la circularidad, que es nuestro objetivo"
P. ¿Por qué la incorporación de PET reciclado es tan importante?
R. Al utilizar material reciclado, se disminuye la necesidad de producir material nuevo, lo que reduce el consumo de recursos naturales y las emisiones de CO₂ asociadas a su fabricación. El uso de PET reciclado permite fomentar la recuperación de envases, aprovechando materiales ya existentes, ayudando a minimizar los residuos plásticos y garantizando que los envases sigan siendo 100% reciclables. La incorporación de material reciclado, por tanto, es clave para reducir el impacto ambiental de los envases y avanzar hacia la circularidad, que es nuestro objetivo.
P. En esta línea, ¿qué ha de tener un envase para ser más sostenible?
R. La sostenibilidad de envases pasa por la circularidad. Y para conseguir la circularidad hay que tener en cuenta la combinación de dos aspectos esenciales: la reciclabilidad y la reutilización. Los envases de bebidas refrescantes son 100% reciclables y destacan por su altísimo nivel de reciclabilidad. Esto se logra gracias a “pequeños” cambios que, aunque puedan pasar desapercibidos a simple vista, marcan una gran diferencia, como la unión del tapón a la botella, el uso de envases transparentes, la reducción del tamaño de las etiquetas, evitando los envases multicapa… En cuanto a reutilización, nuestro sector es de los pocos que tiene desde hace décadas una experiencia muy positiva en hostelería y restauración. Más del 80% de los envases de vidrio que comercializa el sector se reutilizan, lo que permite alargar su vida hasta los 10 años.
P. En cuanto al ODS 3, parecen estar centrados en la reducción de azúcar. Es una demanda de la sociedad, ¿cómo ha sido la evolución de la estrategia en este campo?
R. El sector, consciente de la importancia de ofrecer opciones para todos los públicos y variedades que respondan a nuevas necesidades y estilos de vida, lleva muchos años trabajando en reducir la cantidad de azúcar de las bebidas refrescantes. De hecho, desde 2005 hemos conseguido reducirlo en un 47%. Este avance ha sido posible gracias a una fuerte apuesta por la innovación, ya que destinamos un 36% de nuestra inversión total en I+D a la creación de nuevas variedades, donde las opciones sin azúcar o con bajo contenido de azúcar tienen una gran presencia.
P. ¿Qué lugar ocupan las variedades sin azúcar?
R. La reducción de azúcar va de la mano con el impulso de las variedades sin azúcar o con un bajo contenido en azúcar, que ya representan el 66% de las bebidas refrescantes que se comercializan en España. Estos resultados destacan dentro de nuestra industria en Europa, aunque el compromiso con la reducción de azúcar es global, el sector español va por delante de la media europea
P. Relacionado con el bienestar social, la protección de la infancia es un tema prioritario, ¿cómo lo aborda este sector?
R. El bienestar infantil debe ser un tema que nos ocupe a toda la sociedad. Se trata de un colectivo especialmente sensible y vulnerable, por eso hemos asumido varios compromisos voluntarios en materia de autorregulación publicitaria o en política escolar para proteger el bienestar de los niños. Así, por ejemplo, este sector no realiza publicidad dirigida a menores de 13 años y tampoco se patrocinan eventos deportivos destinados al público infantil. Además, se ha establecido una política estricta para los eventos dirigidos a adultos: no se entregan bebidas a menores de 12 años, salvo que estén acompañados por una persona responsable. Al mismo tiempo, garantizamos que en ningún centro de educación primaria haya presencia de bebidas refrescantes.
P. Mirando hacia adelante, ¿qué objetivos quedan por cumplir y qué más queda por hacer en materia de sostenibilidad?
R. Tenemos una estrategia de sostenibilidad ambiciosa y todavía queda camino por recorrer para cumplir todos los objetivos que nos habíamos marcado para 2025 y 2030. Por ejemplo, esperamos seguir mejorando en eficiencia energética y reducción de emisiones para alcanzar el objetivo de reducir un 30% la ratio de consumo de energía entre 2010 y 2025 (en 2023 alcanzamos el 27%), o el 30% en reducción de emisiones para 2030 en comparación con 2019, un objetivo que casi acariciamos (28% en 2023). Nuestra máxima ambición es avanzar hacia la circularidad de envases y la neutralidad en carbono y, animados por los buenos resultados que estamos alcanzando, no dejaremos de esforzarnos para seguir mejorando. Queda camino, pero lo que nos dicen los datos del último año es que vamos todos a una en la dirección correcta y a muy buen ritmo.
La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han transformado profundamente la forma en que las empresas abordan su estrategia y operación. En un contexto donde la sostenibilidad ya no es solo una opción, sino una necesidad imperante, sectores como el de las bebidas refrescantes están enfrentando retos significativos para integrar prácticas responsables en toda su cadena de valor.