La Xunta redobla el pulso con el Gobierno: pide 11 barcos, dos helicópteros y un robot para limpiar los 'pellets' en el mar

Localizar el vertido de las microbolas en alta mar en lugar de recogerlas una a una en tierra. La Xunta insiste en la vía marítima —donde la competencia es del Estado— para tratar de atajar en origen la marea de plástico blanco que se va desperdigando por la costa atlántica y cantábrica, y que este miércoles ya alcanzó el litoral de Vizcaya. La lista de medios concretos que el Gobierno gallego finalmente trasladó en la tarde del miércoles al Ejecutivo central deja bien claro que la Xunta apuesta por la búsqueda en el mar y relega la limpieza en tierra con medios del Estado, una fórmula que sí se activó ya en Asturias.

¿Qué medios del Estado pide la Xunta? Un avión, dos helicópteros, 11 embarcaciones de Salvamento Marítimo y el ROV Comanche, el robot submarino de intervención, para tratar de localizar y sellar el colector del que salen los plásticos. El origen estaría en uno de los seis contenedores que el carguero Toconao perdió el 8 de diciembre frente a las costas de Viana do Castelo (Portugal), en el Atlántico.

El Gobierno gallego y el central, o lo que es lo mismo: Alfonso Rueda (PP) y Pedro Sánchez (PSOE), pugnan por el relato, difieren en las fechas, cruzan culpas y reproches y tampoco se ponen de acuerdo ni cooperan —hasta la fecha— para atajar el problema de contaminación ambiental marina que el propio comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, calificó ayer de "una amenaza", al tiempo que tendía la mano desde Bruselas vía tuit.

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Buscar pellets en el mar es "prácticamente imposible", declaró la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. "Es un material indetectable en el agua", señalan desde la Delegación del Gobierno en Galicia, y se apoyan en un informe de la Organización Marítima Internacional (OMI). En el otro extremo, el presidente Alfonso Rueda volvió a insistir en que "es el momento de buscarlos en el mar" antes de que la previsión de corrientes del fin de semana los arrastre a tierra, y considera que el Estado ha puesto "excusa tras excusa" para no recoger esos sacos.

Durante el fin de semana —anunció la Xunta—, desplegarán a 300 personas en los arenales afectados, mientras varios municipios tiran de sus propias cuadrillas de limpieza desde hace días y comparten playa con los grupos de voluntarios, que acuden con medios rudimentarios y domésticos. La petición de medios en tierra de la Xunta al Estado —a través del subdirector general de Guardacostas, Lino Sexto— se ciñe a "un retén en tierra y ayuda en la formación de los voluntarios", mientras el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, pidió expresamente "no perjudicar al sector del mar". "Entran por donde entran y salen por donde salen", manifestó sobre la ingesta accidental de algún plástico.

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Mientras, en el Ayuntamiento de Ribeira (A Coruña), próximo al parque natural de Corrubedo —donde se localizaron gran cantidad de plásticos en diciembre—, se preguntan qué hacen con las 80 bolsas llenas de microplásticos que han ido retirando estos días de sus playas y que almacenan en una nave de limpieza municipal a la espera de un protocolo claro que les diga qué hacer con el plástico contaminante.

Mientras, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Noia (A Coruña) ha abierto ya diligencias por un posible delito contra el medio ambiente a partir de la denuncia registrada ayer por Ecologistas en Acción. La jueza ordena al Seprona que indague sobre "el contenido de la carga, composición y posible toxicidad de los plásticos vertidos, así como el alcance y la delimitación del área afectada", apuntan desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. El colectivo ambientalista formalizó su denuncia pidiendo una caución de 10 millones de euros contra la naviera en un intento de impedir la impunidad del entramado de sociedades tras la carga de microplásticos: más de 26 toneladas en 1.050 sacos de 25 kilos, que se fueron a pique.

Movilización en precampaña

Desde la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, que agrupa a colectivos locales, ecologistas y mariscadores de Pontevedra, al que se suman también los de Muros y Noia, han convocado una manifestación el próximo 21 de enero en Compostela, la capital gallega, bajo el lema "En defensa de nuestro mar" contra la gestión del vertido y todavía doliéndose de la altísima mortandad del marisco a primeros de diciembre y de la caída sostenida en la productividad de las rías gallegas. "El mar está muriendo y nadie nos hace caso", lamentan desde el colectivo que encabeza Xaquín Rubido, que rechaza tener una intencionalidad electoralista.

La convocatoria de la protesta, que desembocará en el Obradoiro, coincide con la celebración de la conferencia política del PSOE en A Coruña y en la antesala de la campaña electoral, que arranca formalmente el viernes 2 para ir a las urnas el 18 de febrero.