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¿Qué pasa con la Sanidad en Madrid? Solo un acuerdo 'in extremis' puede evitar la huelga
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¿Qué pasa con la Sanidad en Madrid? Solo un acuerdo 'in extremis' puede evitar la huelga

Los profesionales de las urgencias extrahospitalarias están llamados a una huelga indefinida a partir de este martes. Los sindicatos no comparten el modelo del servicio, que pasará a prestarse desde este jueves en 80 centros

Foto: Manifestación el pasado sábado en defensa de la sanidad pública madrileña. (EFE/Fernando Villar)
Manifestación el pasado sábado en defensa de la sanidad pública madrileña. (EFE/Fernando Villar)

Los sanitarios de Madrid vuelven a la huelga. La última vez fue en mayo, y por razones distintas. Entonces protestaron contra la temporalidad del sector, y ahora lo hacen por la reorganización de las urgencias extrahospitalarias que la Consejería de Sanidad quiere inaugurar este mismo jueves. Los tiempos juegan en contra de la Administración, pues el paro está convocado desde el martes a las 8.00 y es de carácter indefinido. Nace del acuerdo entre cinco sindicatos —CCOO, UGT, SATSE, AMYTS y CSIT— que, en el último mes, tuvieron reuniones semanales con los representantes de la Comunidad. En ellas se les iba informando de las novedades en el proceso, aunque tras la mesa sectorial del 14 de octubre decidieron levantarse y optar por la huelga. No comparten el nuevo modelo diseñado por la CAM.

Este fin de semana convocaron una manifestación que sirvió de termómetro para medir el descontento en el sector. Las cifras de asistencia difieren bastante. La Delegación del Gobierno calculó 50.000 personas, pero los sindicatos, los propios convocantes, rebajaron los asistentes a la mitad. Más allá del dato, la tensión por la reorganización sanitaria es palpable. Este lunes volverán a reunirse los representantes sindicales con la Consejería de Sanidad para avanzar en las negociaciones. Queda un día para la huelga, y urge llegar a un acuerdo. Las centrales sanitarias llevarán una contraoferta al planteamiento de la Administración. No quieren adelantar detalles de su propuesta antes del encuentro, para no perjudicar la negociación en un momento delicado. Pero ambas partes, Comunidad y sindicatos, coinciden en que lo que se decida este lunes podrá marcar el rumbo de los próximos meses.

placeholder La distribución de los centros de urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid, en un plano que muestra los cambios previstos por el Gobierno regional y distribuido por la propia Administración. (Comunidad de Madrid)
La distribución de los centros de urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid, en un plano que muestra los cambios previstos por el Gobierno regional y distribuido por la propia Administración. (Comunidad de Madrid)

Qué quiere hacer la Comunidad de Madrid

Los cambios se fundamentan en una reorganización de los recursos disponibles para, según el Gobierno regional, volverlos más eficientes. Hasta ahora, las urgencias extrahospitalarias habían estado divididas en dos tipos de centros: los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), ubicados en la ciudad de Madrid, y otros 40 Servicios de Atención Rural (SAR), en otras localidades de la comunidad. Estos 77 puntos los coordinaba el Servicio de Urgencia Médica (SUMMA112), y a la red se sumaba un centro extrahospitalario más en la localidad de El Molar y la Casa del Socorro en Alcalá de Henares. En este último caso, con personal proveniente de la Gerencia de Atención Primaria, otro organismo distinto.

Con el nuevo mapa ideado por el equipo de Isabel Díaz Ayuso, todos estos puntos de urgencias desaparecen, se cambia la nomenclatura y se agrupan bajo un único tipo y nombre: el de los 80 nuevos Puntos de Atención Continuada (PAC). Básicamente, son los antiguos SAR y SUAP junto con otros centros periféricos. Se ofrecerá un servicio las 24 horas del día, pero no se amplía sustancialmente el personal: los mismos que antes cubrían los 40 servicios rurales pasarán ahora a atender también el resto, pues los SUAP llevan cerrados desde la pandemia.

Foto: Sanitarios aplauden frente al Hospital de la Paz durante la primera ola. (EFE)

Cada uno de los nuevos PAC deberá contar, como mínimo, con un médico, un enfermero y un celador –antes no todos lo tenían–, aunque pueden ser más en las jornadas de refuerzo o en las horas de más carga asistencial. Además, cambia el mando y todos pasan a estar gestionados por Atención Primaria, quitando la competencia al SUMMA112. Esto permite a la Comunidad disponer con mayor facilidad de sus profesionales para jornadas prolongadas, voluntarias y retribuidas, o cambios de turno, como recalcó el propio consejero, Enrique Ruiz Escudero.

En sí mismo, el cambio de administrador no es lo que molesta a los sindicatos. Pero sí se oponen, por ejemplo, a que aumente el número de horas anuales. De 1.536, los trabajadores pasarán a hacer 1.642,5 por año trabajado. Creen que el cambio perjudica sus condiciones laborales, y temen que en adelante los profesionales puedan estar sujetos a "constantes traslados" para cubrir toda la comunidad de Madrid, y ya no solo un área concreta. Otro de los puntos flacos que encuentran en el sistema que prepara el Gobierno regional es que éste "lo fíe todo" a unas jornadas 'extra' de carácter voluntario, sin garantías de que opten a ellas un número suficiente de sanitarios y celadores.

Foto: Una protesta de sanitarios, en una imagen de archivo. (EFE/Víctor Casado)

A esto se suma que a una semana de la huelga sorprendió con su dimisión la hasta entonces gerente de Atención Primaria en la región, Sonia Martínez Machuca. Según el Gobierno, fue por razones "médicas y personales". Aunque varias fuentes consultadas dentro del colectivo sanitario apuntan a que estaba en desacuerdo con los últimos cambios. Unos cambios que, por otro lado, hubieran caído sobre su tejado, pues los centros pasan a estar gestionados por su departamento en vez de por el SUMMA112. La semana pasada concluyó con una nueva reunión entre los representantes sindicales y los de la Consejería de Sanidad para intentar resolver las desavenencias antes de la huelga.

Aunque la cita finalizó sin acuerdo, ambas partes coincidieron en que hubo algunos acercamientos. Pero no parece que fueran lo bastante sustanciales como para llegar a un punto en común y desconvocar el paro. El encuentro de este lunes será clave, pues quedan cuatro días para que echen a andar los nuevos PAC. Si todo sigue como hasta ahora, la inauguración se hará bajo mínimos. Este es un repaso por todos los cambios y vaivenes que suscita la reorganización de las urgencias madrileñas.

El horario de los PAC

Una de las principales quejas de los sindicatos y profesionales tras las mesas sectoriales fue que la Consejería de Sanidad no dejó nada por escrito. Todos los cambios se comunicaban de forma oral, y tampoco recibían documentación previa a las reuniones con las que preparar alegaciones o propuestas. El jueves pasado, la Comunidad de Madrid difundió finalmente un documento que recoge las modificaciones que ya adelantaron en las reuniones. Por ejemplo, los horarios de apertura de los puntos de atención continuada.

La idea es que comiencen su actividad a la misma hora que finaliza el horario de atención habitual en los centros. En la mayoría de los casos, el servicio acaba a las 17.00. Será entonces cuando abran los PAC, que permanecerán operativos hasta las 8.00 de la mañana siguiente. En resumidas cuentas, la Comunidad quiere garantizar un servicio las 24 horas del día solapando la finalización de un servicio con el inicio inmediato del siguiente. Hay algunas excepciones: 14 puntos abrirán dos horas antes, a las 15.00, pues se ubican en centros que de por sí no prestan Atención Primaria, así que su jornada se prolonga.

placeholder Entidades vecinales, colectivos sociales, sindicatos y partidos de Puente de Vallecas integrados en la Plataforma Vallekas por lo Público se concentran por la reapertura inmediata de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria, en una imagen de archivo. (EFE/Juanjo Martín)
Entidades vecinales, colectivos sociales, sindicatos y partidos de Puente de Vallecas integrados en la Plataforma Vallekas por lo Público se concentran por la reapertura inmediata de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria, en una imagen de archivo. (EFE/Juanjo Martín)

¿Cómo se van a cubrir los turnos?

El horario será de lunes a domingo. La jornada ordinaria de cada profesional, por un lado, implicará echar entre dos y tres tardes a la semana. Las guardias, que son complementarias, serán de entre 8 y 10 horas entre semana —ampliándose a las 12 horas en fines de semana y festivos— y en turno de noche. "Así es imposible conciliar con nuestro día a día", denuncia Pilar San José, enfermera en el SAR de Campo Real. "Tenemos 40 centros [los de atención rural] que están bien organizados. Si hace falta gente para cubrir los otros 37 que están en Madrid no tenemos problema en ofrecernos para echar una mano, pero nos están obligando a cambiarlo todo y nuestras consultas están a kilómetros del centro", critica. No le queda mucho para jubilarse, pero asegura que el cambio en el modelo sanitario le está haciendo replantearse un salto al sector privado.

El problema reside en que, para abrir los antiguos SUAP —que se cerraron durante la pandemia, funcionando desde entonces únicamente los SAR y las urgencias hospitalarias— se va a recurrir a quienes trabajaban en los servicios rurales. Habrá algunos refuerzos, eso sí, pues Sanidad detalló que movilizará a profesionales desplazados en el Hospital Zendal para trabajar en los nuevos puntos de atención continuada. Pero, en buena medida, serán los trabajadores de los antiguos servicios rurales los que cubrirán el doble de centros que antes. De 40, pasarán a 80.

Por qué cerraron los SUAP

Todo este conflicto se remonta al inicio de la pandemia. En 2020, Madrid echó el cierre a todos los SUAP. La Comunidad quería trasladar a sus profesionales de los servicios de urgencias a los hospitales, y concentrar ahí los recursos en un momento de crisis sanitaria. Así que los 37 centros quedaron clausurados. No ocurrió lo mismo con los SAR, que continuaron funcionando hasta día de hoy. En estos dos años, las presiones para reabrir los SUAP fueron constantes, sobre todo porque con su desaparición se saturaron las urgencias hospitalarias. Al no haber otros centros de Atención Primaria, los pacientes acudían allí masivamente.

Foto: Isabel Díaz Ayuso durante el debate del estado de la región. (EFE/J. J. Guillén)
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En junio de este año, Isabel Díaz Ayuso sorprendió diciendo que su Gobierno reabriría progresivamente todos los servicios de urgencia. Días antes, su propio consejero de Sanidad detalló un plan para poner en marcha 17 nuevos puntos que sustituirían a los 37 anteriores. No habló de reapertura total. Pero, al final, el objetivo fijado por la Comunidad que todos los centros que se cerraron volverían a la actividad tras el verano. Sería en octubre, y de manera progresiva. Pero tras las vacaciones, el escenario se volvió totalmente distinto.

En el debate del estado de la región, celebrado a mitad de septiembre y a menos de un mes de la fecha señalada para la vuelta de los SUAP, fue cuando la presidenta anunció el cambio de planes. No solo no reabrirían, o al menos no bajo el mismo nombre, sino que los SAR también cerrarían sus puertas para dar lugar a los 78 nuevos PAC. Finalmente, serán 80, pues a la cifra inicial se suman los centros de El Molar y Alcalá de Henares. Pero este juego de siglas, y los cambios que conlleva, pusieron en pie de guerra a los sindicatos y levantó críticas entre los sanitarios. Queda ver cómo afectarán las últimas protestas al cambio de modelo que se pondrá en marcha este jueves. Y también, si finalmente el plan de la Comunidad permanece intacto.

Los sanitarios de Madrid vuelven a la huelga. La última vez fue en mayo, y por razones distintas. Entonces protestaron contra la temporalidad del sector, y ahora lo hacen por la reorganización de las urgencias extrahospitalarias que la Consejería de Sanidad quiere inaugurar este mismo jueves. Los tiempos juegan en contra de la Administración, pues el paro está convocado desde el martes a las 8.00 y es de carácter indefinido. Nace del acuerdo entre cinco sindicatos —CCOO, UGT, SATSE, AMYTS y CSIT— que, en el último mes, tuvieron reuniones semanales con los representantes de la Comunidad. En ellas se les iba informando de las novedades en el proceso, aunque tras la mesa sectorial del 14 de octubre decidieron levantarse y optar por la huelga. No comparten el nuevo modelo diseñado por la CAM.

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