Las reinas de la cocina

No son modelos, actrices ni cantantes. Pero son reconocidas por la calle, publican libros y las marcas de alimentación las persiguen. Sin haberlo planeado, Susana, Marta, Rebeca y Mery se han convertido en 'influencers' de la gastronomía.

El creciente interés de los españoles por la alimentación —unido al desarrollo vertiginoso de las redes sociales y, más aún, al uso masivo de 'smartphones' en los últimos años— ha obrado el milagro.

Según el ‘Estudio Gastromedia de hábitos digitales de los españoles en alimentación’, el interés por la alimentación diaria ha aumentado en los últimos dos años para el 80% de los españoles, porcentaje que se eleva al 85% en la franja de 25-44 años.

Yo puedo mostrar marcas en mis redes sociales o recomendar productos, pero jamás lo haré con algo que no me guste

“Creo que 'MasterChef' y el resto de programas enfocados a toda la familia hacen una gran labor de difusión y las redes sociales lo amplifican”, opina Mery García Butrón (1,5 millones de suscriptores en YouTube), alma máter del canal ‘Cocina para todos’.

¿Pero la fiebre gastronómica viene motivada por los formatos televisivos o estos triunfan por adecuarse a los gustos actuales de los españoles? ¿Huevo o gallina? A pesar del nombre de su blog, Susana Pérez (102.803 seguidores en Facebook), autora de ‘Webos Fritos’, se decanta más por la gallina: “Es cierto que los programas relacionados con la gastronomía ayudan mucho, pero en muchas casas se ha tomado conciencia de la importancia de comer bien y tener unos hábitos de vida saludables en los que estén todas las partes de la familia implicadas”, comenta.

Los 'millennials', los más aficionados

En efecto. Y lo más sorprendente es que ese gusto por los fogones no solo está llegando a las diferentes franjas de edad, sino que está arrasando entre los 'millennials' (25-34 años). En concreto, el 42% de estos jóvenes se declara “muy aficionado” y su implicación digital con el mundo de la alimentación es superior a la media: uno de cada dos 'millennials' comenta las recetas de terceros a través de blogs, redes sociales o páginas de marcas.

Los blogueros hemos tenido que ponernos las pilas y convertirnos en expertos 'community managers'

Para Rebeca de Torres (9.700 seguidores en Facebook), creadora de 'La cocina de Rebeca', el blog más consultado en 2017 (7,6%) según 'Gastromedia' (por delante de Arguiñano, 5,9%), este 'boom' gastronómico digital ha propiciado un cambio muy significativo: ahora los jóvenes de esta franja de edad “ya no ven el hacer la comida como una ‘tarea doméstica’, sino como un 'hobbie' y a la vez como una forma de expresarse, de innovar, de sorprender, de viajar, de disfrutar…”.

Marta Sanahuja, más conocida como Delicious Martha (199.000 seguidores en Instagram), es 'influencer' gastronómica y, a sus 28 años, también pertenece a la generación 'millennial': el 'smartphone' es prácticamente una prolongación de su propio cuerpo. “Me encantan los libros de cocina, pero raras veces he preparado una receta siguiendo los pasos desde el papel”, comenta. “Poder ver una receta desde tu 'smartphone' mientras lo estás preparando al mismo tiempo es clave para que esto funcione”.

Y es que, según el último 'Informe Mobile en España y en el mundo 2017', publicado por Ditrendia, el 92,8% de los españoles ya utilizamos el móvil a diario para acceder a internet. Pero, en el caso de los jóvenes, ese porcentaje se eleva hasta el 99%. Casi la totalidad.

La realidad se impone. Y a los 'millennials' les van la velocidad, la conectividad y lo visual. Se prevé que, para 2022, el uso del vídeo en el móvil aumente hasta un 50%, y un 39% las redes sociales.

Adaptarse o morir

Si hubiese un premio a la regularidad, Susana Pérez se alzaría con él. Comenzó su aventura en 'Webos Fritos' hace ya 10 años. Esta abogada especialista en derecho fiscal quería recopilar las recetas de su madre y las suyas propias. Su marido, arquitecto, daba en él rienda suelta a su pasión por la fotografía.

TE PUEDE INTERESAR

Estas son (cada una) las reinas de la cocina

Belén Lorenzana

En este tiempo, Susana ha sido testigo en primera persona de la extraordinaria locura digital: “Las redes sociales han revolucionado todo añadiendo agilidad”, explica. “Los blogueros hemos tenido que ponernos las pilas y convertirnos en expertos 'community managers”.

La evolución de las especies: adaptarse o morir. Y en el entorno digital, más aún. Aunque Facebook sigue siendo el lugar favorito para consultar y compartir recetas (42,2%), Instagram se está revelando como la nueva plataforma preferida por los 'foodies'.

“El refrán dice que una imagen vale más que mil palabras, y está claro que las fotos bonitas llegan”, afirma Rebeca de Torres. “Solo hay que dar un paseo por Instagram, que es la red favorita de los 'millennials', para quedarse prendado de mil y una recetas que quieres probar”, continúa la 'influencer'.

Marta Sanahuja ha sabido entender perfectamente esta evolución. Sus deliciosas fotografías han cautivado a 199.000 seguidores en Instagram. “La única forma de 'convencer' a quienes te siguen de que ese plato vale la pena probarlo es a través de una fotografía. Y en esto las redes sociales son un gran apoyo para mostrar al mundo todo tu trabajo”, comenta la bloguera catalana.

Lo bonito vende… Y las marcas lo saben

Como era de esperar, las empresas de alimentación se han lanzado a la caza de los 'influencers' de Instagram. El 'food styling' se está empezando a profesionalizar en España. El 'hashtag' #foodporn arrasa, y entre nuestras fronteras la creatividad y el talento brillan con luz propia. Las espectaculares fotografías artísticas de los platos de Laura (Ponts) López, premio al Mejor Instagram Foodie en 2015 y autora del libro 'Arte foodie', encandilan diariamente a 221.000 personas en esta red social.

Así que hoy algunos blogueros como Marta Sanahuja o Mery García (77.400 seguidores en Instagram) han logrado hacer de su pasión su profesión gracias a este interés de la industria alimenticia. Las marcas buscan que sus productos aparezcan en las recetas de los 'influencers', en sus imágenes o que se creen contenidos específicos para ellas. Además de charlas, talleres, 'showcookings'…

La clave será adaptarnos a los tiempos, como hemos hecho hasta ahora. La cocina siempre ha interesado

Pero uno de los puntos clave para sobrevivir en la maraña infinita de gastroblogs es encontrar el equilibrio entre lo comercial y lo esencial, aquello por lo que miles de internautas decidieron en su día seguir un determinado blog.

“Trabajar con marcas no es malo, siempre y cuando seas honesta”, opina Rebeca de Torres. Todas son conscientes del riesgo que supone traicionar la confianza de sus seguidores. “Yo puedo mostrar marcas en mis redes sociales o recomendar determinados productos, pero jamás enseñaré nada de lo que no esté convencida, que no haya probado o no me guste”, aclara Marta Sanahuja.

A Mery y su hermano Juanma García el éxito les llegó en tiempo récord. Con cerca de 1,5 millones de suscriptores, las ofertas para el canal de YouTube número uno de cocina en España, 'Cocina para todos', eran tan numerosas que decidieron dejar el asunto en manos de una agencia de representación de 'youtubers'. “Ellos son los que se encargan de las negociaciones”, explica Mery. “De esta forma, nosotros nos podemos centrar en exclusiva en nuestros productos y tener la mente despejada para que salga todo bien”.

Blogs como primera fuente de información

Según el volumen de tráfico de datos analizado por Ditrendia, la visualización de vídeos en internet ya supera el 50% del total de consumo. Su expansión es imparable. “En el caso de YouTube, está lleno de personas jóvenes”. Así lo justifica la autora de 'Cocina para todos'. “Este perfil está acostumbrado al formato vídeo en lugar de los blogs. Aunque a medida que va aprendiendo cómo se usan las nuevas tecnologías, se va sumando el resto de la población”, opina la 'youtuber'.

No obstante, y a pesar de todos los indicadores, en el mundo de la cocina los blogs siguen manteniendo su reinado: estas bitácoras son la primera fuente de información para los españoles en el último año (71,7%), seguidas de los canales de YouTube (63%) y las redes sociales (45,4%).

Rebeca de Torres tiene claro el motivo: “Cuando buscas cómo preparar una receta, lo que quieres es que te cuenten cosas sobre los ingredientes, que te enseñen a cocinarlo paso a paso, ver fotos bonitas de la presentación, y eso quien mejor lo hace es un bloguero”.

Pero además está la cercanía. Los que explican la receta “generalmente son personas de a pie, no grandes chefs ni aquellos que han estudiado muchos años para trabajar en una cocina”, apunta la autora de 'Delicious Martha'. El mensaje es “si a mí me sale bien, a ti también”.

La comunidad que se crea en torno a un blog de cocina es sorprendentemente fiel y establece sólidos vínculos a través de todos los canales. Susana Pérez asegura sentirse “orgullosa” de la gran familia que se ha formado en torno a 'Webos Fritos': “Personas educadas, con gustos similares y que comparten mucho contenido”. De hecho, continúa la conquense, las redes sociales “me permiten ver el resultado de una de mis recetas hecha por mis seguidores o ayudar en las dudas que les puedan surgir en su realización”.

¿Moda pasajera o referente social?

Está claro que la cocina es un valor en alza. Los indicativos hacen prever que, lejos de ser un modelo agotado, este sector tiene aún un largo camino por recorrer. Las tendencias adelantadas por EEUU hablan de lugares que tratan la cocina como un “modo de ocio o de experimentar nuevas sensaciones más allá de saciar el apetito”, augura Mery García. Para esta joven gaditana, lo próximo en llegar será "el 'boom' de los hábitos de vida saludables con la unión de los nutricionistas de las redes”.

Marta Sanahuja considera que, posiblemente, “las redes sociales, sobre todo Instagram, no seguirán estando en alza siempre”, pero la clave será “adaptarse a los tiempos y usar las herramientas que más puedan funcionarnos, como hemos hecho hasta ahora”. Porque, como dice Susana Pérez, “la cocina siempre ha interesado”.

“La música, el cine, el deporte o la moda están ahí siempre”, comenta Rebeca de Torres. Así que, quizá, “la cocina se haya instalado con ellos como un referente social, cultural, televisivo, al que dedicar atención”. Démosle el tiempo necesario de cocción.