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Generosos, vinos que triunfan en el siglo XXI
  1. Gastronomía y cocina
El regreso de la tradición

Generosos, vinos que triunfan en el siglo XXI

Ejemplos de nuestra historia, ante sus posibilidades para acompañar ciertas especialidades gastronómicas los restaurantes han vuelto a recuperarlos

Foto: En su mejor momento.
En su mejor momento.

El ‘rock and roll’ ha llegado a los vinos generosos. Tras una época oscura en que las bodegas aguantaron bajas ventas con heroicos 'stocks', renacen ahora de un largo e injusto olvido. Son grandes joyas de nuestra enología que recorren todo un abanico de aromas y sabores: finos, olorosos o amontillados, entre otros, resultan tan únicos como lo es la crianza dinámica de solera y criaderas. En España, actualmente crece el consumo, el público comienza a valorarlos de nuevo y se los disputan los restaurantes. Muchos de estos no han dudado en ofrecer maridajes con generosos en sus menús: son tan poliédricos y sutiles que cada plato encuentra su mejor armonía, incluso con especialidades asiáticas. Vinos de siempre y, esperemos, para siempre.

placeholder Antique Fernando de Castilla, CB y Entusiástico.
Antique Fernando de Castilla, CB y Entusiástico.

Antique Fernando de Castilla

Amontillado

Bodegas Fernando de Castilla

PVP recomendado: 37,70 €

De edición limitada y excepcional pureza, ha sido criado durante 20 años, 15 de ellos en una misma bota con envejecimiento oxidativo. Tras este tiempo, se embotella sin tratamientos posteriores en sus bodegas de Jerez, de las más jóvenes de la zona, ya que se fundó en 1972. Original, genuino… palomino 100% de color ámbar yodado, envolvente, seco y persistente.

CB

Fino

Bodegas Alvear

PVP recomendado: 6,25 €

Llamado CB en honor a Carlos Billanueva, capataz de la bodega hace 200 años que marcaba con sus iniciales las mejores botas. Alvear, aún con carácter familiar y más de tres siglos de historia, elabora sus generosos en la D.O. Montilla-Moriles (Córdoba). Hecho con uva Pedro Ximénez, es un fino profundo, salino, persistente y sin alcoholes añadidos. Elegante y franco.

Entusiástico

Manzanilla ecológica

Bodegas Delgazo-Zuleta

PVP recomendado: 18 €

Una manzanilla original y pionera por ser ecológica (y certificada), de momento única en su especie, aunque ya hay otras iniciativas en marcha. Procedente de mostos orgánicos de uva palomino 100%, se cría bajo velo de flor, dos años en solera y criaderas, el proceso habitual en cualquier manzanilla. El resultado es un vino dorado, de notas florales y cítricas, seco y de paso largo en boca.

placeholder Península, Pastora y Alfonso 1/6.
Península, Pastora y Alfonso 1/6.

Península

Palo cortado

Bodegas Lustau

PVP recomendado: 18,50 €

El vino más misterioso entre los generosos porque surge solo en algunas botas, que el capataz de bodega se encarga de marcar… con un palito cortado por otro trazo, de ahí el nombre. Se dice de estos vinos que tienen nariz de amontillado y boca de oloroso. Y algo de eso hay en este vino de Lustau, seco, avellanado, con chocolates y un final muy redondo. Excelente relación calidad-precio.

Pastora

Manzanilla pasada en rama

Bodegas Barbadillo

PVP recomendado: 14 €

Una manzanilla pasada en rama, lo que quiere decir dos cosas: posee una crianza más larga de lo habitual y está mínimamente filtrada. Pastora, con una preciosa y antigua etiqueta recuperada de 1821, posee una crianza biológica de nueve años por el sistema de soleras y criaderas. Después, 36 meses ya en una sola bota o solera. Suave, untuosa, elegante… Una vuelta al sabor tradicional.

Alfonso 1/6 Finito

Oloroso

Bodegas González Byass

PVP recomendado: 96 €

Entendámoslo: 'finito' por su finitud. Y una novedad en el mercado enológico. González Byass rescata de sus bodegas vinos que han envejecido largamente —más de 40 años, en este caso— y que, una vez embotellados, no tendrán continuidad en el futuro. Alfonso 1/6 es un vino clásico con un inconfundible estilo de oloroso seco. Intenso, glicérico, complejo… Una joya escasa: solo 965 botellas.

El ‘rock and roll’ ha llegado a los vinos generosos. Tras una época oscura en que las bodegas aguantaron bajas ventas con heroicos 'stocks', renacen ahora de un largo e injusto olvido. Son grandes joyas de nuestra enología que recorren todo un abanico de aromas y sabores: finos, olorosos o amontillados, entre otros, resultan tan únicos como lo es la crianza dinámica de solera y criaderas. En España, actualmente crece el consumo, el público comienza a valorarlos de nuevo y se los disputan los restaurantes. Muchos de estos no han dudado en ofrecer maridajes con generosos en sus menús: son tan poliédricos y sutiles que cada plato encuentra su mejor armonía, incluso con especialidades asiáticas. Vinos de siempre y, esperemos, para siempre.

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