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Yogures caseros: cómo prepararlos con un toque distinto
  1. Gastronomía y cocina
¿Te animas a preparar tus yogures?

Yogures caseros: cómo prepararlos con un toque distinto

Preparar yogures caseros es una práctica cada vez más extendida. Ya sea con yogurtera o sin ella, te ponemos al tanto de esta tendencia y algunas de las recetas más sabrosas. El resultado será seguramente satisfactorio

Foto: Hacerlo en casa también es una opción. iStock
Hacerlo en casa también es una opción. iStock

Al recorrer un supermercado o una tienda de electrodomésticos es fácil encontrar una yogurtera, un artilugio que estuvo muy en boga durante los años 80 y que hoy regresa con fuerza a nuestros hogares. Así, puede que hayamos mirado con desconfianza o auténtico interés el cachivache en cuestión pues el reclamo de poder preparar nuestros propios yogures caseros seduce y mucho.

A esto se añade que se puede escoger la leche, ya sea de vaca, cabra o de oveja, e incluso preparar yogures en clave vegana. Aunque estos últimos suelen quedar con una consistencia más líquida y se les añade agar agar, harina de arroz o garrofín, entre otros, para espesar la textura. Estos yogures también se convierten en una estupenda alternativa para las personas con intolerancia a la lactosa y alergias a la leche.

Multitud de seguidores

Con independencia de la leche que empleemos, existen auténticos forofos de estos yogures caseros que, además, con el tiempo han adquirido tal pericia en la materia que son capaces de elaborar las más complejas e inusuales mezclas: yogures de piña colada, de mojito, de leche merengada, con infusión de té verde, con chai, con dátiles… La imaginación se hizo yogur, pero yogur sabroso.

También hay quienes son capaces de elaborar los más ricos yogures sin recurrir a la yogurtera con la simple ayuda del horno, la olla rápida o un robot de cocina. Sin ir más lejos, además de infinidad de blogs consagrados a la materia, encontramos grupos de Facebook donde se reúnen sus devotos (más de 7.000) para compartir su sapiencia en torno a este postre lácteo.

Lo cierto es que la lista de incondicionales crece día tras día debido a una serie de beneficios que convencen: sin aditivos o conservantes, cómodos de hacer, al gusto del consumidor y, por supuesto, sabrosos por los cuatro costados. También es evidente que el placer de consumir un producto que nosotros mismos hemos elaborado mejora en grado sumo su sabor.

Además, no podemos olvidar sus inmensas propiedades nutricionales y beneficios. Así, algunos estudios demuestran que su consumo habitual puede ayudar a reducir el riesgo de contraer infecciones vaginales. Y sin pasar por alto que nos aporta la misma cantidad de potasio que un plátano y las mismas proteínas que un huevo. También cabe reseñar que, según el estudio Prevención con Dieta Mediterránea (Predimed) de la Universitat Rovira i Virgili (URV), el consumo de alimentos fermentados como el yogur inciden en una menor incidencia de cáncer de colon.

Dicho esto, seguro que nos apetece lanzarnos a la preparación de unos ricos yogures caseros. Aquí, unas recetas:

Yogur de té Chaï

Ingredientes:

  • 1 litro de leche (siempre será preferible una leche entera, pues los sabores se adhieren mejor).
  • 4 cucharadas de azúcar moreno o cualquier otro endulzante como la miel, la panela, el sirope de arce o el xilitol (aunque las proporciones variarán un poco).
  • 3 cucharadas de té negro chaï.
  • 1 yogur natural (siempre es preciso partir de la materia prima de un yogur para poder elaborar ya los nuestros)

Preparación:

Es preciso calentar la leche a fuego medio mezclada con el azúcar. Cuando rompa a hervir, añadimos el té chaï y paramos el fuego. Tapamos la olla y dejamos que se infusione y que se enfríe. Cuando nos parezca que el sabor es el correcto, filtramos la leche. Batimos el yogur y le agregamos la leche aromatizada. Nos tenemos que asegurar de que todos los ingredientes están bien mezclados.

Aguardamos a que la espuma desaparezca y la vertemos en los tarros de yogur. Los metemos en la yogurtera unas 8 o 12 horas y, una vez listos, los introducimos en la nevera para que se enfríen.

Yogur de leche de coco

Por supuesto, las leches vegetales resultan muy válidas para preparar unos ricos yogures caseros, y nos seguiremos beneficiando de todos los probióticos y aporte nutricional de estos alimentos.

Ingredientes:

  • 1 taza de leche de coco (la parte grasa de la lata)
  • 1 cápsula de probiótico (lo podemos adquirir en herbolarios)
  • 1 cucharada de zumo de limón, de naranja, melocotón, piña...
  • Una pizca de sal
  • 1 cucharada de psyllium (opcional y también en herbolarios)

Preparación:

Vertemos en un recipiente la taza de leche de coco y le agregamos la sal, el zumo de la fruta escogida. También debemos abrir la cápsula de probiótico y añadir el contenido a la mezcla. Batimos todo. Dejaremos que repose en un lugar cálido de la casa durante aproximadamente unas 8 horas (lo mejor es aprovechar las horas nocturnas). Transcurrido ese tiempo se apreciarán burbujas en la superficie y el sabor estará tirando a ácido. Ya estará listo para tomar.

Podemos dejar volar la imaginación y prepararlos, además, con infinidad de leches, incluso las vegetales

En el caso de que observes que en el yogur se ha separado el líquido de la grasa, remueve. Y si la textura te parece demasiado líquida, ponle una cucharadita de pysillum y mete los yogures en la nevera.

Yogur griego

Ingredientes:

  • 4 tazas de leche pasteurizada baja en grasa
  • 1/4 taza de leche en polvo descremada
  • 1/4 de taza de yogur griego normal

Preparación:

En primer lugar calentamos la leche en una olla grande a fuego entre medio y bajo. No hay que remover bajo ningún concepto. Después retiramos la olla del fuego e incorporamos suavemente la leche en polvo. Dejamos enfriar de 7 a 10 minutos, colamos la leche y removemos de forma constante. En una taza más pequeña mezclamos la leche tibia con el yogur hasta que el contenido quede suave. Cubrimos la mezcla y dejamos que el vapor salga. Lo ponemos en la yogurtera. Lo dejamos enfriar y que repose en la nevera durante 3 horas.

Al recorrer un supermercado o una tienda de electrodomésticos es fácil encontrar una yogurtera, un artilugio que estuvo muy en boga durante los años 80 y que hoy regresa con fuerza a nuestros hogares. Así, puede que hayamos mirado con desconfianza o auténtico interés el cachivache en cuestión pues el reclamo de poder preparar nuestros propios yogures caseros seduce y mucho.

Leche
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