No solo un postre: cinco riquísimas recetas con yogur

El yogur no tiene por qué comerse únicamente como un postre al final del almuerzo, en la cena o en el desayuno. Fuera del típico momento de tomarlo con cuchara en los envases pequeños donde se suelen encontrar, este lácteo se utiliza también para preparar diversas recetas en las que llega a jugar un papel protagonista. Así, puede ser la base de varias elaboraciones que tienen sabores dulces y salados.

Para aprovechar este alimento en la cocina, darle más usos en el día a día y disfrutarlo con diferentes texturas y gustos, proponemos cinco recetas con yogur.

Sopa tarator

Es uno de los platos por excelencia de los Balcanes y especialmente de Bulgaria. El tarator es una sopa fría que se consume durante todo el año y que gana protagonismo en los meses de verano. Y los ingredientes protagonistas de esta son el yogur, el pepino y el ajo. Tiene muchas semejanzas con el tzatziki, la famosa salsa griega, pero esta receta que aquí explicamos tiene una textura más líquida.

• Para cocinarla solo hay que utilizar dos yogures naturales, un pepino, un diente y medio de ajo, 150 ml de agua, una cucharada de aceite de oliva, 25 gramos de nueces, sal, pimienta y eneldo al gusto.
• El proceso de elaboración requiere batir, en primer lugar, los yogures, el pepino, el ajo, el agua, la sal y la pimienta durante un par de minutos. Posteriormente se le añade el aceite, las nueces peladas y se bate medio minuto. Se sirve con un poco de eneldo por encima, trozos de nueces y se puede optar por incorporar tacos de pepino.

Salsa blanca de kebabs

Los kebabs o shawarmas suelen ir acompañados con una salsa blanca de yogur que les otorga un sabor muy especial. Es una elaboración sencilla que puede combinar con muchas carnes y que solo requiere de una serie de ingredientes comunes que se suelen tener normalmente en casa.

• Para prepararlo es necesario: un yogur, zumo de medio limón, un diente de ajo, dos cucharadas de aceite de oliva, perejil, sal y pimienta.
• En primer lugar se emulsiona el aceite batiéndolo con el limón, el ajo, el perejil y un poco de sal. Posteriormente se añade el yogur y se continúa usando la batidora hasta que adquiera la textura deseada. Para finalizar, se guarda en frío hasta el momento de usarla.

Bizcocho de yogur

Con el yogur se pueden preparar bizcochos con una textura que destaca por esponjosa y jugosa. En este caso, es recomendable emplear los naturales o los de sabor limón.

• Los vasos de yogur pueden ayudar a tomar las medidas exactas para realizar uno de estos bizcochos. Para ello necesitamos los siguientes ingredientes: un yogur, dos medidas del envoltorio del yogur de azúcar, tres medidas del envoltorio del yogur de harina, una medida del envoltorio del yogur de aceite de oliva, tres huevos, un sobre de levadura y sal.
• Como con otros bizcochos, para prepararlo hay que batir primero los huevos con una parte de azúcar. Posteriormente se añade la otra, el aceite, la sal y el yogur y se sigue batiendo hasta que todo sea una base uniforme. Después se incorpora la harina y la levadura tamizándola previamente; y se remueve nuevamente hasta que quede integrado. Tras esto se coloca la masa formada en un molde y se hornea 30 minutos a 180º.

Curry con yogur

Una salsa de curry no tiene por qué elaborarse únicamente con nata o leche de coco. El yogur, y concretamente el griego, puede ser otra gran opción para conseguir un sabor y una textura cremosa que acompañe y empape carnes y patatas.

• Para preparar un curry al estilo indio son necesarios: dos yogures griegos, dos cucharadas de curry amarillo, zumo de media lima, menta, sal y pimienta al gusto.
• La elaboración de esta salsa es muy sencilla: se pica la menta y se bate en batidora con los yogures, el curry y el zumo de lima. Posteriormente se le añade sal y pimienta hasta que adquiere el gusto deseado. Así, ya se puede combinar con otros alimentos para saborear sus matices en el gusto, intensos por las especies y frescos por la menta.

Helados

Los yogures pueden aportar una textura más cremosa a los helados que los que se realizan con leche. Y utilizando estos lácteos solo hay que emplear un par de ingredientes y seguir un par de sencillos pasos para realizarlos.

• Para preparar un helado de yogur se necesitan: 500 gramos de yogur o 4 vasitos y 50 gramos de azúcar.
• Con estos se elabora la base que conformará cualquier tipo de helado y solo hay que añadir en tercer lugar el ingrediente del sabor que se le quiere dar. Puede ser limón, cacao, fresas… Para elaborarlo hay que batirlo todo. Cuando tenga una textura uniforme se enfría y posteriormente se congela para que se endurezca.