Los restaurantes más llamativos del mundo

La experiencia que significa comer en un restaurante no solo se ve afectada por la comida, el servicio o la compañía de la que se disfruta. También la marca el lugar y las vistas que rodean dicho momento. Así, hay establecimientos que llaman especialmente la atención por la ubicación en la que se encuentran. Y es que no es lo mismo comer en una plaza o una calle turística que bajo el mar o en una prisión. Esto es lo que proponen algunos restaurantes que apuestan por ofrecer una atmósfera totalmente diferente a sus comensales.

Como veremos a continuación en Alimente, a lo largo y ancho del planeta hay una serie de restaurantes que resultan realmente curiosos por la propuesta gastronómica que lideran, basada en ambientes sin igual.

En una cascada

Quienes disfruten con el agua pero no quieran sentir claustrofobia o temor a encontrarse bajo el mar, pueden hacerlo en un lugar único que se encuentra en San Pablo City, en Filipinas. En Villa Escudero hay un restaurante en el que se come junto a una cascada y que busca que sus comensales se relajen con la gastronomía local, el ruido del agua fluyendo, el canto de los pájaros… Una auténtica experiencia como pocos lugares pueden ofrecer.

En una prisión

Fortezza Medicea es un restaurante que se encuentra en Volterra, Italia, y que llama la atención por estar ubicado en una antigua fortaleza del año 1474 que funciona como prisión para criminales que tienen que pasar una condena menor a 7 años. Ahora funciona también como lugar donde comer entre barrotes y celdas después de que en el año 2006 habilitasen un salón donde trabajarían algunos de los condenados como parte de su proceso de reinserción. Y para calma de todos, los cubiertos son de plástico.

Sobre una roca en una playa paradisíaca

Zanzíbar, en Tanzania, posee algunas playas verdaderamente paradisíacas. Y en una de ellas se encuentra uno de los restaurantes en una ubicación espectacular y con un paisaje sin igual. The Rock es el nombre del enclave que se encuentra en una piedra dentro del mar y al que hay que acceder en una barca para no llegar empapado. Desde él se puede vislumbrar la inmensidad del océano en su horizonte y degustar pescado y marisco fresco obtenido en las aguas colindantes.

Un autobús londinense

Los autobuses de Londres son todo un icono del país británico. Tienen dos plantas y un llamativo color rojo. Son un elemento mítico del paisaje de lugares como Oxford Street o los alrededores de Trafalgar Square. Y ante lo interesantes que resultan para muchos turistas, también han surgido opciones para comer sobre uno de ellos. Eso es lo que proponía por ejemplo Rootmaster Bustaurant, entre otros, un enclave en el que montarse en un restaurante que imita la forma del famoso transporte urbano londinense. Una manera original de sacar a relucir los símbolos nacionales, aunque ya se encuentra cerrado.

Restaurantes bajo el agua

Disfrutar de un almuerzo o de una cena sobre tierra dista bastante de hacerlo bajo el mar, sumergidos en la inmensidad del agua y pudiendo ver a nuestro alrededor un escenario marino lleno de animales, algas... Eso es lo que buscan algunos restaurantes que han decidido establecer sus mesas entre paredes y vidrieras en pleno entorno acuático.

Uno de los más conocidos que apuestan por esta experiencia es el Ithaa Undersea Restaurant, que se encuentra en la isla de Rangali en Maldivas. Forma parte del lujoso hotel Hilton Maldives Resort & Spa y en él tratan de sorprender a todos los comensales con una manera de comer sin igual: con una vista panorámica de 180 grados hacia el océano, en el que se pueden ver todo tipo de corales, así como especies animales como peces y tiburones. Eso y su propuesta gastronómica le ha llevado a ganar diversos premios destacados entre los restaurantes más lujosos del mundo.

Siguiendo la estela de ofrecer una experiencia gastronómica submarina surge también Under, un restaurante ubicado en Noruega que será el primero de estas características en Europa. Abrirá al público 2019 y está diseñado para ser también el más grande bajo el mar. Y es que ha sido diseñado por Snøhetta, el prestigioso estudio de arquitectura noruego que ya creó otras edificaciones de gran renombre como la Ópera de Oslo o el Museo Memorial del 11 de septiembre en Nueva York. Este restaurante tendrá el diseño de un periscopio hundido desde el que se podrá ver el fondo marino con una ventana panorámica que supera los 10 metros de ancho.

Comiendo entre los árboles

El mar puede no ser del agrado de todo el mundo y hay quien puede preferir los entornos naturales sobre la tierra o incluso algo más aupados en las alturas, como puede ser entre los árboles. Ese es el tipo de experiencia por el que apuesta el Redwoods Treehouse, que se encuentra en Warkworth, al norte de Auckland, en Nueva Zelanda. Este restaurante se ubica en una secuoya y los comensales pueden acceder a través de una pasarela elaborada con la madera de dicho árbol. Cuenta con un único salón que se reserva para reuniones privadas. Cuando cae la noche, todo el bosque queda a oscuras, menos este iluminado bastión gastronómico que se alza a unos 10 metros de altura. Habrá a quien le recuerde a los hogares de los ewoks en 'Star Wars: El retorno del jedi'.

Comer en un inodoro

Este último caso no destaca por el paisaje o el lugar en el que se encuentra el restaurante, sino en los elementos que se emplean para comer: inodoros. Pero no de verdad, sino representaciones a escala que funcionan como platos. El Modern Toilet Restaurant de Taiwán es uno de los lugares más famosos del país asiático por la original manera que ofrece de degustar sus propuestas gastronómicas. Y es que comer en él es como sentir que estamos tomando una sopa directamente desde la taza del váter o bebiendo desde un orinal para hombres. Una experiencia bastante curiosa y poco común.