Así puedes sacar partido a la salsa de soja en tu cocina diaria
Con un color y un sabor inconfundibles, se encuentra en diversas variedades y puede emplearse para acompañar carnes, hacer sofritos o regar una pasta. ¿Cuáles son las mejores opciones?
La conocemos por ser un aderezo de origen asiático muy común en países como China o Japón y un clásico acompañante del sushi en esta última nación. Nos referimos a la salsa de soja, esa de color oscuro que se obtiene mediante la fermentación de la semilla de dicha legumbre. Esta puede ser la base o un ingrediente fundamental para multitud de elaboraciones, ya que destaca por ser muy polivalente a la hora de aportar sabor y poder conjugarse con infinidad de alimentos dando siempre buen resultado. Si quieres saber cómo usar la salsa de soja en la cocina y sacarle el máximo partido, en Alimente vamos a indagar en lo que esta puede ofrecer en diversas preparaciones.
Consideraciones previas: tipos y moderación
Antes de pasar a los diferentes usos de la salsa de soja, conviene explicar algunos aspectos. Es importante saber que existen varios tipos y que estos tienen diversos sabores. Se pueden encontrar, por ejemplo, en supermercados orientales. Entre ellas está la koikuchi, la más común en Japón y de intenso sabor; la usukuchi, más suave y con cierto regusto dulce; la tamari, que apenas emplea trigo en su elaboración; o la saishikomi. Cada una tiene ligeros matices en gusto, color y textura, por lo que se puede elegir en función del estilo de cada cocinero.
Otro aspecto a tener en cuenta es la moderación a la hora de aplicarla en la cocina, pues su intenso sabor y alto contenido en sodio pueden arruinar un plato si utilizamos demasiada cantidad.
Arroz frito y fideos fritos
En países como China, Corea, Japón y en el sudeste asiático, las recetas de arroz y fideos fritos son muy comunes. Básicamente, consiste en una mezcla de dicho cereal con verduras, carne o huevo, y que se saltea en un típico wok u olla honda donde la salsa de soja riega los ingredientes para darles su toque característico y hacer que luzcan un color marrón-dorado.
En recetas de pasta
Los platos de pasta que utilizan sofritos de tomate pueden mejorar considerablemente añadiendo salsa de soja a la receta. Así, una elaboración tan típica y sabrosa como los macarrones a la boloñesa puede ganar una nueva dimensión e incorporar cierto gusto si se vierte un poco del citado aderezo durante su preparación. Una manera de mezclar lo italiano y lo oriental para crear algo diferente.
Para marinar alimentos
El particular e intenso sabor que tiene la salsa de soja la convierte en un interesante aliado cuando se quieren marinar alimentos, pues estos resultan más sabrosos y jugosos. Como ya se ha explicado, uno de los aspectos más destacados de este aderezo es que es muy polivalente y combina con multitud de productos. Así, se puede emplear para marinar carnes como el pollo, pescados como el atún o hasta verduras. Y si, por ejemplo, se combina con aceite de oliva y otras especias puede aportar también un apetecible aroma.
En carnes
Aunque estemos acostumbrados a mojar el sushi en salsa de soja, las carnes también son un gran aliado. La ternera y el cerdo combinan sin problema con la soja cuando se trocean en pequeñas porciones y se saltean o se hacen guisos con ella. También es común bañar las piezas de pollo frito crujiente en esta salsa para crear un increíble contraste de sabores.
En ensaladas
Igual que el aceite de oliva y el vinagre se utilizan para sazonar la ensalada, la salsa de soja puede sustituir a los anteriores para regar las diferentes verduras y hortalizas que forman parte de la mezcla. De esta manera, se consigue un sabor distinto para los días en los que apetezca arriesgar con el aliño.
Sopas
La salsa de soja se emplea mucho en la gastronomía asiática como ingrediente clave en la elaboración de diferentes sopas. Con añadir medio vaso y un caldo de pollo, de verduras o de marisco, la receta puede tornarse más apetitosa y aportar una intensidad que evocará los típicos sabores orientales.
La conocemos por ser un aderezo de origen asiático muy común en países como China o Japón y un clásico acompañante del sushi en esta última nación. Nos referimos a la salsa de soja, esa de color oscuro que se obtiene mediante la fermentación de la semilla de dicha legumbre. Esta puede ser la base o un ingrediente fundamental para multitud de elaboraciones, ya que destaca por ser muy polivalente a la hora de aportar sabor y poder conjugarse con infinidad de alimentos dando siempre buen resultado. Si quieres saber cómo usar la salsa de soja en la cocina y sacarle el máximo partido, en Alimente vamos a indagar en lo que esta puede ofrecer en diversas preparaciones.
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