Menú
Nachos, cerveza... Las recetas que se inventaron por accidente
  1. Gastronomía y cocina
BENDITas equivocaciones

Nachos, cerveza... Las recetas que se inventaron por accidente

A pesar de estar entre los platos más consumidos y populares del mundo, estos no nacieron con dicho propósito. Todo lo contrario, fueron fruto de un agradable y fructífero error

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Si eres un amante de la cocina mexicana, seguro que en más de una ocasión has degustado uno de sus platos fetiche: los nachos. Una receta con historia que se ha convertido en todo un referente de su país natal. Sin embargo, su origen fue totalmente fortuito e improvisado. En 1943, Ignacio 'Nacho' Anaya, un camarero de un restaurante de México, recibió la visita de un grupo de mujeres con un hambre voraz. Ante la incapacidad de localizar al cocinero de guardia, Anaya tuvo que crear un plato desde cero en apenas unos minutos.

El queso rallado, las tortillas mexicanas y los jalapeños fueron los ingredientes seleccionados, y el horno, su herramienta estrella. Tras servir el resultado y maravillar a las comensales, estas apodaron su creación como el 'especial de Nacho'. Sin embargo, años después, cuando el propio Ignacio abrió su restaurante este fue su plato estrella, que finalmente adquirió el nombre que hoy todos conocemos. Aunque parezca un caso aislado, son muchas las recetas famosas que surgieron también por pura equivocación.

Galletas de chocolate

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

¿Quién no ha probado nunca las galletas con pepitas de chocolate? Una fama que comenzó siendo un auténtico desastre. La responsable de dicha elaboración no es otra que Ruth Wakefield, la dueña de un hostal de carretera. Un día, mientras hacía galletas de chocolate para agasajar a sus huéspedes, Wakefield se dio cuenta de que el paquete de chocolate en polvo que utilizaba para dar sabor a las galletas se había acabado. Ante la imposibilidad de comprar más existencias, añadió una tableta de chocolate troceada, pensando que se derretiría en la mezcla al calentarse. Nada más lejos de la realidad, las pepitas quedaron intactas, aunque el resultado fue mucho más satisfactorio.

Patatas chips

Otro aperitivo totalmente asentado en la cultura gastronómica actual. Su origen se remonta a la década de 1850, cuando el chef George Crum creó para su restaurante un plato único que pasaría a la historia. Su objetivo prioritario siempre fue satisfacer los deseos de un cliente habitual de su establecimiento que todas las noches pedía patatas fritas superdelgadas. Tras múltiples intentos, Crum dio lugar a unas patatas crujientes de pequeño grosor que recibieron el nombre de chips Saratoga, en honor al local regentado por el cocinero: Saratoga Springs. Desde ese momento, las patatas chips gozaron de gran acogida en toda Nueva Inglaterra, una popularidad que pronto se extendió al resto del mundo.

Cono de helado

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Aunque nadie ha confirmado a ciencia cierta esta teoría, los expertos creen que el primer cono de helado de la historia nació en la Feria Mundial de St. Louis en 1904. La idea surgió cuando al vendedor de helados Arnold Fornachou se le acabaron los vasos de plástico en los que servía su producto. Frente a este contratiempo, Syrian Ernest Hamwi, quien tenía un puesto de pastelería al lado del de los helados, decidió enrollar una galleta de apariencia similar a la de un gofre para que Fornachou pudiera vender su helado dentro. Esta invención se convirtió en un éxito durante la feria, forjando así su propia leyenda.

Sándwich

Este emparedado que tantas alegrías culinarias nos ha dado fue inventado por casualidad en el siglo XVII por John Montagu, IV conde de Sandwich, una ciudad histórica situada al sureste de Inglaterra. Según cuenta la leyenda, este noble era un auténtico apasionado de las apuestas, tanto que se negaba a comer para no perderse los lances del juego. Sin embargo, una noche, el conde tenía tanta hambre que pidió a sus sirvientes que colocaran una pieza de ternera entre dos rebanadas de pan, un bocado rápido y sencillo para calmar el estómago y que no requería acudir al comedor. Sus invitados pronto preguntaron por esa curiosa elaboración, que poco a poco fue incluyendo otros ingredientes como huevo o mantequilla, y Montagu orgulloso respondió: “Es un invento mío, se llama sándwich”.

Copos de maíz

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Los creadores de estos cereales mundialmente conocidos, los hermanos Kellogs, dieron con la receta que cambiaría sus vidas para siempre mientras trabajaban en un hospital de Michigan en 1898. Su cometido en aquel lugar era desarrollar una dieta más sana para los pacientes que permanecían ingresados. Durante el proceso, uno de los hermanos dejó unos granos de trigo cociendo al fuego, que adquirieron una textura correosa y flexible. En vez de tirarlos a la basura, los hornearon y pasaron por un rodillo, dando lugar a los copos de trigo que actualmente lideran el desayuno de millones de personas. Tras este descubrimiento, ambos levantaron la empresa Kellogg’s, “cuya política de crear productos de alimentación saludables deriva del tiempo de los hermanos en el hospital”, explican desde Europa Press.

Cerveza

Son muchas las historias que giran en torno al auténtico origen de esta bebida milenaria. Una de las teorías que ha cobrado más fuerza con el paso de los años nos lleva hasta la antigua Mesopotamia, donde alguien dejó por error unos granos de cebada almacenados bajo la lluvia. Tras acabar la tormenta, y como era de esperar, el calor fermentó esos granos de manera natural. La sorpresa llegó cuando el responsable probó la mezcla y pensó que podría ser una gran oportunidad de negocio. Y vaya si lo era.

Si eres un amante de la cocina mexicana, seguro que en más de una ocasión has degustado uno de sus platos fetiche: los nachos. Una receta con historia que se ha convertido en todo un referente de su país natal. Sin embargo, su origen fue totalmente fortuito e improvisado. En 1943, Ignacio 'Nacho' Anaya, un camarero de un restaurante de México, recibió la visita de un grupo de mujeres con un hambre voraz. Ante la incapacidad de localizar al cocinero de guardia, Anaya tuvo que crear un plato desde cero en apenas unos minutos.

Cerveza
El redactor recomienda