Se cumplen las quinielas: Dani García logra la tercera estrella Michelin
La cocina andaluza -a su manera- del chef malagueño ha conseguido el máximo reconocimiento en la Gala Michelin 2019, en la que Martín Berasategui se ha llevado dos estrellas más (y ya van 10)
Los pronósticos se cumplieron. Ese runrún de fondo, esas quinielas de la prensa especializada en las que siempre hay alguien que ha oído un rumor… Toda esa liturgia previa a la gala de las estrellas Michelin también se ha cumplido este año. Se daba por hecho que el restaurante Dani García, de Marbella, obtendría la tercera estrella y así ha sido. El andaluz logra encaramarse a lo más alto en una gala celebrada en Lisboa en la que también brillaron, como notas destacadas, las segundas estrellas concedidas a Cocina Hermanos Torres, de Barcelona; a El Molino de Urdániz, en Navarra, y a Ricard Camarena de Valencia. Para redondear la noche, una veintena más de restaurantes españoles han conseguido su preciado primer macaron. En el lado de las sombras, Club Allard ha perdido su segunda estrella -las consiguió Diego Guerrero, las mantuvo María Marte y, ahora, una de ellas se cae-, y Nectari (Barcelona), La Cabra (Madrid), Zaldiarán (Vitoria) y Las Torres (Huesca), pierden la que tenían.
Los inspectores de la guía han querido destacar que “Dani García ha obtenido la más alta distinción gracias a su manera única de reformular la cocina andaluza en clave contemporánea, haciendo que cada elaboración narre una historia diferente en base a un producto que enlaza con la tradición local”. También han precisado que les ha gustado en particular “el juego de contrastes, fiel a la teoría del chef de la ‘cocina contradicción’, así como la puesta en escena de buena parte de sus platos”.
La apuesta de los hermanos Torres
Cocina Hermanos Torres, el nuevo restaurante de los televisivos Javier y Sergio Torres, que ultimó su puesta a punto este verano en una espectacular localización, era también firme candidato para conseguir ascender en el escalafón de la Guía. Y así ha sido: los inspectores han valorado su integración de los fogones en la experiencia culinaria del comensal y definen el establecimiento como “una gran cocina abierta con mesas”.
En el caso de Ricard Camarena -una de las estrellas más aplaudidas-, la Guía ha querido reconocer con una segunda estrella su originalidad, “que sorprende tanto en lo estético -el restaurante se encuentra en el Bombas Gens Centre d’Art- como en lo gastronómico, con una cocina elaborada a partir de productos rigurosamente seleccionados en los cultivos de su entorno”.
El tercer restaurante español que ha conseguido una segunda estrella es El Molino de Urdániz, menos mediático probablemente, pero con un nombre consolidado. Ubicado en la localidad navarra de Urdaitz, es donde “el chef David Yárnoz propone, a base de talento y personalidad, una cocina creativa que exalta los productos de proximidad de su región”.
Una veintena de restaurantes más van a poder decir a partir de hoy que tienen una estrella Michelin. De ellos, cinco están en Madrid: el original japonés Yugo, de Julián Mármol; La Tasquería de Javi Estévez, una apuesta por la humilde casquería que se ve recompensada; el nuevo Clos Madrid, de Marcos Granda y con Víctor Infantes a los fogones; el recientemente reconvertido El Corral de la Morería Gastronómico o El Invernadero, en donde Rodrigo de la Calle, de regreso a Madrid, sigue pintando su carta de verde.
Berasategui, suma y sigue
Más novedades. Martín Berasategui sigue acumulando estrellas: Eme Be Garrote, en San Sebastián, y Oria, en Barcelona, logran sendos macarones, con lo que el chef donostiarra consigue su décima estrella. En esta misma liga -la de los chefs laureados que alcanzan nuevos reconocimientos con otros restaurantes-, encontramos Eneko Bilbao y Terra, de Eneko Atxa y Paco Pérez, respectivamente.
La idea de la descentralización sigue estando presente en los organizadores. De ahí que tengamos también nuevos galardones en Cuenca (Trivio), Jaén (Bagá), Logroño (Ikaro), Sigüenza (Molino de Alcuneza), Santiago de Compostela (A Tafona), Calpe (Beat y Orobianco), León (Pablo), Jerez de la Frontera (Lú Cocina y Alma), Alicante (El Xato) o Zaragoza (Cancook).
Los pronósticos se cumplieron. Ese runrún de fondo, esas quinielas de la prensa especializada en las que siempre hay alguien que ha oído un rumor… Toda esa liturgia previa a la gala de las estrellas Michelin también se ha cumplido este año. Se daba por hecho que el restaurante Dani García, de Marbella, obtendría la tercera estrella y así ha sido. El andaluz logra encaramarse a lo más alto en una gala celebrada en Lisboa en la que también brillaron, como notas destacadas, las segundas estrellas concedidas a Cocina Hermanos Torres, de Barcelona; a El Molino de Urdániz, en Navarra, y a Ricard Camarena de Valencia. Para redondear la noche, una veintena más de restaurantes españoles han conseguido su preciado primer macaron. En el lado de las sombras, Club Allard ha perdido su segunda estrella -las consiguió Diego Guerrero, las mantuvo María Marte y, ahora, una de ellas se cae-, y Nectari (Barcelona), La Cabra (Madrid), Zaldiarán (Vitoria) y Las Torres (Huesca), pierden la que tenían.