Churros con tomate y pimiento: el último horror culinario de Reino Unido

Primero fue la paella de chorizo de Jaime Oliver, luego la tortilla de patatas, después las bravas con ketchup... y ahora los churros. Reino Unido ha vuelto a 'mancillar' la gastronomía española en pleno pulso del Gobierno de Pedro Sánchez por Gibraltar y mientras Theresa May negocia la salida de su país de la Unión Europea.

La cadena de supermercados Morrisons venderá a partir del próximo 16 de diciembre uno de nuestro emblemas nacionales, los churros, pero en una versión que se aleja por completo de la realidad. En vez de mojarlos en chocolate como manda la tradición, los británicos lo harán en tomate y pimiento rojo. "Deliciosos churros, como nunca antes los habías probado", reza la descripción del producto. Y no falta a la verdad. Jamás en España los probaremos así.

De hecho, se llamarán 'churros' pero nada tienen que ver con los nuestros. Y no porque no se mojen en chocolate sino porque están hechos de patata y no de harina, agua y sal. Pero los británicos no se quedan ahí, ya que los han rellenado además de una "generosa mezcla de Gouda y salsa de tres quesos". Como acompañamiento una salsa pimiento rojo y tomate que tiene desde orégano hasta ajo.

Aunque nuestros churros no sean un ejemplo de la dieta mediterránea, estos 'pseudochurros' son un auténtica bomba calórica. Y todo por un precio razonable: 3,50 libras por 12 churros. "Un precio de lo más ajustado, teniendo en cuenta que en España cinco churros cuestan eso", escriben en el blog culinario de Reino Unido Good to Know.

Menos horror culinario es la opción que ofrece LIDL en Reino Unido. Por menos de una libra, podemos probar unos 'Spanish Dough Pastry': se hacen en el horno y se mojan... en 'nutella'.