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Así es como tienes que preparar el rosbif para que te quede perfecto
  1. Gastronomía y cocina
UNA RECETA MUY BRITISH

Así es como tienes que preparar el rosbif para que te quede perfecto

Como pasa con el resto de elaboraciones carnívoras, uno de los elementos fundamentales para hacer bien este plato es seleccionar la mejor materia prima, ya sea de buey o ternera

Foto: Foto: iStock.
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Aunque su popularidad reside principalmente en los países de tradición anglosajona, el rosbif se ha convertido en una de las elaboraciones cárnicas más socorridas de la gastronomía actual. Como su propio nombre indica, se trata de un asado hecho a base de carne de res, propio de la cultura inglesa. De hecho, para muchos comensales supone la única receta de calidad perteneciente a la cocina británica, que no suele destacar demasiado frente a las propuestas de sus países vecinos.

Para compensar, el rosbif va acompañado por una especie de ceremonia que consiste en cortar la carne desde la corteza dorada y crujiente hasta el centro de la pieza, que se caracteriza por ser rosada y jugosa; siendo esta una técnica muy apreciada por los gourmets. Además, el rosbif disfruta de un sabor adicional gracias al pudding de Yorkshire que también forma parte de la receta. Para su elaboración, se precisa una masa hecha con harina, leche, huevos y sebo de buey o manteca para su posterior tostado. Las verduras cocidas o a la plancha y el puré de patatas también actúan como una correcta guarnición.

El buey es precisamente el animal que proporciona la mejor carne para el rosbif, en especial la de procedencia escocesa. La raza bovina aberdeen-angus es la preferida de los carnívoros por su delicado sabor, resultado del jaspeado de grasa que incluye. Tal es su calidad que incluso las sobras se aprovechan para hacer sándwiches o hash, un plato danés de carne picada con cebolla y distintas especias. Una vez conocida su historia, toca compartir algunos consejos para preparar un rosbif de calidad al más puro estilo británico. ¿Qué aspectos debemos tener en cuenta para triunfar con esta receta?

El mejor asado del mundo

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  • Como hemos visto anteriormente, el tipo de carne que se suele utilizar es la de buey, pues su jugosidad es más llamativa que la del resto. Sin embargo, algunas personas también suelen recurrir a la de ternera. Lo más importante es que la pieza en cuestión sea de la mejor calidad, para así garantizar un mejor resultado.
  • Los cortes que proporcionan un aspecto mucho más apetecible son el lomo, el solomillo, la espaldilla, el costillar o el redondo. Además, se recomienda que sean tiernos, pues el asado es una técnica culinaria que somete la carne a altas temperaturas y calor seco, aumentando el riesgo de que esta se queme antes de tiempo.
  • Antes de introducirla en el horno, la carne debe estar a temperatura ambiente y hay que asegurarse de que tenga mucha grasa, tanto en su interior como en el exterior. De esta forma, esa jugosidad que tanto le caracteriza estará asegurada.

La raza bovina aberdeen-angus es la preferida de los carnívoros por su delicado sabor

  • En cuanto a los condimentos que le acompañan, basta con aplicar sal y pimienta al gusto -con aceite o mantequilla para que se distribuyan de manera uniforme por toda la superficie-. Algunos cocineros también suelen masajear la pieza antes de hornearla con una mezcla seca de especias a base de sal y azúcar, esta última para aportar un toque caramelizado que fascina a muchos comensales.
  • Una vez iniciado el asado, conviene colocar la carne sobre una rejilla y, debajo de esta, una bandeja que recoja sus jugos, que después pueden utilizarse a modo de salsa o grasa exterior para evitar que se seque. ¿El motivo? Que la pieza se haga igual por todos lados.
  • Lo siguiente es determinar el tiempo de cocción, que se calcula según los kilos de la pieza. “Se suele poner el horno fuerte, a unos 200ºC, y deberemos calcular unos 18 minutos por cada kilogramo que pese la pieza si la queremos al punto. Quince minutos serán necesarios si lo queremos poco hecho y entre 20 y 22 si lo queremos muy hecho. El termómetro es imprescindible para saber si está bien hecho”, aseguran desde el portal especializado Guía Gastronomika.
  • Y por último, y no menos importante, el rosbif debe reposar tras su elaboración -y antes de servirlo- para terminar de cocerse y dejar que sus jugos se asienten en el interior. Con media hora será más que suficiente.

Receta tradicional

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Una vez repasados todos los conceptos a tener en cuenta, es el momento de elaborar la receta tradicional de rosbif en la comodidad de nuestra propia cocina. Una opción de lo más sabrosa y suculenta para las grandes ocasiones.

Ingredientes:

  • 1 kg de lomo alto o espaldilla
  • Hierbas provenzales
  • Mostaza de Dijon
  • Sal
  • Pimienta

Comenzamos salpimentando la pieza de carne y sellándola a fuego fuerte en una sartén, de esta forma todas las zonas quedan bien marcadas. Tras retirarla de la sartén, el interior de la pieza debe anotar unos 30ºC, aproximadamente. A continuación, mezclamos la mostaza con las hierbas e impregnamos todo el rosbif con las mismas. Lo introducimos al horno a 170ºC hasta que consigamos la temperatura interior deseada -para que quede al punto debe estar a unos 60ºC-.

En cuanto al tiempo, dependerá del corte y la potencia del horno, de ahí la importancia de controlar continuamente el estado de la carne. Una vez conseguido el punto deseado, dejamos que repose unos minutos y lo servimos templado con algún aliño, un puesto que tradicionalmente ocupa la salsa gravy, elaborada con extractos de jugos de cocción de carnes y verduras.

Aunque su popularidad reside principalmente en los países de tradición anglosajona, el rosbif se ha convertido en una de las elaboraciones cárnicas más socorridas de la gastronomía actual. Como su propio nombre indica, se trata de un asado hecho a base de carne de res, propio de la cultura inglesa. De hecho, para muchos comensales supone la única receta de calidad perteneciente a la cocina británica, que no suele destacar demasiado frente a las propuestas de sus países vecinos.

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