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La vuelta al mundo en diez sándwiches deliciosos
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Clásicos internacionales

La vuelta al mundo en diez sándwiches deliciosos

Del fischbrötchen alemán al croque monsieur francés, pasando por el chivito uruguayo. Bocados que merece la pena conocer y saborear

Foto: Foto: Unsplash/@suea.
Foto: Unsplash/@suea.

A veces las recetas sencillas son las más deliciosas. ¿Quién no disfruta comiendo un sándwich elaborado con productos de calidad y acompañado de su bebida favorita? Se cuenta que su origen data del siglo XVIII y se remonta a la adicción al juego de un aristócrata inglés. John Montagu, IV conde de Sandwich, jugaba a las cartas durante horas por lo que pedía que le sirviesen carne entre dos rodajas de pan, un método que le dejaba las manos libres para seguir jugando y sin ensuciarse las manos. Hoy en día hay infinitas elaboraciones, aunque algunas son ya clásicos de la gastronomía internacional. Hoy damos la vuelta al mundo a través de diez sándwiches imprescindibles.

Elvis (Estados Unidos)

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Elvis.

Comenzamos por el bocado preferido del rey del rock y bautizado así en su nombre. Es una bomba de calorías y aunque la mezcla de sus ingredientes puede despistar a priori, lo cierto es que está bueno. Se compone de mantequilla de cacahuete, beicon, plátano dorado y pan caliente previamente untado con mantequilla. Se hace a la plancha y se puede añadir un chorrito de miel o crema de malvavisco. Si te atreves a hincarle el diente, en los establecimientos de Goiko Grill tienen su propia versión en la carta de hamburguesas para los que quieran aproximarse a este bocado tan especial.

Fischbrötchen (Alemania)

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Fischbrötchen.

Si viajáis a tierras alemanas tarde o temprano vais a probar este 'bollo de pescado'. Se trata de un panecillo redondo, de corteza crujiente, relleno de pescado encurtido, cebolla en tiras finas y remoulade (la salsa tradicional francesa​ hecha con mayonesa y mostaza blanca). Como pescado se suele utilizar el arenque y es normal que lo presenten enrollado dentro del panecillo. También podéis optar por probar el leberkässe, un embutido procedente de Baviera que puede tomarse frío o caliente. El más rico es el que sirven en un panecillo que se llama Kaiser acompañado de beicon, cebollas y rociado con mostaza.

Cubano y medianoche (Cuba)

placeholder Cubano. (iStock)
Cubano. (iStock)

El primero hace referencia a un sándwich que ya tiene fama internacional popularizado por la película 'El chef'. Se elabora con jamón, cerdo asado (el maridado es una de las claves de su sabor), queso edam, pepinillos y mostaza. Se sirve con pan enmantequillado y bien tostado. En la capital no te puedes perder el de Zara, un restaurante especializado en la genuina cocina de la isla. Atención también al de Sugarcane (con pierna de jamón asado, panceta, jamón cocido), muy rico. Si visitas Miami, debes probarlo en Versailles, el restaurante legendario de Little Havana. El medianoche se elabora prácticamente con los mismos ingredientes, pero se diferencia en el tipo de pan. Debe su nombre a que tradicionalmente se servía a esa hora en los clubes nocturnos habaneros.

Croque monsieur y croque madame (Francia)

placeholder Croque madame Antoinette.
Croque madame Antoinette.

Un mítico de la cocina de nuestro país vecino. Esta receta combina pan blanco tostado al grill, queso emmental o gruyere rallado y jamón, todo recubierto por una deliciosa salsa bechamel. ¿Cuál es la diferencia entre uno y otro? Que el croque madame se corona con un huevo frito. El efecto del huevo recordaba a los sombreros de la época de las señoras, de ahí su nombre. No hace falta que te vayas hasta París para degustarlo: en la brasserie Antoinette, especializada en los clásicos del arte culinario francés, los hacen buenísimos.

Po'Boy (Nueva Orleans)

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Po Boys.

Para saborear la esencia de Nueva Orleans debes disfrutar de un po’boy, su tradicional sándwich de ostras fritas que podrás probar en cualquier rincón de la ciudad. Normalmente se elabora con una gran pieza pan de tipo francés que se parte por la mitad para elaborar cada unidad. Se sirven calientes y rellenos de gambas y ostras fritas con tomate, lechuga, pepinillos y mayonesa. Son tan famosos en la ciudad que hasta cuentan con un festival propio: The Oak Street Po’Boy Festival. Pero tampoco os podéis marchéis de allí sin probar la muffuletta, un pan grande que se comparte por cuartos. Es parecido a una focaccia y se rellena de mortadela, jamón, salami, queso, encurtidos, aceitunas y aceite de oliva. Imprescindible hacer cola en The Central Grocery, ubicado en el barrio francés, para probarlo.

Chivito (Uruguay)

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Chivito.

Nos encontramos ante el sándwich nacional uruguayo y uno de los que más fama tiene en toda Sudamérica. Está buenísimo. Nació en el bar El Mejillón de Punta del Este a mediados del siglo XX. Se elabora con un churrasquito jugoso y tierno o con lomo de bife finamente cortado, jamón, panceta, mozzarella, tomate, mayonesa y huevo frito o duro. Se sirve acompañado de patatas fritas o ensaladilla rusa. Si se le añaden aceitunas y morrón, entonces es un chivito canadiense. También es igual de popular el llamado chivito al plato, que se elabora con todos los ingredientes, pero sin pan. Lo sirven en casi todos los bares, restaurantes y puestos de comida callejera del país.

Francesinha (Portugal)

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Franceschina.

Cuando visites Oporto no puedes marchar sin degustar su bocado más famoso y contundente: la francesinha, sabroso, elaborado con carne y embutidos entre pan tostado, con queso gratinado y generalmente coronado con un huevo frito encima. Se riega con abundante salsa picante hecha con cerveza y tomate y se suele servir acompañado de patatas fritas. Tres lugares imprescindibles para probarlo: los lugareños eligen el Café Santiago. Los viajeros más sibaritas, el centenario Majestic. Pero si queréis acompañar vuestro tentempié de la mejor panorámica de la ciudad y regarlo con un buen vino, vuestro sitio es el Dick´s Bar del hotel Yeatman.

Arepas (Venezuela)

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Arepas.

Las arepas venezolanas son unos panes redondos y planos que se elaboran a base de maíz y se que se pueden cocinar utilizando diferentes técnicas de cocción: a las brasas, en el horno, hervidos fritos o al vapor. Se rellena de todo tipo de ingredientes: carne, ensalada, huevo, pollo, jamón, tomate queso, pescados, gambas, mayonesa, aguacate… En Venezuela se consumen a cualquier hora (toparás con puestos callejeros de arepas en cualquier rincón), incluso en el desayuno. La arepa sola, sin ningún tipo de relleno, se llama viuda y suele ser un acompañante en las comidas. También son muy populares en Colombia.

Gatsby (Sudáfrica)

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Gatsby.

Un clásico en el universo de los sándwiches imprescindibles. Para su elaboración se utiliza un pan grande, estrecho y alargado (parecido al de los perritos calientes). El relleno puede consistir en salchichas, pescado, calamares, lechuga… y, por supuesto, el ingrediente imprescindible: las patatas fritas (todo un acierto). Luego se cubre con una porción generosa de salsa de kétchup y piri piri (un chile africano bastante picante). En Ciudad del Cabo lo vas a encontrar en cualquier café y restaurante.

Choripán (Argentina)

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Choripán.

¿Quién no ha probado este delicioso bocado elaborado con un chorizo criollo recién salido de las brasas de una parrilla? Su mejor versión es probarlo todavía humeante y cubierto por una buena salsa chimichurri, preparada con perejil, orégano, ajo, cebolla, ají o pimiento picante, aceite y vinagre. Si vas a Buenos Aires los encontrarás en la calle y en restaurantes elegantes; están deliciosos en cualquier sitio. No dejes de probarlos en Las Talas del Entrerriano o en La Luli (sus choripanes tienen 18 centímetros de largo). Si eres más atrevido, en Madrid puedes probar la versión de Chifa (choripán de arribeños).

A veces las recetas sencillas son las más deliciosas. ¿Quién no disfruta comiendo un sándwich elaborado con productos de calidad y acompañado de su bebida favorita? Se cuenta que su origen data del siglo XVIII y se remonta a la adicción al juego de un aristócrata inglés. John Montagu, IV conde de Sandwich, jugaba a las cartas durante horas por lo que pedía que le sirviesen carne entre dos rodajas de pan, un método que le dejaba las manos libres para seguir jugando y sin ensuciarse las manos. Hoy en día hay infinitas elaboraciones, aunque algunas son ya clásicos de la gastronomía internacional. Hoy damos la vuelta al mundo a través de diez sándwiches imprescindibles.

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