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Los dulces más deliciosos pueden hacerse usando solo verduras
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Los dulces más deliciosos pueden hacerse usando solo verduras

La tarta de zanahoria no es el único postre del mercado que podemos elaborar con un grupo de ingredientes que siempre se ha mantenido ajeno a la pastelería: los vegetales

Foto: Variedad de tarta de zanahoria. (iStock)
Variedad de tarta de zanahoria. (iStock)

Todos somos conscientes de la importancia de incluir verduras en nuestra dieta diaria. Este extenso grupo de alimentos son una gran fuente de antioxidantes, ideales para combatir el envejecimiento; también nos ayudan a mantener un peso saludable, pues controlan el apetito, son ricos en fibra y bajos en calorías; además, regulan el tránsito intestinal, suben las defensas y nos aportan la energía y la vitalidad necesarias para afrontar el día a día. Sin embargo, las clásicas elaboraciones que cuentan con su presencia, como ensaladas, hervidos o guisos, no son las únicas opciones para aprovechar sus múltiples beneficios.

Aunque cueste creerlo, una rama de la gastronomía que está abierta a la incorporación de las verduras es la repostería. Con la llegada de la tarta de zanahoria, muchas personas comenzaron a incluir este alimento en sus dulces predilectos. Una práctica que comienza a extenderse por todo el mundo. ¿Cómo podemos ponerla en práctica en nuestra propia casa? A continuación, os mostramos algunas recetas para chuparse los dedos.

Bizcocho de calabacín y chocolate

Ingredientes:

  • 250 g de calabacín
  • 250 g de harina de trigo
  • 100 g de azúcar moreno
  • 10 g de levadura
  • 6 g de bicarbonato
  • 200 ml de leche sin lactosa
  • 100 ml de aceite de girasol
  • 50 ml de agua mineral
  • 40 gramos de chocolate en polvo (sin azúcar añadido)
  • Sal

En primer lugar, ponemos en un bol todos los ingredientes secos y los mezclamos con una varilla. Después, hacemos lo mismo en otro recipiente con los ingredientes líquidos y añadimos los sólidos poco a poco mientras seguimos batiendo. A continuación, incorporamos el cacao en polvo y lo integramos correctamente. Agregamos el calabacín rallado y precalentamos el horno a 200ºC. Vertemos la masa en un molde previamente engrasado, horneamos durante 40 o 45 minutos y cuando lo saquemos, dejamos que se enfríe sobre una rejilla. Es muy importante no desmoldarlo hasta que esté frío.

Brownie de remolacha

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Ingredientes:

  • 300 g de remolacha cocida
  • 200 g de mantequilla
  • 250 g de chocolate fondant sin leche
  • 3 huevos
  • 200 g de azúcar moreno
  • 60 g de harina de trigo
  • 30 g de cacao en polvo
  • ½ cucharadita de levadura química
  • Sal

Precalentamos el horno a 180ºC, forramos el molde con papel sulfurizado y lo engrasamos con mantequilla. Trituramos la remolacha hasta hacerla puré y colamos el resultado. Después, fundimos la mantequilla y el chocolate fondant, y dejamos templar ligeramente. Con la ayuda de unas varillas, batimos los huevos y el azúcar hasta blanquear y que dupliquen su volumen. A continuación, añadimos el chocolate y la mantequilla ya fundidos, y removemos para integrarlos a la mezcla. Tamizamos la harina, el cacao en polvo y la levadura, e incluimos también la sal. Agregamos el puré de remolacha, unimos todo suavemente con una espátula y lo vertemos en el molde. Horneamos durante 25 minutos y, antes de consumir, dejamos que repose durante varias horas.

Pastel de coliflor con tocino caramelizado

Ingredientes:

  • 500 g de coliflor
  • ½ taza de harina de coco
  • 1 huevo
  • 6 claras de huevo
  • 4 tiras de tocino ahumado
  • 4 higos pequeños
  • 1 cucharadita de polvo para hornear
  • 2 cucharadas de jarabe de maple

Precalentamos el horno a 200ºC y engrasamos el molde del pastel. Con un pincel o una brocha, embadurnamos el tocino con el jarabe de maple, para después dorarlo durante 10 minutos hasta que esté crujiente. Colocamos los floretes de coliflor en una licuadora, al final del proceso debe tener una apariencia similar al arroz. Lo ponemos en un bol con la harina de coco, el polvo para hornear, el huevo, las claras y otra cucharada de jarabe. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Vaciamos el conjunto en el molde, bajamos la temperatura a 190ºC y horneamos durante 10 minutos. Después, reducimos de nuevo la temperatura hasta 180ºC y horneamos durante 50 minutos más. Cuando lo saquemos del horno, decoramos el pastel con los higos cortados en finas rodajas.

Trufas de aguacate

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Foto: iStock.

Ingredientes:

  • 1 aguacate maduro
  • 80 g de chocolate negro para postres
  • 10 g de mantequilla
  • Cacao en polvo

Fundimos el chocolate negro y la mantequilla. Abrimos el aguacate y retiramos el hueso. Con ayuda de una cuchara, extraemos la pulpa y la aplastamos con un tenedor hasta obtener una fina crema. Vertemos encima el chocolate fundido y trabajamos la mezcla hasta que quede homogénea. La metemos en el congelador durante 45 minutos. Después, hacemos la forma de las trufas con las manos, las rebozamos con el cacao en polvo y las guardamos en la nevera hasta el momento de su consumo.

Magdalenas de calabaza y almendras

Ingredientes:

  • 250 g de calabaza asada
  • 150 ml de leche
  • 150 g de harina tamizada
  • 150 g de azúcar
  • 80 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 g de maicena
  • 3 huevos
  • 1 sobre de levadura
  • Ralladura de limón
  • Almendras laminadas

Precalentamos el horno a 250ºC. Mezclamos en un bol los huevos y el azúcar. Removemos enérgicamente hasta obtener un conjunto espumoso. En ese momento, añadimos la calabaza bien machacada y poco a poco, sin dejar de remover, el resto de ingredientes. Dejamos que repose y, cuando empiecen a salir pompitas, rellenamos los moldes hasta la mitad. Por encima echamos las almendras laminadas, bajamos la temperatura del horno a 200ºC y horneamos las magdalenas durante 15 minutos.

Todos somos conscientes de la importancia de incluir verduras en nuestra dieta diaria. Este extenso grupo de alimentos son una gran fuente de antioxidantes, ideales para combatir el envejecimiento; también nos ayudan a mantener un peso saludable, pues controlan el apetito, son ricos en fibra y bajos en calorías; además, regulan el tránsito intestinal, suben las defensas y nos aportan la energía y la vitalidad necesarias para afrontar el día a día. Sin embargo, las clásicas elaboraciones que cuentan con su presencia, como ensaladas, hervidos o guisos, no son las únicas opciones para aprovechar sus múltiples beneficios.

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