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Vinos rosados que también se disfrutan en invierno
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Vinos rosados que también se disfrutan en invierno

¿Quién dijo que eran solo para los días de verano? Es cierto que son frescos, pero tienen otras cualidades que los hacen idóneos para degustar en estos meses de frío

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Intentemos apartar la idea de que los rosados son vinos estacionales, esto es, productos exclusivos para los días de verano por esa cualidad fresca que tienen, pero que no es la única. Junto a esto, es que son los más madrugadores en salir al mercado (como sus colegas blancos de perfil joven) por el tipo de elaboración de que se trata, aunque esto tampoco se puede convertir en una máxima absoluta a día de hoy. Ya lo hemos contado en alguna ocasión; por suerte, el mundo del rosado ha cambiado y lo sigue haciendo. Crece en oferta, además de tratarse de vinos que se van mejorando porque su elaboración es cada vez más cuidada. Y la demanda lo está reconociendo.

Hay muchas ocasiones para disfrutar los rosados durante todo el año y perfiles para distintos momentos

Por supuesto, esto no se contradice con que sean muchos los que empiezan a aparecer en el mes de diciembre, a los pocos meses de haber terminado la vendimia. Pero una situación que no les debe restar calidad ni credibilidad. Aquí está esta selección para acreditarlo.

Vinos, en conjunto, reunidos con un objetivo principal, defender el consumo de rosados durante todo el año porque hay muchas ocasiones para disfrutarlos, por copas y por botellas, y perfiles de diversa índole para momentos y consumidores.

7L Rosado de una Noche 2018

Uno de esos vinos tempraneros es el de la bodega vallisoletana La Legua, con una combinación de tempranillo, garnacha y cabernet sauvignon. A la espera de que en pocos meses la firma lance su novedad rosada, en la que exploran un color mucho más pálido y una elaboración más prolongada, el que nos ocupa es aromático, frutal, fresco, con unos dominantes recuerdos de fresa, palote, y agradable persistencia. Lo de su nombre está motivado porque una vez hecha la vendimia, las uvas realizan una breve maceración en frío durante unas horas de la noche. ¡Ya está! La Legua. DO Cigales. PVP: 7,50 €.

placeholder Abadía da Cova Caíño.
Abadía da Cova Caíño.

Abadía da Cova Caíño 2018

Es uno de los tres monovarietales rosados que acaba de presentar la bodega gallega, situada en una ladera a orillas del río Miño, en un entorno privilegiado de esos que ofrece la Ribeira Sacra. Se trata de tres rosados 2018 elaborados con tres uvas autóctonas bien distintas, mencía, merenzao y caíño. Conocidos los tres, me quedo con este último, procedente de un viñedo a 480 metros en suelo de granito y fermentado en tino troncocónico de roble francés. Atractivo por su carácter rústico, auténtico, primario (frutal), fresco, con una acidez equilibrada y textura agradable en el paso. Abadía da Cova. DO Ribeira Sacra. PVP: 15,30 €.

5 Rosas 2018

En este caso, una elaboración de la variedad mencía de una de las más destacadas casas bercianas. La uva tinta emblemática de la denominación es utilizada por Losada para hacer este rosado. Intenso en aromas, donde de nuevo abunda la frescura de la fruta roja, en nariz y en su paso por boca. Además, cierto toque amable, goloso, que lo hace apetecible pero al tiempo exige servirse fresco. Losada Vinos de Finca. DO Bierzo. PVP: 7,50 €.

Rosado de Silos 2018

Entre los referentes rosados de la Ribera, que en esta nueva añada ha cambiado imagen y botella. Por lo demás, lo hacen con tempranillo y un ligero porcentaje de la blanca albillo, situados a una altitud que ronda los 840 metros, lo que contribuye a la frescura y viveza aromática que presenta. Fino, con aromas de frutas silvestres, hierbas aromáticas, y una boca en la que resulta sabroso, jugoso y con buen recorrido. Cillar de Silos. DO Ribera del Duero. PVP: 8 € aprox.

Rosado Cabernet Sauvignon 2018

De los rosados que nunca fallan por la regularidad que muestra en cada añada y el primero de su especie monovarietal de la foránea cabernet sauvignon. Expresivo, con claras notas de frutos silvestres, balsámicos, y una boca sabrosa, con buena acidez y estructura. Enate. DO Somontano. PVP: 8,40 €.

placeholder Scala Dei Pla dels Ángels.
Scala Dei Pla dels Ángels.

Scala Dei Pla dels Ángels 2018

Acaba de salir y está elaborado con garnacha, seña de identidad de esta particular bodega asentada en el Priorato y que tiene al frente al estupendo enólogo Ricard Rofes. A pesar de su pálido color, procede de una uva bien negra, pero es que el color lo da el hollejo. Nariz fina donde domina la fruta roja y sensaciones cítricas. Boca también frutal y con viva acidez. Cellers de Scala Dei. DOCa Priorato. PVP: 23 €.

Mara Moura Bastardo 2018

De una de las uvas más antiguas y minoritarias de Galicia, la bastardo (o merenzao) procede de la pequeña comarca de Monterrei aunque esta ‘rareza’ sale sin denominación. Con una limitadísima producción de poco más de mil botellas, Mara Moura, en esta versión rosada (pues también hay blanco), es intenso, perfumado, aromático. Notas de fresa, cereza, florales, hierbas aromáticas, y una boca con cierto cuerpo, donde conviven frescura y untuosidad. Buena persistencia. Bodegas Martín Códax. Sin DO. PVP: 39 €.

Larrosa 2018

De cepas viejas de garnacha, llega cada año el internacional día del amor, esto es, el 14 de febrero (¡si hay alguien que todavía no lo tenga claro!). De estilo provenzal, por eso de su palidísimo rosa claro, procede de viñas a casi 790 metros de altitud. Hay notas de fruta roja y blanca aparte de recuerdos florales. Un vino sencillo, ligero, fresco, apetecible y resultón. Bodegas Izadi. DOCa Rioja. PVP: 6,95 €.

Arbayún Rosado de Guarda 2017

Lleva unos cinco meses en el mercado porque es de los últimos en salir y me refiero a la anterior añada; es decir, la 2018 todavía tendrá que esperar cuatro o cinco meses. Responde a la decisión personal de su artífice, el reconocido Fernando Chivite, y voluntad que “el mercado parece ir aceptando”, declara. Es por eso que sale con la coletilla de “rosado de guarda” y porque es verdad que agradece ese tiempo de espera. En concreto, esta añada está estupenda, con una nariz intensa y expresiva, donde salen aromas de fruta dulce y notas florales. Luego, la boca, bien equilibrada, es sabrosa, untuosa y frutal. ¡A ver qué depara la próxima! Baja Montaña Viñedos y Bodegas. DO Navarra. PVP: 8 €.

Intentemos apartar la idea de que los rosados son vinos estacionales, esto es, productos exclusivos para los días de verano por esa cualidad fresca que tienen, pero que no es la única. Junto a esto, es que son los más madrugadores en salir al mercado (como sus colegas blancos de perfil joven) por el tipo de elaboración de que se trata, aunque esto tampoco se puede convertir en una máxima absoluta a día de hoy. Ya lo hemos contado en alguna ocasión; por suerte, el mundo del rosado ha cambiado y lo sigue haciendo. Crece en oferta, además de tratarse de vinos que se van mejorando porque su elaboración es cada vez más cuidada. Y la demanda lo está reconociendo.

Vinos Tempranillo
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