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Magnolia Bakery, la pastelería de 'Sexo en Nueva York', llega a Madrid
  1. Gastronomía y cocina
así se hace un cupcake

Magnolia Bakery, la pastelería de 'Sexo en Nueva York', llega a Madrid

Los fans de Sarah Jessica Parker están de suerte. La mítica pastelería neoyorquina que la actriz puso en el mapa recala por primera vez en Europa con sus cupcakes listos para servir

Foto: Cupcakes de Magnolia Bakery, hoy en Madrid. El de la izquierda es el 'Carrie Cake'
Cupcakes de Magnolia Bakery, hoy en Madrid. El de la izquierda es el 'Carrie Cake'

Corría el año 1996 cuando Bobby Lloyd, junto a Steve Adams, abría su pequeña tienda de repostería, en la onceava con Bleecker Street, en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. No imaginaba entonces lo que vendría después...

Magnolia Bakery, su establecimiento, es hoy en día una de las pastelerías más conocidas del mundo y sus cupcakes, brownies y puddings de banana están tan solicitados que turistas de todos los rincones del planeta hacen cola a sus puertas para adquirirlos y degustarlos. Hoy hemos hablado con Bobby en Madrid, y nos ha contado en vivo y en directo esta fantástica historia. El motivo de su visita es que en dos días, el 22 de marzo, abre en la capital el primer pop up en Europa de Magnolia Bakery. Estará abierto hasta el 14 de abril, de la mano de Seagram´s New York Hotel en un espacio exclusivo a la entrada del Gran Hotel Inglés (C/ Echegaray, 8). A diario y de 10 a 20 h.

Así elaboran y así decoran los expertos de esta pastelería sus cupcakes...

Como nos cuenta Bobby Lloyd, "abrimos la tienda hace 23 años en un barrio muy bonito de Nueva York, parecido a este del centro de Madrid. La idea era montar una pastelería pequeña y tranquila, que ofreciera brownies y cupcakes, pero llegó 'Sexo en Nueva York' en 2001 y la puso en el mapa... a nivel mundial". Y es que fue entonces cuando Carrie Bradshaw, la protagonista de esta serie, interpretada por Sarah Jessica Parker, se sentaba junto a su amiga Miranda (Cynthia Nixon) a la puerta de la pastelería a saborear uno de sus cupcakes mientras charlaban de lo divino y lo humano.

placeholder Escena de 'Sexo en Nueva York'. HBO
Escena de 'Sexo en Nueva York'. HBO

La respuesta fue inmediata. Miles de fans, primero de la Gran Manzana, luego de todo el mundo, queriendo probar los pasteles de Carrie. De hecho, Magnolia tiene uno de sus cupcakes con su nombre, precisamente el que saboreaba la actriz y que durante estas semanas podremos probar en Madrid. Su base es una magdalena de vainilla y el frosting una crema de mantequilla color rosa decorada con una coqueta margarita de azúcar. Otros incondicionales de Magnolia Bakery son el matrimonio Obama, Jimmy Fallon y las actrices Emma Roberts y Drew Barrymore.

placeholder Bobby Lloyd, hoy en Madrid
Bobby Lloyd, hoy en Madrid

Puede parecer sencillo, pero lo cierto es que la técnica del glaseado de estos cupcakes tienen, según nos indica Bobby, "nada menos que diez pasos. La espiral del 'icing' final es la seña de identidad de Magnolia. Parece fácil, pero no lo es, requiere mucha práctica para conseguir que el glaseado esté uniforme, sin burbujas de aire. Utilizamos una espátula y a la vez que añadimos la crema de mantequilla al cupcake vamos girando este". Son solo algunos de los trucos, hay muchos más, casi imperceptibles cuando vemos la rapidez con la que sus manos expertas manejan los cupcakes. Estos se sirven siempre recién horneados y con decoraciones coloridas y vistosas.

Gran parte del equipo de la pastelería neoyorquina se ha trasladado a Madrid, por lo que serán ellos mismos los que estén atendiendo a los clientes capitalinos. Y aún hay un aliciente más para visitar este espacio. Han recreado el banco y el escaparate de la tienda de la gran manzana, donde se sentaban Carrie y Miranda a comer sus cupcakes (se venderán a 3,50 euros la unidad). La idea es que los fans de la serie puedan sentirse dentro de la misma... y fotografiarse para dejar constancia de su experiencia pastelera.

Corría el año 1996 cuando Bobby Lloyd, junto a Steve Adams, abría su pequeña tienda de repostería, en la onceava con Bleecker Street, en el barrio neoyorquino de Greenwich Village. No imaginaba entonces lo que vendría después...

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