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Estamos en Cuaresma: consejos para seguir una dieta equilibrada
  1. Gastronomía y cocina
NADA DE CARNE ROJA

Estamos en Cuaresma: consejos para seguir una dieta equilibrada

Esta tradición cristiana ha motivado desde hace siglos la creación de un recetario que rechaza la presencia de carne roja y cede el protagonismo a otros ingredientes

Foto: Días sin carne. (iStock)
Días sin carne. (iStock)

La Cuaresma es un periodo de 40 días, desde el Miércoles de Ceniza hasta la víspera del Domingo de Resurrección, en el cual aquellos que profesan la religión cristiana deben dedicar un tiempo a la reflexión, la penitencia y la conversión espiritual. ¿Cómo? A través de tres actos esenciales: la misericordia, la oración y el ayuno o la abstinencia de carne. Como es bien sabido, durante los viernes comprendidos entre ambas fechas, el catolicismo sugiere eliminar por completo de la dieta cualquier tipo de carne roja como, por ejemplo, la de cerdo, ternera, buey o cordero, entre otras. Por otro lado, aquellos que optan por el ayuno solo pueden recurrir a una comida completa al día, además de líquidos y otros alimentos más ligeros.

Esta práctica data del siglo IV y simboliza la prueba por la que pasó Jesús al permanecer durante 40 días en el desierto de Judea, además de los 40 días que duró el diluvio universal, los 40 años de la marcha del pueblo israelita por el desierto y las 40 décadas que duró la esclavitud de los judíos en Egipto.

No obstante, su influencia en la cultura actual se deja ver también a través del recetario tradicional de aquellos países que practican la Cuaresma cada año, dando más protagonismo a otros ingredientes que en la dieta habitual son meros acompañantes de la carne. Bajo esta premisa, ¿cómo podemos mantener una alimentación equilibrada si seguimos la Cuaresma?

Consejos alimenticios para la Cuaresma

  • Tal y como acabamos de ver, una de las prácticas más habituales es eliminar la carne roja de la dieta diaria. Esta es una fuente considerable de proteínas, las cuales debemos obtener de otros alimentos vegetales como, por ejemplo, la soja, los frijoles, las lentejas, la quinoa, el seitán o los champiñones, entre otros. Una taza de cualquiera de estos ingredientes te aportará una buena cantidad de proteínas, además de fibra y multitud de nutrientes.
placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.
  • La vitamina A es uno de los micronutrientes esenciales que forma parte de la carne roja y que se encarga de mejorar la visión, la formación de los glóbulos rojos, el desarrollo embrionario o el funcionamiento normal del sistema inmunitario. ¿Cómo podemos conseguir esta vitamina sin el consumo de carne? Los alimentos de origen vegetal ricos en grasas la incluyen en su composición, pero también frutas y verduras de color naranja y amarillo intenso, como el albaricoque y la zanahoria; y los vegetales de hoja verde, es decir, el brócoli, las espinacas o las acelgas.
  • Para que el cuerpo no experimente un cambio demasiado brusco antes de comenzar el ayuno o la abstinencia, podéis ir preparándolo paulatinamente los días anteriores, reduciendo la presencia de esos alimentos que después no podréis degustar. Un consejo que se extiende a los platos demasiado pesados, repletos de grasas saturadas, azúcares o harinas refinadas.

La carne es una fuente considerable de proteínas, que deberás sustituir por la soja, los frijoles o las lentejas

  • Para disfrutar de un plus de energía desde la primera toma del día y reforzar el sistema inmunitario, también podéis dar más prioridad a los alimentos ricos en vitamina C, sobre todo a la hora del desayuno. Además, actúa como antioxidante y favorece la absorción de hierro. Se encuentra en la mayoría de vegetales frescos, los cuales es mejor consumir crudos para aprovechar sus propiedades. El kiwi, la piña, los cítricos, el pimiento, el melón o los frutos rojos son solo algunas opciones. Los alimentos con hidratos de carbono, como el arroz, la pasta, las patatas o las legumbres, también os aportarán energía los días más complicados.
  • Las sopas, una elaboración que admite la presencia de múltiples ingredientes, es una de las comidas más recurrentes y solicitadas durante la Cuaresma, especialmente aquellas que adoptan el pescado como ingrediente principal. Estas son ricas en ácidos grasos omega 3 y si las combinamos con verduras, disfrutaremos de un aporte de hierro y ácido fólico, además de una función detoxificante.
  • Debido al gran esfuerzo que se realiza durante estos 40 días, los expertos recomiendan incluir también en la dieta alimentos que favorecen el buen ánimo y mantienen a raya la ansiedad y la depresión. Por ejemplo, el plátano, el chocolate negro, el aguacate, la piña o los lácteos fomentan esta sensación de bienestar, al potenciar la producción de serotonina o incluir triptófano en su composición.

Recetas típicas de Cuaresma

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Como hemos visto anteriormente, el recetario tradicional patrio está compuesto por un sinfín de platos que nacieron como consecuencia del ayuno y la abstinencia propios de la Cuaresma. Aunque con el paso del tiempo los postres se han convertido en los más esperados de Semana Santa, recordemos sino las torrijas, las rosquillas fritas, los buñuelos o la leche frita, el resto de elaboraciones también disfrutan actualmente de una gran acogida.

En términos generales, el bacalao suele ser el rey indiscutible, un liderazgo que queda en evidencia gracias a recetas tan suculentas como los buñuelos de bacalao, la esqueixada, el potaje de garbanzos y bacalao, el bacalao a la vizcaína, el bacalao ajoarriero o los pimientos de piquillo rellenos de este pescado. Pero ¿cuál es el motivo de esta celebridad? Al parecer, en épocas de abstinencia, resultaba muy complicado conseguir pescado fresco. Por eso, el bacalao, que era considerado el 'pescado de los pobres' por su escaso precio, la facilidad de su conservación y su versatilidad en la cocina, acabó convirtiéndose en el bocado predilecto de la Cuaresma. Así hasta nuestros días.

La sopa de ajo, las patatas a la importancia, el potaje de garbanzos y almejas -conocido también como potaje de vigilia-, las albóndigas de choco, la ensaladilla de gambas, el esgarraet valenciano y las patatas viudas también son algunas opciones a tener en cuenta durante la Cuaresma.

La Cuaresma es un periodo de 40 días, desde el Miércoles de Ceniza hasta la víspera del Domingo de Resurrección, en el cual aquellos que profesan la religión cristiana deben dedicar un tiempo a la reflexión, la penitencia y la conversión espiritual. ¿Cómo? A través de tres actos esenciales: la misericordia, la oración y el ayuno o la abstinencia de carne. Como es bien sabido, durante los viernes comprendidos entre ambas fechas, el catolicismo sugiere eliminar por completo de la dieta cualquier tipo de carne roja como, por ejemplo, la de cerdo, ternera, buey o cordero, entre otras. Por otro lado, aquellos que optan por el ayuno solo pueden recurrir a una comida completa al día, además de líquidos y otros alimentos más ligeros.

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