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Una cena con los alimentos más lujosos y caros de El Corte Inglés
  1. Gastronomía y cocina
muy rico, por separado

Una cena con los alimentos más lujosos y caros de El Corte Inglés

Como oligarcas rusos, si nos sobran más de 3.000€ y deseamos gastárnoslos de una sentada gracias a una comida casera, podremos recurrir a estos productos que no cuestan menos de 50€ cada uno

Foto: Foto: iStock.
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El escritor británico de principios del siglo XX, a veces conocido como el 'príncipe de las paradojas', Gilbert Keith Chesterton, escribió en 1910 'Lo que está mal en el mundo', donde recogía el siguiente pensamiento: "De todas las ideas modernas, la peor es esta: que la domesticidad es aburrida. Dicen que dentro de casa, es decoro muerto y rutina, fuera es aventura y variedad. Pero la verdad es que el hogar es el único lugar de libertad, el único lugar de la tierra donde un hombre puede cambiar las normas de repente, realizar un experimento o sumergirse en un capricho". Gastronómicamente, esto también es aplicable. Podremos cenar de lujo en un restaurante con tres estrellas Michelin, pero estaremos forzados a seguir una serie de normas que nos obligarán a disfrutar de una forma determinada, preconcebida, insulsa. En cambio, dentro de la fortaleza de nuestro hogar seremos seres libres, capaces de usar nuestro libre albedrío para gozar con nuestras propias reglas y, como bien exponía el autor británico, sumergirnos en nuestros más profundos deseos.

Es aquí donde surge una pregunta fundamental: ¿si tuviésemos todo el dinero del mundo, qué comeríamos? Aunque no hay respuestas correctas (a lo mejor alguien elegiría un tazón de cereales con leche o unas gallinejas, quién sabe), proponemos un escenario en el que nos vamos a una de las más conocidas y lujosas tiendas (gastronómicas) de España y decidimos consumir cosas que solo cuesten más de 50€. Este es el menú de absoluto y descarado lujo del Club del Gourmet de El Corte Inglés.

Lo primero: aperitivo

placeholder Muy discreto todo. (iStock)
Muy discreto todo. (iStock)

Inevitable echar mano de producto nacional y encomendarnos al poder de los suelos navarros. La primera parada gastronómica serán unos espárragos blancos Mamía, con un precio de 59€. Por supuesto, gastarse esa cantidad astronómica de dinero en algo delicioso a la vez que demasiado simple como unos espárragos puede parecer un derroche si no van acompañados de un extra. Por ello, y dado que de productos españoles estamos hablando, proponemos unirlos en santísima comunión con jamón. Bueno, con un jamón ibérico. Para ser más específicos, con un jamón ibérico de bellota 5 jotas con un precio de venta al público de 619€. El aperitivo tendrá pocos ingredientes, sí, pero la calidad de los mismos no podrá ser rebatida por absolutamente nadie que holle el planeta Tierra.

Primer plato

Con tan pocos ingredientes, nuestra versatilidad gastronómica quedará más que mermada, pero si nos ponemos a derrochar, llegamos hasta el final. Como primer plato proponemos una especie de mar y montaña basado en lomo de bellota Maldonado (99€) como actor de reparto y unas almejas blancas traídas de las rías gallegas por Paco Lafuente como protagonistas, con un precio de 110€.

Plato principal

Aquí, de la misma manera, repartido en dos partes. En una, un foie gras de oca trufado de Castaing (72,90€), y en el otro, una buena porción de pasta italiana Di Martino D&G con un desorbitado precio de 120 euros. Para darle algo de gracia, no dispondremos de carne picada ni salsa de tomate que alcance el requerimiento de los 50€ mínimos. Por ello, deberemos encomendarnos al todopoderoso azafrán de la mancha Karkom, con un precio de venta al público de 104,05€ (los 10 gramos).

El postre

Proponemos dos opciones de lo más dulce. La primera, y la ideal si nos hemos quedado con hambre, es echar mano de los bombones de chocolate negro Michel Cluizel. ¿Acaso se le puede poner precio al sabor del chocolate? La respuesta es sí, 69€. Para acompañarlo, podremos tomarnos un té con miel, siempre que el segundo ingrediente sea miel de manuka envasada por el propio Club del Gourmet, que alcanza los 56€.

La bebida

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Por supuesto, podremos encontrar alimentos carísimos. Pero si lo que de verdad deseamos es dejarnos un 'pastón', nada mejor que recurrir al vino. Con este fin, recomendamos encarecidamente la botella 'magnum' (150cl) de Flor de Pingus, un ribera del Duero que alcanza el 'discreto' precio de 2.649,90€ (¿en serio era necesario el 0,90€?).

La cuenta

Tal vez las combinaciones gastronómicas no sean siquiera apetecibles, pero cada producto por separado goza de un sabor y una reputación muy difíciles de igualar. Si sumamos los precios de los componentes de nuestra cesta de la compra, nos encontraremos con que han desaparecido de nuestra cartera 3.958,85€. Por supuesto, este es un escenario completamente hipotético que nadie en su sano juicio seguiría (desde aquí recomendamos no hacerlo bajo ningún concepto). Pero los que, al igual que los oligarcas rusos más excéntricos, gocen en su salón de estatuas de oro con forma de león y columnas corintias alrededor de su piscina interior podrán sacar provecho de este terrible y carísimo menú.

El escritor británico de principios del siglo XX, a veces conocido como el 'príncipe de las paradojas', Gilbert Keith Chesterton, escribió en 1910 'Lo que está mal en el mundo', donde recogía el siguiente pensamiento: "De todas las ideas modernas, la peor es esta: que la domesticidad es aburrida. Dicen que dentro de casa, es decoro muerto y rutina, fuera es aventura y variedad. Pero la verdad es que el hogar es el único lugar de libertad, el único lugar de la tierra donde un hombre puede cambiar las normas de repente, realizar un experimento o sumergirse en un capricho". Gastronómicamente, esto también es aplicable. Podremos cenar de lujo en un restaurante con tres estrellas Michelin, pero estaremos forzados a seguir una serie de normas que nos obligarán a disfrutar de una forma determinada, preconcebida, insulsa. En cambio, dentro de la fortaleza de nuestro hogar seremos seres libres, capaces de usar nuestro libre albedrío para gozar con nuestras propias reglas y, como bien exponía el autor británico, sumergirnos en nuestros más profundos deseos.

Alimentos Leche
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