La cerveza se vuelve mejor por Navidad

Dejando de lado las consecuencias del consumo descontrolado y/o enfermizo, para muchos, casi cualquier actividad lúdica mejora con el consumo de una fresca y deliciosa cerveza. La ciencia todavía tiene que explicar por qué, para todos nosotros, el primer trago fue algo completamente horrible, en el que el amargor del líquido nos echó para atrás. Inexplicablemente le dimos otra oportunidad, una y otra vez, hasta que, finalmente, acabamos por adorar ese dorado líquido. Seamos sinceros, puede no apasionarnos el vino, pero al menos es más amable que la combinación fermentada de cebada y lúpulo.

Desde entonces, cada vez que la situación lo propicia, la cerveza se convierte en nuestra inseparable compañera. Ahora, con las navidades y los preparativos de las mismas a la vuelta de la esquina, las compañías dedicadas a este delicioso líquido presentan sus ya tradicionales ediciones especiales de Navidad. Sus principales características es que son más sabrosas, más alcohólicas, más densas y diseñadas para tomarse un poco menos frías. Estos son los mejores ejemplos de la actual temporada.

Poner al alcance de todos lo diseñado para la familia

Damm, la principal compañía cervecera del noroeste de la península, desde mediados de los años 50, elaboraba una edición especial de su principal producto. No estaba diseñada para el gran público. De hecho, ni siquiera se vendía. Se la ofrecía a sus trabajadores y a los familiares y amigos de los mismos para celebrar estas fiestas invernales con algo especial. Pero llegó el año 2013 y la empresa, viendo el potencial de algo tan íntimo para el gran consumidor, decidió sumarse a otras compañías que ya hacían lo mismo y ofrecer a este su producto navideño.

Se trata de una cerveza lager (aunque más fuerte que esa a la que estamos acostumbrados), con un volumen alcohólico notable (6,5%). Cada botella contiene 66 cl, lo que es lo mismo que dos tercios. A pesar de que los expertos catadores recomienden tomarla a más temperatura que una cerveza normal, aconsejando su consumo a 5 ºC-7 ºC, no será aconsejable consumirla por nuestra propia cuenta. Dicho de otro modo: está diseñada para compartir.

Sus dos características principales en boca son el complejo e intenso amargor que le ofrece el lúpulo y, también, su marcada densidad. Tiene un gran cuerpo, lo que la convierte en la opción ideal para maridar con las contundentes comidas propias de estas fechas. Por decirlo de algún modo, la edición especial de Damm cumple un rol similar que el de un ribera del Duero Gran Reserva: intenso, sabroso y fuerte, pero con unas notas de sabor que le aportan una personalidad única.

Una estrella fugaz sobre La Coruña

Las ediciones limitadas de cualquier cosa son difíciles de elaborar. Para añadirle un 'extra', algo especial que haga resaltar nuestro producto existen dos vías completamente diferenciadas: la extraordinaria calidad y la (buena) locura. Estrella Galicia no ha decidido decantarse por ninguna de estas dos opciones. ¿Por qué hacerlo cuando puedes hacer dos a la vez? Cierto es que la compañía tiene la capacidad de hacerlo dado que tiene a su disposición la fábrica 'normal' de cerveza, capaz de producir 300.000 millones de litros de esta deliciosa bebida al año, y también su división especial llamada La Fábrica de Cervezas, en la que, como científicos locos, se dedican a experimentar con este líquido y llevarlo a lugares que nunca se nos habría podido ocurrir que existieran. ¿Los resultados? La 'normal' cerveza de Navidad y la edición especial '12 uvas'.

La primera se caracteriza por conferirle un carácter único a la vez que ecologista, dado que la compañía ha invertido un gran esfuerzo (y dinero) para recuperar el lúpulo 100% gallego. Cierto es que la producción de esta flor en esta Comunidad Autónoma no da para 300 millones de litros (lo que implica que hay que importarla), pero sí para una edición limitada de 110.000 l. A pesar de que el utilizado está completamente producido en A Coruña, se usan tres variedades diferentes: nugget gallego, admiral gallego y magnum gallego. El resultado es una cerveza equilibrada, ligera, suave, con un amargor limitado (o, al menos, contrarrestado por un nivel similar de dulzor). Tiene exactamente la misma cantidad de alcohol que la Estrella Galicia normal y corriente. Esto le confiere la cualidad de que queramos otra cuando se acabe la primera (y eso que las botellas son de 75 cl).

Por otra parte, el departamento de investigación cervecera más innovador de España, los creadores de la de pimientos del Padrón y la de percebe, La Fábrica de Cervezas, ha decidido sumarse a la campaña navideña con su nueva invención: Grape Ale 12 Uvas. La idea surgió el día de los Santos Inocentes de 2017, en el que al 'community manager' de Estrella Galicia se le ocurrió bromear con un nuevo lanzamiento, elaborado con 12 tipos diferentes de uvas. La respuesta positiva del público llevó a que los maestros cerveceros se plantearan, esta vez de verdad, elaborar exactamente eso. Ahora, al fin, lo han conseguido.

Se trata de una colaboración con la bodega Ponte da Boga, que ha aportado a la creación 400 kg de doce tipos de uva característicamente gallegos: mencía, merenzao, brancellao, sousón, caiño, espadeiro, godello, albariño, loureira, treixadura, torrontés y blanco lexítimo. El resultado es una cerveza ciertamente alcohólica (nada más y nada menos que 9,3%), extraordinariamente frutal, dado que, además, han utilizado lúpulo alemán de la variedad hallertau blanc, que es riquísimo en este tipo de aromas. El resultado es una cerveza única, deliciosa, pero de esas que más de una resulta excesiva e innecesaria.

Invierno algo más cálido

Desde Andalucía, Cruzcampo también ha decidido sumarse (aunque lo lleva haciendo desde hace más de un tercio de siglo) a la campaña de las cervezas navideñas. Su propuesta se basa en la aplicación de las últimas tecnologías para conseguir unir de forma armoniosa tres tipos de cebada y tres tipos de lúpulo diferentes para elaborar, como los maestros cerveceros Jorge Varela y Juan Navarro la describen, "una cerveza con cuerpo, elaborada con tres tipos de malta y tres tipos de lúpulo”. Con este proceso los creadores han conseguido un producto amplio, denso pero, a la vez, no enormemente alcohólico (5,7%). Respecto al sabor, lo más notable es el marcado amargor que los tres tipos diferentes de lúpulo le otorgan.

En Navidad, turrón

Eso es lo que deben haber pensado en Amstel, dado que su propuesta para estas navidades es exactamente esa: Amstel Turrón. Como explican desde la compañía, es el producto de la unión entre los maestros cerveceros valencianos y los grandes maestros del turrón de Jijona. Su característica principal es un marcado sabor dulce con un ligero regusto a miel tan propio de este tipo de dulce tradicional. De todos modos, para contrarrestar estas notas tan amables, los maestros cerveceros han decidido echar mano del lúpulo de la variedad perle y, además, añadirlo más tarde que de forma habitual, para que su sabor marcadamente amargo esté más presente en la mezcla.