Menú
Planes vinícolas para compartir con quien más queremos
  1. Gastronomía y cocina
San Valentín

Planes vinícolas para compartir con quien más queremos

Cualquier excusa es buena para visitar una bodega y disfrutar de alguna de sus muchas propuestas en torno al vino para el día más amoroso del año. ¡Tomad nota!

Foto: Ciudad del Vino. Marqués de Riscal.
Ciudad del Vino. Marqués de Riscal.

Sí, sí, estoy de acuerdo con todo el que defienda que cualquier día del año puede ser especial y merece ser celebrado. Prefiero comenzar por ahí para quien reniegue de esas comercialmente fijadas como fechas especiales. Sin saber cómo han surgido, de lo que no cabe duda es de que tiene en los grandes almacenes uno de sus beneficiarios. Sabido esto por todos nosotros, podemos decir que tampoco está mal un pequeño empujoncito para dar el protagonismo y la importancia que merecen determinadas circunstancias personales… Así que ¡a celebrar el amor! en la más extensa definición del término, como bien recoge la RAE.

Además, apuntada la celebración, de nuevo tiene en el vino un estupendo compañero, como pasa con tantas otras ocasiones. Por tanto, quien se apunte a la fiesta más amorosa del año puede encontrar en el entorno vinícola alternativas y espacios ideales para compartir una jornada en pareja. Hace unos meses hablábamos de planes en época de vendimia que completamos ahora con propuestas en las que en la bodega, junto a la degustación de los vinos, se puede comer, dormir o disfrutar de un plácido día de spa, tratamientos de vinoterapia incluidos. Y todo dentro de las propias instalaciones, en muchos casos con inmejorables vistas al viñedo o a las naves de barricas. Reseñamos dónde puedes encontrar algunos de estos planes….

Arzuaga

Quintanilla de Onésimo (Valladolid). Esta bodega cuenta con complejo termal con tratamientos basados en sus uvas, hotel y uno de los más exitosos restaurantes de cocina castellana de la zona, en los que ofrecen toda su gama de vinos. Antes o después, recomendable un recorrido por la bodega y una cata de entre las distintas alternativas que completan la oferta enoturística de la firma.

Abadía Retuerta

placeholder Bodega Abadía de Retuerta.
Bodega Abadía de Retuerta.

En Sardón de Duero (Valladolid), se localiza esta bodega (ajena a la denominación ribereña). Restaurada la antigua abadía de la que toma el nombre y el claustro, llegan el restaurante, abierto en lo que fuera el refectorio de la abadía (y con una estrella Michelin) y su exclusivo hotel, en poco tiempo reconocido como Relais & Châteaux. En este marco ofrecen sugerentes planes en torno al vino y con él como protagonista, donde no falta la oferta wellness. La parte gastronómica se completa con la Vinoteca, un espacio más informal, en cuanto a la cocina, pero muy acogedor para picar algo mientras pruebas alguna de sus múltiples referencias vinícolas.

Bodegas Cepa 21

Castrillo de Duero (Valladolid). También en territorio Ribera del Duero, Bodegas Cepa 21 dispone de varias experiencias de enoturismo a través de las que dar a conocer su bodega, viñedos y etiquetas de la mano de sus expertos. Si la idea fuera acudir el mismo día 14 de febrero, el plan puede finalizar con una degustación de tapas clásicas pues el restaurante no abre hasta el día siguiente. Pero si es posible esperar, vale la pena. El espacio está perfectamente integrado en la bodega y en el ambiente, acristalado en su totalidad con vistas a los viñedos de los que proceden los vinos de la casa. En la mesa, una propuesta que revisa el recetario tradicional con grandes dosis de creatividad. Y para acompañar, tanto las elaboraciones de Cepa 21 como las de Emilio Moro (la casa madre), aunque tampoco faltan representantes del resto de firmas que conviven en la Ribera ni de otras denominaciones del país.

Finca Torremilanos

Aranda de Duero (Burgos). En la ribera burgalesa se encuentra una casa solariega de principios del siglo XX que reúne bodega con hotel y restaurante de cocina tradicional regional. Si tras recorrer sus instalaciones y conocer los vinos se prefiere algo más ligero, también tienen un wine bar donde continuar la degustación en compañía de algunas tapas. Como curiosidad, tienen línea propia de cosméticos naturales, Cyclo Viñaterapia.

Finca La Estacada

En la provincia de Cuenca, en concreto en Tarancón, abre sus puertas Finca La Estacada, en lo que fuera una finca de labor de los descendientes de la reina María Cristina. La bodega está rodeada de una amplia extensión de viñas, y en el momento que los propietarios ponían en marcha el hotel lo hacía también un centro de tratamientos de vinoterapia y un restaurante de cocina tradicional castellano-manchega. Convertida en un complejo enoturístico, proponen varios planes especiales para estos días.

Marqués de Riscal

placeholder Hotel Marqués de Riscal.
Hotel Marqués de Riscal.

Entre la oferta que ofrece la DO Rioja, Marqués de Riscal es uno de sus máximos exponentes. En el municipio alavés de Elciego, se ubica esta Ciudad del Vino donde conviven esta histórica bodega (de más de 150 años), parte de los viñedos, un impresionante hotel, obra de Frank Gehry, el estupendo spa con toda clase de tratamientos y un restaurante gastronómico, con privilegiadas vistas y asesorado por Francis Paniego. En el botellero, unas 300 referencias donde la historia vinícola de Marqués de Riscal comparte espacio con etiquetas procedentes de los cinco continentes.

La opción más informal, Bistró 1860, abierto a diario y donde probar vinos por copas junto a un pica pica.

Tío Pepe

De entre las bodegas que conforman el grupo jerezano González Byass, las históricas Bodegas Tío Pepe, de las más visitadas del país, cuentan con un programa de actividades para los más variados gustos y perfiles, adaptables a las necesidades e intereses de sus visitantes.

Viñas del Vero y Blecua

Específicamente para el Día de los Enamorados, Viñas del Vero y Blecua, sus bodegas en la denominación de origen Somontano (en Huesca), han preparado una jornada especial para quien se acerque a visitarles: un recorrido por las instalaciones, al que seguirá una cata con maridaje y un obsequio para cada pareja participante. La actividad tiene una duración de unas dos horas y media, y el aforo es limitado. Para quien se encuentre por la zona y tenga interés en participar, hay que contactar antes con la bodega para realizar la reserva.

Cavas Vilarnau

Desde sus bodegas catalanas en la denominación cava, Cavas Vilarnau propone diversas opciones para completar el recorrido por las instalaciones. De entrada, la finca en la que se encuentra tiene un paseo por sí misma, pero una vez dentro de la bodega la visita resulta muy apetecible.

Castillo de Peralada

Estupenda alternativa en Peralada (Girona). El castillo es un monumento en sí mismo cargado de historia, y solo por eso merecedor de ser conocido. Una auténtica maravilla en el corazón histórico y cultural de la comarca, y recinto en el que se encuentra además la iglesia del Carmen, un monasterio con un claustro gótico, unas bodegas subterráneas en las que ya producían vinos los monjes carmelitas durante la Edad Media y una impresionante biblioteca tanto por lo que reúne como por el espacio que ocupa. Una visita, de verdad, muy recomendable que se puede hacer eligiendo entre las diferentes opciones que ofrece la bodega (combinada con viñedo, si se quiere), con degustación de vinos incluida. Por último, en el recinto amurallado se incluye un restaurante gastronómico, acogedor, puesto con gran gusto, y buena elección para terminar la jornada con un almuerzo o cena.

Hispano-Suizas

En el municipio valenciano de Requena se pueden visitar las modernas instalaciones de Hispano-Suizas tras la restauración que protagonizaron hace ya once años, pero donde conservan la fachada original de 1905. Bodega luminosa, rodeada por viñedos de bobal con más de 80 años de edad, su propuesta comienza por conocer los diferentes espacios en los que elaboran y crían sus vinos y cavas. A partir de aquí, degustación de estas reconocidas etiquetas en compañía de un aperitivo; un almuerzo en el salón privado con vistas a la viña e incluso la posibilidad de dormir en una de las cinco habitaciones de su casa rural. Todo en el mismo lugar, con la naturaleza como protagonista.

Cualquiera de los planes referidos son estupendos para celebrar y disfrutar en pareja, pero igual de apetecibles y recomendables para cualquier momento y época del año y, sin duda, en cualquier compañía, más o menos numerosa.

Sí, sí, estoy de acuerdo con todo el que defienda que cualquier día del año puede ser especial y merece ser celebrado. Prefiero comenzar por ahí para quien reniegue de esas comercialmente fijadas como fechas especiales. Sin saber cómo han surgido, de lo que no cabe duda es de que tiene en los grandes almacenes uno de sus beneficiarios. Sabido esto por todos nosotros, podemos decir que tampoco está mal un pequeño empujoncito para dar el protagonismo y la importancia que merecen determinadas circunstancias personales… Así que ¡a celebrar el amor! en la más extensa definición del término, como bien recoge la RAE.

Vinos Restaurantes Relais & Chateaux
El redactor recomienda