¿Quieres ser productivo en el trabajo? Así tienes que comer

Muchos españoles trabajan con jornada partida en la que tienen entre media hora y dos horas para comer, dependiendo de la empresa. La comida suele ser un momento más de nuestra jornada laboral y pocos saben disfrutar de este momento al que no le dan el valor que realmente tiene.

Por su parte, las empresas cada vez se toman más en serio el tema de la alimentación en el trabajo y muchas de ellas están sumergiéndose en el mundo healthy, prueba de ello es el primer estudio multidisciplinar de España sobre nutrición en el lugar de trabajo llamado ‘Nutrición Saludable en el Workplace’, que ha presentado ISS de Iberia. Este documento analiza la importancia de la salud y la nutrición en los espacios de trabajo y su impacto en el rendimiento profesional.

La OIT estima que una nutrición inadecuada se traduce en un 20% menos de productividad

El 87% de las empresas españolas considera que la salud y el bienestar en el lugar de trabajo son aspectos importantes a la hora de atraer y retener el talento y mejorar el rendimiento de sus empleados. Las empresas creen que se deberían mejorar las políticas de Recursos Humanos y RSC con el fin tener un rol más activo en la promoción de hábitos saludables en el lugar de trabajo. Consciente de ello, el área de Restauración de ISS ha realizado un estudio que analiza de forma transversal la salud y la nutrición en el lugar de trabajo y sus efectos sobre la productividad.

Una alimentación saludable reduce el absentismo

De acuerdo con este análisis, la mayoría de las empresas (71,3%) considera que no existe el suficiente conocimiento y concienciación por parte de compañías y trabajadores sobre el impacto que tiene la alimentación en la productividad de los empleados. En este sentido, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una nutrición inadecuada puede llegar a traducirse en un descenso de la productividad de hasta un 20%.

Las empresas son cada vez más conscientes de que las políticas de hábitos de vida saludable, donde la alimentación tiene un papel destacado, contribuyen a mejorar la productividad y reducir el absentismo. Fomentar este tipo de iniciativas desde la organización es una forma eficaz para atraer y retener el talento. Mientras que las grandes empresas están más concienciadas sobre ello, para las pymes -que constituyen el 99% del tejido empresarial en España- es todavía un reto.

Los principales frenos de las empresas para el desarrollo de políticas efectivas de promoción de la salud son los hábitos culturales poco adecuados (74,3%), la falta de conocimiento (56%) y los costes de implantación (46%). Para que las políticas sean efectivas deberían ir más allá de la alimentación y tener en cuenta factores tan diversos como los espacios, los servicios de información y asesoramiento o la promoción del ejercicio físico.

El estudio 'Nutrición Saludable en el Workplace' destaca que el 85% de los trabajadores tiene interés en que la empresa facilite información sobre cómo tener una alimentación saludable en el lugar de trabajo. Una buena opción sería que las empresas incorporasen perfiles profesionales especialistas en nutrición y psicología, ya sea en plantilla o como asesores externos. Del mismo modo, al 21% de los empleados le gustaría disponer de una mejor oferta gastronómica y un espacio más adecuado donde comer. El comedor de empresa es clave para la adopción de hábitos saludables. Debe ser un espacio tranquilo, agradable y amplio que ayude a desconectar.

Táper al estilo plato de Harvard

Fue el ingeniero químico americano Earl Tupper el pionero en la creación y utilización del polietileno para aplicaciones domésticas; patentó el famoso sello, hermético al aire y a los líquidos de nuestros productos, y fundó la Compañía Tupperware, introduciendo los primeros productos en el mercado americano en 1945. Desde entonces, el 'tupper' se ha convertido en nuestro aliado cuando el hambre llama a la puerta.

Muchos podemos pensar que táper es sinónimo de comida recalentada y nada apetecible, pero podemos utilizar algunos trucos para que este pensamiento cambie. Para que sea sano y equilibrado podemos extrapolar el famoso plato de Harvard a nuestro táper. Este plato, creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard y los editores de Publicaciones de Salud de Harvard, es una guía para comer equilibrado.

La mitad del plato (o táper) tiene que ocuparlo las frutas y verduras (cuidado con las patatas porque no cuentan como vegetal, según los autores por su efecto negativo en la azúcar en la sangre). Un cuarto del plato debe ser granos integrales: trigo integral, cebada, granos de trigo, quínoa, avena, arroz integral. La proteína ocupa el otro cuarto del plato, aquí es donde más opciones tenemos, como por ejemplo pescado, pollo, legumbres (habichuelas/leguminosas/frijoles) o nueces. Debemos evitar carnes rojas y procesadas. Para acompañar agua o té y para después de comer es bueno un café, eso sí, limitando los lácteos a una o dos porciones al día.

Pausa para comer y para desconectar

Uno de los errores más comunes que cometemos es comer rápido y sin descansar, porque tenemos una reunión o porque hay mucho trabajo. Es necesario que nos tomemos nuestro tiempo para comer y no sigamos el modelo anglosajón, comer ligero y rápido. Comer solo tampoco es buena idea, se ha probado que comer acompañado en el trabajo hace que desconectes más y que te sientas más feliz. Además, en un estudio de la Universidad de Cornell se llegó a la conclusión de que compartir la comida con compañeros de trabajo refuerza la sensación de pertenencia al grupo y el trabajo en equipo.

Si sois de los que evitáis cocinar, también tenéis alternativas. Existen empresas que te llevan la comida a domicilio (o al trabajo) en táperes individuales. Como la propuesta de Menudiet, una empresa de catering que entrega las recetas cocinadas y envasadas con raciones individuales. Además, dichas tarteras han sido especialmente diseñadas para calentar la comida en el microondas. Ya lo contamos en Alimente.

Si estáis pensando que no todos los trabajos son iguales y que la cantidad de energía que gasta un bombero no es la misma que la que puede gastar un auxiliar administrativo, podéis leer este artículo que habla de la alimentación según el trabajo que desempeñamos.

Panel multidisciplinar

La elaboración del documento ha corrido a cargo de un equipo multidisciplinar integrado por empresarios, profesionales de la salud, financieros, etc. Entre los autores se encuentran Javier Calderón Beltrán, director del departamento de Empresas y Organizaciones Asociadas de CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales); Cecilia Díaz-Méndez, catedrática en Sociología en la Universidad de Oviedo; Yarine Fawaz, investigadora del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI), especializada en salud, formación, envejecimiento y bienestar; Francisco Luis García Ahumada, presidente de IFMA España (International Facility Management Association); José Carlos Lacasa Echevarría, presidente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT); el doctor Jesús Román Martínez Álvarez, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), Alma Palau, dietista-nutricionista especializada en comunicación de la nutrición; Francisco Santolaya Ochando y Vicenta Esteve Biot, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos y representante del Consejo en la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN); Judit Vall Castelló, profesora en el departamento de Economía de la Universitat de Barcelona e investigadora asociada al Instituto de Economía de Barcelona y al Centro de Investigación en Economía y Salud de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), y Christopher Wanjek, escritor y periodista, autor de 'Food at Work: Workplace Solutions for Malnutrition, Obesity and Chronic Diseases (2005)'.