Menú
Atascaburras o cómo comer como un rey (medieval) en aislamiento
  1. Gastronomía y cocina
receta

Atascaburras o cómo comer como un rey (medieval) en aislamiento

Es un plato manchego típico que muestra la inventiva y el buen comer de los españoles. Podemos tener tres míseros ingredientes, pero conseguiremos crear con ellos una delicia

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

El periodo de aislamiento por el Covid-19 se nos está haciendo largo (y a más que va a ir). Es por esto que sacar toda la alegría y optimismo que podamos es fundamental. Pero no nos engañemos: hay cosas positivas. Una de ellas es que, por primera vez en mucho tiempo, podemos comer alimentos recién cocinados y caseros, cosa que en una situación laboral normal y corriente sería completamente impensable.

Existen muchos tipos de cocina casera. El más común está comprendido por unos selectos clásicos (croquetas, tortilla de patatas, cocido...), pero existen otras vías para comer con tradición y con mucho gusto. El médico español Alfredo Juderías, íntimo amigo del Dr. Marañón o de Camilo José Cela, elaboró en el siglo pasado un libro que recogía las recetas de la auténtica cocina española. No de paellas y maravillosos guisos con millones de ingredientes, sino la del día a día. 'Cocina para pobres' lo llamó y en él podemos encontrar desde la receta para hacer 12 tipos diferentes de migas a unos nabos al ajillo, unas 'patatas pachurras' (de las que aclara que se trata de una receta de 1894) o el maravilloso atascaburras. De nombre nada delicado, este típico plato manchego tiene la cualidad de mantener en pie a quien sea. Una simple maravilla que deja claro que a los españoles siempre nos ha gustado comer bien, aunque solo tengamos 3 cosas que mezclar.

Ingredientes

  • Unas cuantas 'patatas gordotas' (con 4-5 será suficiente).
  • Sal
  • Aceite de oliva
  • Tres dientes de ajo
placeholder Hay que desalar bien el bacalao. (iStock)
Hay que desalar bien el bacalao. (iStock)

​​

  • Un lomo de bacalao desalado desmigado
  • Dos huevos duros
  • Una cebolleta
  • Cucharadita de pimentón picante

Elaboración

  1. Cocer bien las patatas hasta que estén tiernísimas en una cazuela con una pizca de sal y de aceite.
  2. Machacar en otra cazuela los dientes de ajo para impregnar toda la superficie con su aroma.
  3. Pelar las patatas y añadirlas a dicha cazuela 'ajificada'.
  4. Machacar las patatas al mismo tiempo que le echamos un chorrito fino de aceite de oliva hasta que consigamos un 'puré poco conseguido'. Dicho de otro modo, que de vez en cuando nos encontremos trozos de patata todavía enteros.
  5. Espolvorear la cebolleta cortada en finas tiras, el huevo duro cortado en rodajas, el pimentón (picante, claro está) y las migas de bacalao y remover hasta que todo quede oculto por la patata.

El truco final

Una de las maravillas del atascaburras es que está delicioso recién hecho, pero frío y al día siguiente es una experiencia mística. Todos los platos que mejoran con el reposo son joyas de la gastronomía (sí, pucheros, os miro a vosotros).

De todos modos, deberemos tener cuidado con este plato por una razón: su nombre. No es una invención graciosa,sino un aviso de que llena una auténtica barbaridad. Podemos tener delante lo que parece ser un plato minúsculo y sentirnos después como si hubiéramos desayunado un elefante. Para periodos de hambre, es lo mejor que podemos comer.

El periodo de aislamiento por el Covid-19 se nos está haciendo largo (y a más que va a ir). Es por esto que sacar toda la alegría y optimismo que podamos es fundamental. Pero no nos engañemos: hay cosas positivas. Una de ellas es que, por primera vez en mucho tiempo, podemos comer alimentos recién cocinados y caseros, cosa que en una situación laboral normal y corriente sería completamente impensable.

Recetas rápidas
El redactor recomienda