Receta para el aislamiento: huevos rellenos. Llénate de proteínas

Pocas preparaciones son capaces de levantarnos el ánimo como lo hacen unos buenos huevos rellenos. Se trata del plato más polivalente que existe, dado que es capaz de cumplir con un domingo de 'campito' y con el confinamiento al que nos hemos visto sometidos. La receta es, como ya sabemos, extraordinariamente sencilla, pero en estos tiempos coronavíricos no debemos menospreciar, sino todo lo contrario, lo que es rápido, sencillo y capaz de alegrarnos el día o, al menos, la tarde.

Por otra parte, aunque parezcan poca cosa, los huevos rellenos son una de nuestras recetas más saludables. Dejando de lado la polémica que envuelve al huevo con respecto a su colesterol (que unos dicen que es demasiado y deberíamos limitar sobremanera su ingesta y otros mantienen todo lo contrario), los niveles de ciertos nutrientes que los huevos rellenos poseen son de otro mundo. De hecho, cuando los comamos, podemos esperar un gran 'chute' de algunos nutrientes esenciales (que debemos ingerir, dado que no podemos fabricarlos por nosotros mismos) como la vitamina D, de la que cada huevo contiene el 7% de la cantidad diaria recomendada. Además, su alto contenido en proteínas y su relativamente bajo índice calórico los convierten en una comida con un extraordinario perfil nutricional, sobre todo para los deportistas (aunque todos podemos beneficiarnos de ello).

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Por su parte, el atún es uno de los pescados más sanos que podemos encontrar, especialmente si se trata de las secciones más magras de este pescado. Es especialmente rico en ácidos grasos poliinsaturados, entre los que se encuentran los conocidos como omega 3. Estos son ácidos grasos esenciales, lo que quiere decir que aunque son necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo, solo los podemos adquirir a través de la dieta

Ingredientes

• 8 huevos
• 150 gramos de atún en aceite de oliva
• 16 aceitunas sin hueso (y sin anchoa o pimiento)
• 4 cucharadas de mayonesa

Preparación

1. Cocer los huevos en abundante agua hirviendo durante al menos 10 minutos, pues deseamos que estén consistentes y completamente cocinados.
2. Cuando estén listos los dejamos enfriar, los pelamos y los cortamos por la mitad. Es importante hacer este paso despacio y con cuidado, porque si lo hacemos demasiado rápido, podemos romper las claras.
3. Retiramos las yemas y las ponemos en otro bol aparte.
4. En ese mismo recipiente añadimos el atún y la mahonesa, y lo mezclamos todo muy bien hasta que el resultado nos quede homogéneo.
5. Con una cuchara rellenamos los huecos de las yemas en las claras de los huevos con la mezcla.
6. Adornamos con una aceituna por encima.

El truco final

No es uno, sino varios. El más importante de todos es que unos buenos huevos rellenos deben comerse ligeramente fríos. Si están del tiempo o, Dios no lo quiera, calientes por la cocción del huevo, pasaremos un trago muy malo.

Otra técnica que podemos utilizar es reservar una pequeña parte de las yemas cocidas y no añadirlas al conglomerado de ingredientes que forman la pasta. En lugar de eso, aquellas que mantengamos intactas las rallaremos por encima una vez la receta esté completa. Esto permite una agradable diferencia de texturas que será más que bienvenida.

Por si esto fuera poco, la aceituna es completamente sustituible por otros ingredientes. Uno de los más comunes son los pimientos asados, que le ofrecen algo más de dulzor a esta receta.