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La comida británica no es mala, es que no conoces estas recetas
  1. Gastronomía y cocina
MUY RICA Y SABROSA

La comida británica no es mala, es que no conoces estas recetas

El 'fish and chips' se ha convertido en el principal representante de la cocina anglosajona, relegado a un segundo plano debido a la riqueza de otras gastronomías del globo

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La cocina italiana siempre se ha situado entre las más valoradas y reconocidas del panorama culinario internacional, gracias a elaboraciones tan suculentas como la pasta, la lasaña, el risotto o la pizza. Lo mismo ocurre con la cocina española, que incluso se ha convertido en un reclamo turístico de suma importancia. Que se lo digan si no a todos aquellos extranjeros que llegan a nuestro país buscando el mejor lugar para degustar el jamón serrano, la tortilla de patatas o la ya célebre paella. Y tampoco podemos olvidar la cocina japonesa, con miles de años a sus espaldas y plagada de sabor y exotismo, donde encontramos recetas en tendencia como el sushi, el ramen o el yakisoba.

Sin embargo, no todo se reduce a estas tres culturas culinarias, que a día de hoy se mantienen en la cresta de la ola. Aunque no brillen en todo su esplendor, también es posible degustar platos de otras gastronomías que en sus países de origen siguen siendo toda una tradición. Sin ir más lejos, la cocina anglosajona nunca se ha situado entre las más admiradas a pesar de su riqueza, recordemos que su principal influencia son las cocinas china e india, y que incluso los romanos y los vikingos introdujeron alimentos y técnicas que todavía perduran.

La cocina inglesa recibe influencias de los romanos, los vikingos y las culturas culinarias de China e India

Entre sus características destacan el uso de especias, cereales y legumbres, que suelen utilizarse para saborizar y acompañar los platos de carne y pescado, en especial el cerdo, el buey, el salmón y la trucha. En cuanto al queso, es uno de los productos más aclamados de la zona, pues son muchas las variedades que han obtenido el reconocimiento del sistema DOP (Denominación de Origen Protegida). Un buen ejemplo de ello es el queso cheddar, el queso lancashire y el queso buxton blue. Lamentablemente, si hay un ingrediente que apenas forma parte de dicha cocina son las verduras, que suelen emplearse generalmente cocidas. Bajo esta premisa, ¿qué recetas tradicionales componen esta cultura?

Pudding de Yorkshire

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Foto: iStock.

Junto al clásico 'fish and chips', el pudding de Yorkshire es uno de los platos ingleses más reconocidos fuera de sus fronteras. Se trata de una oblea de masa horneada, con forma de cuenco, hecha a base de harina, huevos y leche. Aunque se puede consumir en solitario como acompañamiento, son muchas las recetas que lo utilizan como recipiente para rellenos de verduras, carne y queso. Tal es su popularidad que se ha convertido en el bocado estrella de las fiestas populares de la zona.

Shepherd’s Pie

En este caso, estamos ante una ración de carne de cordero picada y cubierta por una capa de queso y puré de patatas, una elaboración muy recurrente en esta cocina. La carne picada se fríe y se acompaña de zanahorias, guisantes, ajo, cebolla y otras verduras, para después introducirla en el horno para que se dore y la patata quede crujiente. Además, el puré suele aligerarse con un poco de leche y mantequilla, que también le aportan un gusto muy especial. Con el paso de los años, han aparecido diversas variantes como el 'cottage pie', que se elabora con carne de ternera; el 'fisherman’s pie', que sustituye la carne por el pescado; o la versión vegetariana, 'shepherdess pie', hecha con legumbres.

Empanadillas de Cornualles

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Como su propio nombre indica, estas proceden de la región de Cornualles, donde recurren a una envoltura de masa quebrada horneada para unir ingredientes tan sabrosos como la ternera, el nabo, la cebolla y la patata. Aunque para los ingleses más tradicionales supone un auténtico sacrilegio eliminar de la receta la carne de res, también es posible encontrar empanadillas rellenas de verduras, cordero o aderezos picantes. Sin embargo, su principal seña de identidad es la forma que adquiere el pastel una vez horneado, los bordes deben estar sellados y arrugados hacia un lado.

Bubble and squeak

'Burbuja y chillido', la traducción literal al español, es un plato que suele adoptar el papel de guarnición o acompañamiento desde la Segunda Guerra Mundial. Se trata de una mezcla elaborada con verduras picadas -especialmente zanahorias, habas y coles de Bruselas- que han sobrado de otras elaboraciones anteriores, con el objetivo de no fomentar el desperdicio y aprovechar las existencias. Como no podía ser de otro modo, estas van acompañadas de puré de patatas, con el que se crea una masa espesa que después se fríe.

Solomillo Wellington

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Esta es una de las pocas recetas inglesas que han triunfado en el extranjero, debido a su sofisticación e increíble sabor. Su origen se debe al duque de Wellington, Arthur Wellesley, quien preparaba este plato para sus invitados en las recepciones que celebraba en su casa de Londres. La carne se presenta embadurnada en foie gras y aderezada con diferentes hierbas aromáticas y especias, y envuelta a su vez en una capa de hojaldre que se cocina al horno muy lentamente. Un manjar que requiere paciencia y dedicación, pero que nos regala un bocado jugoso e inolvidable.

Trifle

Y finalizamos este recorrido con un postre típico del lugar: el trifle. Este dulce es uno de los platos estrella de cualquier cena de Navidad y consiste en una superposición de capas de ingredientes tan variados como la gelatina de frutas, la nata montada, el bizcocho o un poco de custard, una crema inglesa similar a las natillas que se prepara con leche o nata y yema de huevo. La receta más antigua se remonta al año 1596, cuando fue publicada en un libro de cocina titulado ‘The good housewife's jewell’, donde además incluía ingredientes que ahora no forman parte del postre, como el agua de rosas o el jengibre.

La cocina italiana siempre se ha situado entre las más valoradas y reconocidas del panorama culinario internacional, gracias a elaboraciones tan suculentas como la pasta, la lasaña, el risotto o la pizza. Lo mismo ocurre con la cocina española, que incluso se ha convertido en un reclamo turístico de suma importancia. Que se lo digan si no a todos aquellos extranjeros que llegan a nuestro país buscando el mejor lugar para degustar el jamón serrano, la tortilla de patatas o la ya célebre paella. Y tampoco podemos olvidar la cocina japonesa, con miles de años a sus espaldas y plagada de sabor y exotismo, donde encontramos recetas en tendencia como el sushi, el ramen o el yakisoba.

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