El kiwano, la fruta con cuernos que se cultiva en España
Es una extraña fruta a la que probablemente nos hayamos habituado en muy poco tiempo, ya que se cultiva en la Costa Tropical granadina y posee importantes propiedades nutricionales
El melón kiwano es una de las frutas de aspecto más extravagante. Algo que salta a la vista en cuanto percibimos las pequeñas protuberancias amarillas que revisten su piel. Esta última contrasta con el color verde de su interior, que se distingue por tener una pulpa gelatinosa y repleta de pepitas, que guardan un gran parecido con las del pepino. No en vano, pertenecen a la misma familia, la de las cucurbitáceas, en la que también hallamos miembros tan destacados como la sandía o el melón. Lo cierto es que esta rara avis del mundo de las frutas también se hace llamar pepino cornudo o silvestre.
Si nos adentramos en su sabor, descubriremos matices agrios y refrescantes a partes iguales. Sin embargo, no hay doctrina unánime al respecto. Así, algunos paladares aseguran que estamos ante una mezcla entre pepino, kiwi, plátano y calabacín. Incluso algunos agregan un quinto participante a esta particular macedonia de sabores: el melón. Tal y como aseguran los expertos, esta disparidad se debe a la zona de cultivo, pues según su procedencia podemos apreciar o no este abanico de sabores. En definitiva, los consumidores contumaces de las frutas y verduras citadas ya pueden apuntar un nuevo nombre a su lista de alimentos indispensables: el kiwano. Los demás, que pasen y vean pues este melón tiene mucho que ofrecer.
Razones nutricionales para comer kiwano
El kiwano es oriundo de África, pero ha extendido sus dominios a Australia, Chile, Israel, Argentina, Estados Unidos y, por supuesto, Nueva Zelanda. En este último país fue donde quedó bautizado como kiwano. Ya lo hicieron con el kiwi anteriormente, que en realidad se llama grosella china, y volvieron a repetir la experiencia con el pepino africano, el melón de cuernos o el melón africano, como se solía llamar al kiwano antes de su descubrimiento en Occidente. Aunque es cierto que estos nombres todavía tienen vigencia y resisten en ciertos ámbitos.
Una de las razones por las que estamos hablando de esta fruta es porque también reside en España, de hecho, ya es posible encontrar algunos cultivos dedicados a ella. Concretamente en la osada Costa Tropical granadina, más concretamente en Almuñécar, pero todavía de una manera muy incipiente. Sin embargo, Nueva Zelanda, que comenzó a coquetear con su cultivo en 1981, sigue siendo el principal productor. Por su parte, los estadounidenses se mantienen como los consumidores más acérrimos de esta fruta.
El kiwano es de la familia de las cucurbitáceas, como la sandía, el melón o el pepino
Uno de sus mejores reclamos es su gran concentración de vitamina C, vitamina B6 y minerales como el hierro, el potasio, el magnesio, el zinc o el fósforo. También encontramos dos de los ácidos grasos de mayor prestigio: el ácido linoleico -omega-6- y el ácido oleico -omega-9-. Los que todavía no lo tienen claro y recelan de esta fruta deben saber que también nos proporciona betacaroteno que, según explican en el portal médico Medline Plus, “se utiliza para prevenir ciertos cánceres, las enfermedades del corazón, las cataratas, la artrosis y la degeneración macular senil”. Al igual que la sandía, es una fruta con abundante presencia de agua, perfecta para quienes siguen una dieta de adelgazamiento, ya que apenas posee calorías.
El Cucumis metuliferu, su nombre científico, también ha sido objeto de diferentes estudios hasta la fecha. En concreto, podemos traer a colación una investigación que corrió a cargo de científicos de la Universidad de Maiduguri (Nigeria) acerca de los posibles usos de esta fruta, cuyos resultados fueron dados a conocer en 2015. Según este trabajo, el kiwano posee beneficios muy dispares capaces de sorprender a cualquiera:
- Su actividad antibacteriana es capaz de luchar contra la Salmonella gallinarum en vitro
- Disfruta de propiedades gastrointestinales muy eficaces
- Fomenta el aumento en la producción de esperma
- Comparte sus poderosos efectos analgésicos
- Previene la diabetes
¿Cómo escoger un kiwano?
Al adquirirlo debemos asegurarnos de que está un poco blando y luce un color anaranjado oscuro. En cuanto a su conservación, debemos guardarlo en un lugar fresco protegido de la luz o en la parte menos fría de la nevera. Una de sus ventajas es que podemos congelarlo durante un tiempo prolongado.
“Para su consumo fresco se corta a lo largo por la mitad y se come con la cuchara junto a las semillas, como el pomelo. Si se desea, se puede espolvorear con azúcar. La pulpa de la fruta puede comerse también con piña, manzanas, plátanos, pistachos, almendras o nueces molidas, utilizar en macedonias de frutas o preparar con ella cócteles, helados y sorbetes”, explican en Cofruma, una empresa especializada en la comercialización de frutas exóticas. Al margen de la nutrición, las posibilidades ornamentales del peculiar kiwano no pasan inadvertidas, pues también se emplea con fines decorativos.
El melón kiwano es una de las frutas de aspecto más extravagante. Algo que salta a la vista en cuanto percibimos las pequeñas protuberancias amarillas que revisten su piel. Esta última contrasta con el color verde de su interior, que se distingue por tener una pulpa gelatinosa y repleta de pepitas, que guardan un gran parecido con las del pepino. No en vano, pertenecen a la misma familia, la de las cucurbitáceas, en la que también hallamos miembros tan destacados como la sandía o el melón. Lo cierto es que esta rara avis del mundo de las frutas también se hace llamar pepino cornudo o silvestre.
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