Helado de alubias, la manera más refrescante de tomar legumbres

Todos tenemos prejuicios con la comida, admitámoslo, y aunque reconozcamos que nos gusta probar cosas nuevas, cuando llega el momento, nos venimos abajo. Ejemplos hay muchos: ¿quién se atreve con las tortillitas de saltamontes? Si las de camarones son tan apreciadas, no habría por qué repudiar las de insectos.

Otro tabú: tendemos a reducir drásticamente -cuando no a descartarlas directamente- el consumo de legumbres en verano, con lo que cometemos un gran error porque estamos prescindiendo de uno de los alimentos más sanos y que más pueden hacer por nuestra salud, como explicaba en Alimente el investigador Alfonso Clemente, del Departamento de Salud Gastrointestinal de la Estación Experimental del Zaidín, del CSIC, y presidente de la Asociación Española de Leguminosas. Cambiamos cocidos y pucheros por gazpachos y salmorejos, entre otras sopas frías, y nos lanzamos hacía la búsqueda de helados que nos refresquen y nos sorprendan, dos requisitos que cumple el helado de alubias.

Los gijoneses están familiarizados con el helado de fabada (de la tradicional Heladería Islandia), aunque fuera del Principado sea una rareza, y en Japón, el helado de judía roja (azuki) es muy popular. Es cierto que son sabores poco habituales en las heladerías, pero es sencillo de preparar en casa. ¿Te animas? Alimente te cuenta como hacerlo (con la receta que propone Legumbres Luengo)

Ingredientes

275 g de alubias blancas cocidas (un frasco)

250 ml de nata (35% materia grasa)

500 ml de leche

4 yemas de huevo

150 g de azúcar de caña integral

Media rama de canela

2 estrellas de anís estrellado

Preparación

• Elaborar una crema inglesa. Calentar la nata con la leche, la canela y el anís.
• Dejar tapado durante 10 minutos.
• Por otro lado, batir las yemas de huevo junto con el azúcar.
• Colar la nata y la leche, separar 250 ml de esta y mezclar el resto con las yemas de los huevos y batir.
• Poner de nuevo al fuego, hasta que alcance los 85º C - 90º C sin dejar de mover.
• Mezclar el resto de la leche junto con las alubias y dejar cocer durante 5 minutos a fuego lento, triturar.
• Mezclar la crema inglesa con el puré de judías y dejar enfriar del todo en un bol.
• Introducir la mezcla en la heladera hasta que obtengamos una crema helada cremosa. Reservar en el congelador hasta servir (si no tienes heladera, basta con que cada media hora saques la mezcla del congelador y la remuevas/batas a mano. Repite este proceso, al menos, tres veces para que el helado quede cremoso).

Truco final

Puedes agregarle frutas, pepitas de chocolate o almendras picaditas para decorar, aunque con lo rico que está lo vas a devorar sin añadirle nada.