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Los tipos de pasta de los que no has oído hablar (y que deberías probar)
  1. Gastronomía y cocina
Italia, una gran fuente de ideas

Los tipos de pasta de los que no has oído hablar (y que deberías probar)

Los tallarines, espaguetis, plumas y macarrones no son los mejores representantes de este típico producto italiano. Saber qué variedades han pasado bajo nuestro radar gastronómico y cómo podemos utilizarlas vale mucho

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

"Es que los croissants en Francia no saben igual que aquí". "Es que el sushi solo debería comerse en Japón". "En ningún sitio del mundo se come pizza de verdad, solo en Nápoles". España está plagada de expertos gastronómicos que, en vez de defender lo nuestro, se suman a una causa extraña, pero no motivándonos para que la adoptemos como propia, sino para todo lo contrario: para que ni lo intentemos.

Pero esa no es la realidad del amante amateur de la cocina español. Son esos que cuando se enteran de que existe una receta para hacer los huevos que nunca habían oído, se proponen prepararla ellos mismos (y lo consiguen). Para aquellos que forman parte de esta 'raza' gastronómica de pura cepa, siempre es un placer presentarles nuevos alimentos que puedan abrir, todavía más, su mente gastronómica. Por supuesto, en Alimente tenemos un compromiso con los interesados por la gastronomía, tanto por la española como por las de fuera, y hoy, bendito sea el día, toca la pasta italiana.

Paccheri ondulati

Foto: (Supermercados El Corte Inglés).

Se trata de una pasta de forma circular, bastante grande, que es originaria de la región de Campani, en el suroeste de Italia. Debido a su gran tamaño, aunque es perfectamente viable prepararla sola, como si de unos espaguetis 'cualquiera' se tratase, tradicionalmente se suele rellenar, dado que la mencionada gran extensión que presenta la convierte en el producto ideal para este cometido.

Strozzapreti

Se trata de una versión de la variedad mucho más popular llamada cavatelli. Es una pasta enrollada a mano originaria de la Emilia-Romaña (aunque también es popular en la Toscana y en Umbría). Se dice que el origen de la palabra que lo define, que comparte origen con la pala strozza (que significa ahogar), se debe a que a los sacerdotes de los conventos en los que se preparaba les gustaba tanto que comían demasiado rápido y morían asfixiados. La preparación más común de este tipo de pasta es con ragú de ternera o, si no estamos para largas jornadas de guisado lento, con salchichas de cerdo.

Farfalle

placeholder Foto: Unsplash/@the_modern_life_mrs.
Foto: Unsplash/@the_modern_life_mrs.

En España los conocemos como lazos y tendemos a prepararlos en ensaladas de pasta (cosa que, en absoluto, era la idea que tenían en la cabeza los creadores de este tipo de pasta). No solo eso, sino que además le metemos colorantes para que sean tricolores, lo que curiosamente les da un aspecto natural (como si ese verde se diera en la naturaleza). El origen de su nombre proviene de la mariposa. Una de las preparaciones más típicas de este tipo de pasta es unirla a mozzarella y al salmón. Dadas las suaves texturas de todos los ingredientes (incluidos los farfalle), la receta se convierte en un suave paseo por la gastronomía de producto italiana.

Calamarata

En el momento en el que veamos este tipo de pasta (cocida) nos vendrá a la mente una imagen muy específica: las anillas de calamar de una paella en un chiringuito de playa en la Costa del Sol. Es inevitable; de hecho, lo es tanto que su nombre hace referencia inequívoca a este producto. Es una pasta originaria de Nápoles que se suele preparar con productos procedentes del mar, en particular (algo que nadie se habría podido imaginar) con calamares.

Los tagliolini

Se trata de una de las variedades más tradicionales. Es originaria de las regiones de Molise y Piamonte, donde se los conoce con el nombre de 'tajarin'. Una de las formas más típicas de presentarlos son con la ayuda de un poco de limón y cúrcuma.

Es cierto que estas variedades no son excepcionalmente comunes en nuestro país, pero en determinados establecimientos especializados como en el Club del Gourmet de El Corte Inglés o en tiendas históricas como Casa Losito, podremos encontrarlas a precios razonables. Ya no hay excusa para no probar en nuestra propia casa la auténtica gastronomía transalpina.

"Es que los croissants en Francia no saben igual que aquí". "Es que el sushi solo debería comerse en Japón". "En ningún sitio del mundo se come pizza de verdad, solo en Nápoles". España está plagada de expertos gastronómicos que, en vez de defender lo nuestro, se suman a una causa extraña, pero no motivándonos para que la adoptemos como propia, sino para todo lo contrario: para que ni lo intentemos.

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