Muere el fundador de Alfredo's Barbacoa, el neoyorquino que quiso traer a España el amor por la hamburguesa

Los amantes de la gastronomía madrileños conocen de sobra su nombre y su imperio, al igual que aquellos que adoran las hamburguesas americanas, sean o no sean de Madrid. Alfredo's Barbacoa ha sido siempre uno de los grandes clásicos de la capital en lo que a 'burgers' se refiere, un templo que abrió sus puertas por primera vez hace más de tres décadas y que instaló en España la tradición de las hamburguesas hechas a la parrilla. Madrid tiene ahora que despedir a su fundador, Alfred Gradus, ha fallecido este miércoles a los 79 años, tal y como ha informado la propia cadena. "Alfredo se ha ido como no vivió. Tranquilamente y a su manera", ha escrito su esposa, Ana María, en varias de sus redes sociales. "God bless. Hasta siempre, cowboy".

Alfredo abrió su primer establecimiento en la calle Lagasca, en el centro de Madrid, en octubre de 1981, coincidiendo con su propio cumpleaños. El neoyorquino, entonces con 40 años, tenía el deseo de instalar en España una tradición arraigada en Estados Unidos y dar en el país que tanto amaba sus conocimientos culinarios. Su objetivo, "transportar al comensal a Estados Unidos". En la actualidad son tres los locales que tiene repartidos por Madrid, uno en la calle Juan Hurtado, inaugurado en 1986, y el más reciente, de 2013, en la calle Conde de Aranda.

Alfredo deja viuda a Ana María, el cerebro que está detrás de los postres de la cadena, adaptaciones de muchas recetas tradicionales de Estados Unidos. Muchos madrileños han querido despedirse de Alfred, entre ellos el propio alcalde de la capital, José Luis Martínez-almeida, quien recuerda cómo "un madrileño nacido en Nueva York consiguió que los madrileños nos sintiésemos como auténticos 'newyorkers' con tan solo probar sus hamburguesas". "Alfredo's Barbacoa es una institución en Madrid. La pérdida de su fundador, Alfred Gradus, deja un hueco en nuestro recuerdo", señala la Academia Madrileña de Gastronomía.