Menú
Odiseo, la (inesperada) nueva estrella Michelin de Murcia
  1. Gastronomía y cocina
Casino gourmet

Odiseo, la (inesperada) nueva estrella Michelin de Murcia

Tras conseguir una estrella para el ya cerrado El Rodat, en Jávea, Nazario Cano vuelve a lograrlo para Odiseo, el restaurante 'fine dining' del complejo de ocio homónimo que Grupo Orenes ha levantado con un imponente casino como núcleo

Foto: Odiseo, en Murcia.
Odiseo, en Murcia.

Ni por entorno, un opulento casino a las afueras de Murcia, ni por tiempo, ya que abrió a principios de este año difícil y ha estado cerrado la mayor parte del mismo, se predecía que Odiseo conseguiría su primera estrella en la Guía Michelin 2021. Algún rumor, la trayectoria de su chef (ex El Rodat), fichaje del Grupo Orenes que es responsable de un complejo de quince mil metros cuadrados que sorprende y parece casi más propio de Las Vegas que de por aquí. Poco más hacía sospechar. Nazario Cano lo ha logrado y ha bajado la cuarta estrella a la región, sumada a las dos de Cabaña Buenavista y el fantástico Magoga, en Cartagena.

Visitamos Odiseo unas semanas antes de la noticia. Tras pasear por sus apabullantes salas de juego, varios conceptos gastro, espectaculares terrazas y hasta la piscina voladiza más grande de Europa, coronamos el tour en la última planta, donde está instalado el restaurante más personal de Cano, que también se encarga de diseñar la propuesta de todos los demás. Es aquí donde se entrega en una flamante y numerosa cocina con 35 empleados a los que alaba constantemente. Desde luego, la labor es encomiable. Dar de comer a mil personas, sumando todos los espacios, y con variedad de inspiraciones, no es fácil. ¿Qué encontramos en la parte más gastronómica, la que ostenta el galardón? “Seguimos la línea que tenía en Jávea, pero añadiendo más caza, más carne, para dar ese punto más de interior, La Mancha, Andalucía… ¡Ya no estamos frente al mar!”, nos cuenta. Como el propio edificio, su composición y su nombre es un viaje mediterráneo en el que admiten a todo tipo de pasajeros porque en su mente está, también, “democratizar de verdad la alta cocina”,

placeholder Nazario Cano.
Nazario Cano.

Dos asequibles menús, a 60 y 90 euros (Ares y Aglaia), lo demuestran. Nosotros nos pusimos en sus manos y disfrutamos de un desfile de recetas también provenientes de una carta más casual. Algunas bien planteadas, algunas sublimes, como los salazones caseros o los arroces, otras no tan comprensibles, aunque se entiende el porqué. Las degustaciones se sirven en un espacio para tan solo 35 comensales en un lujoso marco en el que prima el dorado, los guiños coloniales, exóticos y hasta selváticos en un exceso que, no obstante, divierte y funciona. Este marco se extiende al resto del restaurante, en el que se trabaja dicha carta más informal.

Comenzamos por el capítulo de excelentes salazones tan arraigados en la zona. Probamos uno de atún. El método de conserva se realiza con restos de otros salazones y siguiendo un proceso de osmosis que provoca, valga la redundancia, y como el propio cocinero expresa, “un salazón sin sal”. ¡Bravo!

La croqueta de cocido rebozada con los propios fideos del guiso resulta en una cobertura más bien basta, la verdad. La centolla rellena de txangurro a la vizcaína tiene un punto picante que se refresca y suaviza con la cáscara de limón y es un buen plato, quizá sin mucho sentido estando donde estamos, pero a Nazario, en este y otros guiños, se le nota su gusto por un norte en el que en parte se formó. El pase del arroz es el más destacado de nuestro menú, un arroz con costra, tan alicantino, a base de embutido sobre el que se aporta erizo de mar. Se acompaña de un arroz a banda en mano, en un crujiente rollito, curioso formato que se ofrece en la selección de entrantes de la carta (4 euros/unidad). Otro plato de esta carta es el pescado frito (en este caso lubina, 24 euros), adobado con vino blanco y acompañado de una suave y cremosa salsa bearnesa.

placeholder El interior de Odiseo.
El interior de Odiseo.

El remate llega con una tierna cierva de Toledo, macerada con armañac y café. Se sirve también con cacao y jugo de trufa y oporto (quizá demasiado alcohol). La carne es magnífica y la preparación llamativa, un interesante apunte del paso de Nazario por el manchego Las Rejas de Manolo de la Osa. En conjunto, le sobra intensidad y el postre viene potente a continuación: un cremoso de chocolate blanco tostado al ron, mousse de vainilla, nuez de pecan y helado de haba tonka (en carta a 8,50 euros).

Mirando la citada carta, hay otras muchas alternativas que van desde una típica marinera murciana o un caballito de gambas a especialidades japonesas, una combinación que, si bien no responde a clasificaciones, gustará a todos los comensales. Y esa es la idea de este lugar.

Las dos degustaciones, la primera con una quincena y la segunda con una veintena de etapas, reflejan ese espíritu de reinventar Murcia aunando raíces, tierra, agua y la experiencia de un profesional consolidado. Ahora mismo están en 'standby', nos cuentan que volverán en enero. Mientras tanto, la carta sí continúa. Habrá que regresar a darle la enhorabuena.

Odiseo

Dirección: Avda. de Juan de Borbón, 224. Murcia
Precio: 45€
Precio menús degustación: 60€ y 90€
Horario: todos los días de 13:00 a 15:45 h y de 20:00 a 21:30 h
Teléfono: 649 222 222

 

Ni por entorno, un opulento casino a las afueras de Murcia, ni por tiempo, ya que abrió a principios de este año difícil y ha estado cerrado la mayor parte del mismo, se predecía que Odiseo conseguiría su primera estrella en la Guía Michelin 2021. Algún rumor, la trayectoria de su chef (ex El Rodat), fichaje del Grupo Orenes que es responsable de un complejo de quince mil metros cuadrados que sorprende y parece casi más propio de Las Vegas que de por aquí. Poco más hacía sospechar. Nazario Cano lo ha logrado y ha bajado la cuarta estrella a la región, sumada a las dos de Cabaña Buenavista y el fantástico Magoga, en Cartagena.

Cocineros con estrella Gourmet
El redactor recomienda