Tierra de trigo con helado de albahaca, un postre original

Alimento milenario y uno de los cereales más consumidos, el trigo ha acompañado a las civilizaciones durante miles de años protagonizando la base de su alimentación. Fuente de proteínas, fibra y carbohidratos, se ha consolidado como un buen compañero de alimentación y no pasa de moda.

Además sus fitoestimulinas estimulan la síntesis de ARNm y del ADN en fibroblastos y linfocitos, que activan los fenómenos de cicatrización y repitelización al aumentar la quimiotaxis y maduración de fibroblastos y, por consiguiente, su capacidad de síntesis de fibras colágenas y glucosaminoglucanos.

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Álvaro Hermida

La sémola de trigo se hace a base de la molienda del trigo duro refinado. En realidad podríamos decir que se trata de una harina refinada muy gruesa, ya que tiene trocitos de trigo duro. Es uno de los alimentos más antiguos que se hayan consumido por el ser humano y aporta mucha energía y proteínas a nuestro organismo.

Si unimos las propiedades del trigo, a los beneficios de la miel, la canela, el aceite de oliva virgen extra y las nueces, el resultado es un postre completamente saludable. Por eso os traemos esta idea del blog Alimentación del Presente que además de ser exquisita, es muy original: Tierra de trigo con helado de albahaca.

Ingredientes

• Sémola de trigo Aragón 03 “Ecomonegros 03”, de Leciñena, 250 gr.
• Aceite de oliva virgen extra de “Aceites Ferrer” de Bierge, 150 gr.
• Miel de romero de “Casa Sanz” de Asque, 300 gr.
• Agua, 5 dl.
• Canela, 1 rama.
• Confitura de sandía o similar, 250 gr.
• Nueces peladas “Finca Valonga” de Belver de Cinca, 80 gr.
• Helado de albahaca de “Helados Elarte” de Bierge, ½ litro.
• Albahaca fresca, “Huerta Barbereta” de Huesca, un ramillete.

Elaboración

Romper las nueces en trozos regulares y tostar las nueces con la sémola y el aceite en un cazo. Dejar enfriar esta mezcla. Verter la miel y la canela sobre el agua, calentar hasta hervir y diluir bien la miel. Añadir la sandía, mezclar y retirar del fuego. Incorporar sobre la mezcla de nueces, aceite y sémola, mezclar bien y tapar. Dejar 10 minutos reposar todo el conjunto. Poner en un molde y dejar enfriar. Colocar la tierra de trigo, una quenelle de helado de albahaca y decorar con una hojita de albahaca fresca.

Y ahora solo toca servir y ¡a disfrutar!