Así nacieron dos de las D.O. de los blancos más poderosos de España

En el norte de España, Galicia es cuna de las D.O. más características de los blancos, los vinos más de moda en los dos últimos años, según constata la propia Federación Española y las puntuaciones de 2020. También es una de las más jóvenes, aunque el vino que representa tenga una historia centenaria. En Jerez, al sur, se encuentra una de las más antiguas y también la más reconocida en el extranjero con marca España desde hace siglos. Dos formas de entender el vino con una larga historia detrás y que apetecen especialmente con la llegada de la primavera y el buen tiempo.

"Es uno de los vinos con más antigüedad del país sin ninguna duda porque tiene referencias desde hace casi 3.000 años con una serie de yacimientos arqueológicos fenicios con lagares... Pero de todas maneras el jerez que todos conocemos data del siglo XVIII, que es cuando se producen una serie de transformaciones y de hechos históricos que hacen que se comiencen a elaborar estos vinos tan peculiares", explica César Saldaña, presidente del Consejo Regulador del Jerez.

Los vinos de Jerez eran tan apreciados ya en el XIX, tan 'viajeros' que hubo que fortificarlos

En efecto, los vinos de Jerez que aúnan una gran variedad fueron los primeros de toda España en presentar las directrices de su consejo regulador. Son los vinos que más se han exportado siempre y, de hecho, "son tan viajeros, nacen así -según Saldaña- porque eran muy apreciados fuera y para preservar sus características desde el XVIII los bodegueros tenían la obsesión de que fueran estables, por lo que se 'fortificaron'; es decir, se añadía un poquito de alcohol para que aguantaran las inclemencias de los viajes, que llegaran en condiciones adecuadas a los mercados del norte de Europa, Inglaterra o Norteamérica hace ya dos siglos". La fortificación es propia de vinos muy clásicos antiguos como son el oporto o el marsala.

La variedad sherry

Jerez, que aúna muchos tipos de vinos, tiene también unas características únicas y propias y tres tipos de uva: palomino, moscatel y pedro ximénez, y también el envejecimiento en barrica de roble que varía y produce muchas variedades. No es lo mismo un manzanilla de amarillo pálido, seco muy fresco, que los más dulces -el que más se exporta a Reino Unido, que es el mayor destino-. "Nuestros vinos son blancos y también por haber sido tan viajeros, pues a partir del siglo XVI lo expanden los ingleses, que usan el nombre árabe de Sherry, fue también necesario protegerse ya que se hacían vinos o se intentaban en zonas como Australia, Nueva Zelanda o California, los bodegueros en España fueron de los más activos para que se aprobara una denominación de origen. Jerez fue de las primeras y con el primer reglamento en 1935".

En la otra punta de España destaca otro blanco muy indicado también para maridar con productos del mar y apetecible ahora que llega el buen tiempo, el albariño de Rías Baixas, mucho más moderno: "El que comenzó a producir el vino en el pazo fue nuestro bisabuelo, que era Miguel Gil Casares", explica Maria Luisa de Laiglesia Gil, gerente de las bodegas Gil Armada. "Era un médico muy conocido de Santiago de Compostela pero que tenía inquietudes vinícolas porque había estado viajando y estudiando en Alemania, donde apreció mucho el vino de mosela en la zona del Rin y especialmente porque entendió que había cierta similitud con la uva albariña que se daba aquí. A diferencia de Galicia en Alemania -y de Jerez-, las bodegas estaban muy avanzadas, había mucha técnica con el vino y decidió importar la idea para la zona de Rías Baixas de donde es autóctona la uva albariña".

Las cepas de albariño son de hace 150 años pues no sufrieron la filoxera que arrasó otros viñedos

¿De qué época estamos hablando? De principios del siglo XX, cuando en España aún no existían D.O. ni consejo regulador de ninguna variedad de uva. De hecho, aunque los vinos ya llevaban produciéndose desde tiempos inmemoriales, la realidad es que las bodegas españolas despegaron especialmente en el siglo XX y las primeras iniciativas de delimitar regiones, tipos de uva y vinos aproximadamente en los años 20, aunque no sería hasta la ley de 1933 durante la II República cuando comenzaron a registrarse las primeras denominaciones de origen.

Fefiñanes, Cambados

"Aquí hay cepas que tienen incluso 150 años de antiguedad que no se vieron alteradas por la filoxera", comenta María Luisa. Es importante porque la filoxera, una enfermedad de la uva, se llevó por delante la mayor parte de las vides en España, por lo que la recuperación de las mismas no devolvió exactamente el mismo tipo de uva que existía con anterioridad. Una labor de recuperación que se ha acometido en otras muchas bodegas como Marqués de Riscal en la D.O. Ribera del Duero.

En el caso de la familia Gil Casares, en los años 50 se dividió en tres marcas diferentes por los hijos del fundador, Palacio de Fefiñanes, Torres de Fragua y Joaquín Gil Casares. El vino de Fefiñanes, cuyas bodegas se encuentran en un pazo del siglo XIII que corona la propia plaza de Cambados, es el centro casi geográfico, en el Valle de Salnés, de la tradición del albariño; no en vano, uno de los miembros de la familia, Juan Gil Araujo, es el actual presidente de la D.O. Rías Baixas.

Ahora otra rama de la familia sigue elaborando el mismo tipo de vino. "La D.O. Rías Baixas ampara a otros vinos además del albariño, y en este caso consta de cinco subzonas: la nuestra, que es el Valle del Salnés, la uva es monovarietal, solo se usa la albariña, y en las otras cuatro sí que se puede mezclar con otras, pero aquí como es la que mejor se da es la única que se incorpora. Se empezó a regular y obtuvo la D.O. a principos de los 80".

Notoriedad inmediata

Es una denominación joven frente a las de Rioja o Jerez pero que, sin embargo, adquirió mucha notoriedad en poco tiempo porque se apreció muy rápido tanto en España como en el extranjero por su singularidad. Es un camino que ha seguido de forma más lenta también el otro gran referente de los vinos gallegos que es el ribeiro: "Siempre tuvo como muy buen nombre y estaba más apreciado que el ribeiro, pero ahora mismo es un poco absurdo. Son D.O. de una calidad excelente. También se ha avanzado mucho en toda la zona para cuidar los vinos, el nivel es extraordinario en toda España. Aquí también se ha popularizado el cultivo de viñedos y las bodegas de albariño. En unas décadas, la producción es infinitamente mayor, lo que no sé si es, en cambio, necesariamente bueno para el medioambiente...".

"Concretamente, la marca Gil Armada tiene muy poquita distribución porque también es una producción más pequeña, ni siquiera tiene distribuidores, es un vino bastante peculiar, pero la marca Fefiñañes de Juan Gil Araujo, por ejemplo, también de la familia y del pazo donde se produce, exporta a muchos países", comenta María Luisa. Fefiñanes es además un lugar con un encanto especial ya que la propia villa marinera de Cambados, con su plaza y el palacio de la familia que data del siglo XIII, es un atracción indudable de las propias Rías Baixas, con los majestuosos jardines y las bodegas que lo rodean. De hecho, se puede visitar y es una experiencia junto con las catas, una actividad que de momento está cerrada debido al covid, pero que merece la pena conocer.