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Es tiempo de alcachofas: cuatro restaurantes para degustar las mejores
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Es tiempo de alcachofas: cuatro restaurantes para degustar las mejores

Poseen cinarina y luteolina, flavonoides presentes en muchas plantas verdes y amarillas que confieren a este alimento un efecto hepatoprotector. Ahora 'florecen' y se degustan de la mejor forma en estos locales de la capital

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Estamos en plena temporada de las alcachofas, cuyo nombre científico Cynara scolymus tiene su origen en el Olimpo de los dioses. Estaba Zeus visitando la isla de Kynaros cuando descubrió a la bella Cynara tumbada en la playa, se enamoró perdidamente de ella y se la llevó al Olimpo, donde la hizo diosa, pero Cynara pronto se cansó del divino paraíso y decidió volver a su isla y a sus playas. Zeus monto en cólera e hizo que le brotaran unas duras hojas verdes que la recubrieron y trasformaron su cuerpo, encerrando en el centro su corazón. Así es la historia de la primera alcachofa.

Este alimento posee cinarina y luteolina, flavonoides presentes en muchas plantas verdes y amarillas, que hacen que las alcachofas mejoren la función hepática y restauren el tejido hepático dañado, al tiempo que es colerética, es decir, estimula la producción de bilis por la vesícula biliar, además de vitaminas A y C.

Os traemos cuatro restaurantes de la capital en los que podréis encontrar propuestas originales protagonizadas por las alcachofas.

1. Alcachofa de Tudela frita, en El Pradal

placeholder Alcachofas de El Pradal
Alcachofas de El Pradal


Según su chef Ureña, actualmente existe la tendencia en restauración de cocinar la alcachofa confitada, pero a él no le convence esta técnica para este producto, y lo que se hace en El Pradal es cocer la alcachofa y después freírla. De esta forma, destaca Ureña, queda mucho mejor y más jugosa.

En El Pradal se utiliza la alcachofa procedente de Navarra (Tudela, concretamente). Es distinta a la que se produce en el resto de España y más tierna, según apunta Óscar Ureña. El plato de alcachofa de Tudela frita que se ofrece en El Pradal se vende por unidad a 2,90 euros.

2. Alcachofas confitadas a las plancha, en Diurno

placeholder Alcachofas de Diurno.
Alcachofas de Diurno.


Diurno es conocido por su chef Luis Miguel Moreno y su dinámica y extensa carta; además de por empoderar sabores de la cocina española con mezclas internacionales. Sin lugar a dudas, una de las mejores opciones para la cena o para el almuerzo debido a su calidad-precio.

Este restaurante ofrece un plato de alcachofas confitadas a la plancha, con crema de patata gallega y yema de huevo campero por 12,50 euros.

3. Alcachofa a la romana con polenta frita, en NOI

placeholder Alcachofas de NOI.
Alcachofas de NOI.


NOI es concebido como un espacio de cocina italiana contemporánea abierto a nuevos sabores desde el máximo respeto al 'made in Italy'.

Ofrece un plato denominado alcachofa a la romana con polenta frita. Sobre su elaboración, Gianni Pinto, su chef, destaca lo siguiente: “Cocinamos la alcachofa al vapor con menta y ajo. Luego se tuesta al horno. La polenta se manteca con queso, se deja enfriar, y después la cortamos y freímos”. El precio es de 19 euros por plato.

4. Alcachofas confitadas en AOVE, en La Bientirada

placeholder Alcachofas de La Bientirada.
Alcachofas de La Bientirada.


La Bientirada es un restaurante cervecero, y a día de hoy tienen tres locales en Madrid. Los espacios se dividen en tres zonas diferenciadas: zona con mesas altas y gran barra cervecera, zona salón muy acogedor con mesas bajas y terraza utilizable todo el año.

En este restaurante tienen un plato de alcachofas llamado alcachofas confitadas en AOVE. Se presentan cuatro unidades y tiene un precio de 16 euros.

Estamos en plena temporada de las alcachofas, cuyo nombre científico Cynara scolymus tiene su origen en el Olimpo de los dioses. Estaba Zeus visitando la isla de Kynaros cuando descubrió a la bella Cynara tumbada en la playa, se enamoró perdidamente de ella y se la llevó al Olimpo, donde la hizo diosa, pero Cynara pronto se cansó del divino paraíso y decidió volver a su isla y a sus playas. Zeus monto en cólera e hizo que le brotaran unas duras hojas verdes que la recubrieron y trasformaron su cuerpo, encerrando en el centro su corazón. Así es la historia de la primera alcachofa.

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