Taúlla: gran cocina murciana moderna en el último molino antiguo de pimentón

Paco Sola es uno de los más notables arquitectos murcianos, que no solo ha creado algunos de los edificios más relevantes de la comunidad, sino que también está contribuyendo a la preservación del patrimonio de la zona; en especial, del relacionado con la antigua y pujante industria del pimentón. Hablamos de Murcia.

Sola ha recuperado y rehabilitado el último viejo molino murciano de pimentón, además de permitir que en él se instale Taúlla, uno de los restaurantes más interesantes y con más proyección de la comarca.

“Estacional con toques muy personales y defendiendo la gastronomía murciana”

Aparte de disfrutar de un marco único y evocador, Taúlla cuenta con Julio Velandrino, un excepcional chef que practica una cocina, como a él mismo le gusta decir, “estacional con toques muy personales y defendiendo la gastronomía murciana”.

Los orígenes

Se formó primero en el pequeño restaurante que tenía su padre en Blanca, un pueblecito del valle de Ricote, y después en lo aprendido en sus muchos viajes por el mundo: Marruecos, Italia, Francia, Inglaterra, Japón… Y, sobre todo, trabajando en las cocinas de Michel Bras, Quique Dacosta, Dani García… y especialmente de Rodrigo de la Calle.

Velandrino ha contado, desde siempre, con la confianza incondicional de los dos dueños del establecimiento, Ramón Carrasco y Germán González. Ramón es, por cierto y sin ninguna duda, su mayor defensor; y habla con admiración de la gran intuición culinaria y dominio técnico de Julio: “Con cualquier cosa y muy pocos ingredientes es capaz de prepararte un plato de lo más rico e inspirado”

A Julio, quien probablemente más le ha influido en su concepción culinaria, ha sido Rodrigo de la Calle; quizás por eso la verdura de la huerta murciana es el producto que tiene más protagonismo en su cocina. Velandrino querría poder basar su cocina exclusivamente en las verduras, como hace su maestro y amigo Rodrigo, pero cree que, al menos por el momento, una idea tan radical no terminaría de funcionar en su restaurante; por eso ha decidido confeccionar su oferta incluyendo, además, arroces, pescados y carnes de la zona.

Propuesta estructurada en una posible triple opción:

• Primero: menú degustación de temporada incluyendo nueve platos (60€ + 30€ maridando bebidas)
• Segundo: menú corto de tres entradas, un segundo y postre (35€), y si es con cuatro entradas, 40€
• Tercero: si te empeñas, seguro que también podrás comer a la carta eligiendo entre las diferentes entradas y platos de los menús.
• En Taúlla parecen tener claro que en esto de comer no vale de nada la 'dictadura' del menú único, y se inclinan por abrir lo más posible el abanico de posibilidades de cara al comensal, para que quien entre en su local salga siempre satisfecho y habiendo comido lo que le apetece.

Rigurosamente de temporada

Como la cocina es rigurosamente de temporada y mercado, lo que se come en Taúlla varía cada día. Estos son algunos de los platos surgidos de la inquieta y atrevida imaginación de Julio: mantequilla de pimentón ahumada con pimiento de ñora; ensalada de bogavante, foie, magret, guacamole mortero y patacón; guacamole de bacalao, tomate ibérico y mostaza de hierbas silvestres; pistaco de alcachofa blanca de Bullas; rodaballo a la brasa con leguminosas; carrillera de cerdo autóctono y aire de remolacha con queso de cabra; presa ibérica, chimichurri, yuca, pecorino, apionabo y cúrcuma; empanada criolla, maíz, tikka masala; caballito de vieira, cresta de gallo y liliáceas; arroz bomba chapado con mero, ajetes, pimiento y sepia…

La cocina de Julio combina e integra con sabiduría ingredientes muy dispares en sus platos, logrando, por una parte, sabores muy reconocibles y pegados a la tierra, pero regalándonos, además, paladares que te hacen viajar a exóticos destinos culinarios.

La carta de vinos

La carta de vinos de Taúlla se organiza, además de por denominaciones de origen, sobre todo, por grandes tipologías de vinos y grandes áreas geográficas: generosos, espumosos, blancos, tintos y, dentro de estas categorías, vinos atlánticos, continentales, mediterráneos e internacionales. Entre los vinos ofrecidos hay algunas referencias muy especiales y poco conocidas. Déjate aconsejar por Julio y su personal, y seguro que no te arrepentirás.

Otra de las cosas que enriquecen y amplifican la experiencia en Taúlla es poder disfrutar de la cocina de Velandrino en un entorno tan especial como el del molino y además poder degustar los platos del chef en una vajilla artesanal de hace 100 años, realizada por la histórica alfarería lorquina Lario, que lleva moldeando barro desde 1600.

Cuando les comentas a Julio Velandrino y a Ramón Carrasco que, de alguna manera, podría decirse que Taúlla está ofreciendo alta cocina asequible, merecedora de algún importante reconocimiento, casi al unísono, ambos te responden que, para ellos, “la mejor estrella Michelin es tener el local lleno”.

Última hora: me informan de que Taúlla acaba de sacar al mercado su pimentón dulce. Nada más lógico estando el restaurante en el último molino antiguo de pimentón de la zona.