Es Còdol Foradat: el paraíso gastro de Nandu Jubany en Formentera
Uno de los mejores chiringuitos de la isla, ahora en manos del chef, recupera platos típicos con excepcional producto y una cuidada y divertida atmósfera en una playa de ensueño
Cataluña, Andorra, Singapur… Y ahora también Baleares. Los dominios de Nandy Jubany no hacen más que extenderse en los últimos años y conforman ahora un potente núcleo en las Pitiusas. El cocinero, enamorado de ellas, regenta Pecador en Ibiza y Can Carlitos y Es Còdol Foradat en la pequeña Formentera. Ninguno es tan formal como su estrella en su tierra, Can Jubany. Los tres tienen alma de chiringuito aunque, de ellos, el que mejor representa este espíritu playero, en primera línea de la fabulosa playa de Migjorn, es este que hoy nos ocupa.
“Es un chiringuito en el que se pretende dar de comer y disfrutar”. Así, sencillo y sin artificios, nos lo define el propio Nandu, que se hizo en 2020 con un espacio que ya llevaba años siendo dirección de referencia. Ahora lo es más si cabe, bajo la batuta del chef, que sigue la línea de cocina isleña, de recuperar recetas de siempre y “saborear los clásicos” sin dejar de lado otras especialidades mediterráneas, con su toque, que le caracterizan, muy pensadas para compartir y divertirse en torno a una mesa con espectaculares vistas.
De la misma manera, la tradición con guiños de diseño actual, sin excesos, viste el espacio, ideado por el hijo de Nandu, Eudald. La simplicidad estética de la madera y el mimbre reina y gusta, pero deja todo el protagonismo al producto que se aprecia ya con un solo vistazo a la extensa carta.
Coca con sobrasada y miel (9 euros), croquetas de gambitas de Formentera (14 euros, también las hay fritas, en ración), una fantástica berenjena escalibada con sobrasada, miel, pipas y parmesano (14 euros) o unos mejillones con un curry tailandés como para no parar de mojar. “La salsa es la ‘hostia’ de buena”, se ríe Nandu viendo nuestra reacción al probarla. Todo esto puede conformar un contundente aperitivo que precede a los platos fuertes.
Los arroces (para dos personas) son impepinables. Hay seis tipos aunque nosotros nos decantamos por la séptima alternativa, una fideuá (21 euros) como pocas hemos probado. El alioli casero, mandatorio, la acompaña. Esta capítulo es imprescindible pero hay una reina indiscutible en este menú, y esa es la receta típica de frito de langosta o bogavante autóctono (175 o 120 euros/kg) con unas deliciosas patatas 'pebrera', en finas y crujientes láminas, y huevo frito que se sirve después coronando el sabroso guiso y la carne del marisco.
La brasa cierra los apartados salados. El pescado del día (en nuestro caso un imponente gallo san pedro), más marisco o, asimismo, verduras locales y carnes como el pollo asado de Nandu pueden solicitarse con algunas ricas guarniciones (5 euros) como el puré de patatas de Formentera o las patatas fritas de la isla.
En lo dulce hay un fotogénico personaje principal y es la versión de 'neula' (similar al barquillo) que se presenta con queso fresco y Nocilla o mermelada (9/16 euros) en un curioso recipiente, un pez con la boca abierta que la sostiene y que termina en todas las mesas; es imposible resistirse a pedirlo al vérselo al de al lado. En cuanto a lo líquido, se puede optar por algo casual y sin pretensiones como las jarras de sangría de cava que apetecen en todo momento. De ahí, para arriba. La coctelería con el Ice Imperial o el Ice Imperial Rosé de Moët & Chandon, que por cierto celebra su décimo aniversario como primer champán creado para tomar así, con hielo, puede ser la compañera ideal para una velada que se alargue en el 'place to be' del verano.
ES CÒDOL FORADAT
Venda Descamarí, Playa de Migjorn. Formentera
Precio medio: A partir de 50 euros
Horario: Todos los días de 13 a 17 horas y de 20 a 23 horas
Tel. 971 32 82 81
Cataluña, Andorra, Singapur… Y ahora también Baleares. Los dominios de Nandy Jubany no hacen más que extenderse en los últimos años y conforman ahora un potente núcleo en las Pitiusas. El cocinero, enamorado de ellas, regenta Pecador en Ibiza y Can Carlitos y Es Còdol Foradat en la pequeña Formentera. Ninguno es tan formal como su estrella en su tierra, Can Jubany. Los tres tienen alma de chiringuito aunque, de ellos, el que mejor representa este espíritu playero, en primera línea de la fabulosa playa de Migjorn, es este que hoy nos ocupa.
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