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¿Comes en la oficina? La receta de pollo con guacamole en el bote
  1. Gastronomía y cocina
Comer sano en el trabajo

¿Comes en la oficina? La receta de pollo con guacamole en el bote

Comer todos los días fuera de casa puede resultar, además de caro, poco saludable. La comida elaborada y guardada en frascos en la nevera se conserva hasta dos días, y en la oficina podrás presumir de menú colorido y sano

Foto: Foto: David de Luis.
Foto: David de Luis.

En nuestros tiempos se ha puesto de moda llevar a la oficina o a la universidad la comida en un frasco de conserva, comprado para ello o reciclado. No es mala idea. Aunque conviene pensar muy bien lo que se mete para que resulte no solo buen sustituto de una comida equilibrada y saludable, sino que, además de ser bonito -el vidrio es transparente, ya se sabe-, se conserve en el bote unas horas en buenas condiciones y, después de todo, esté rico. Rosa Tovar te ofrece esta idea en Guía Repsol.

Ingredientes

  • 100 g de hojas de hojas verdes y moradas
  • 1 aguacate (pelado y sin hueso)
  • 1 cebolleta (pequeña, picada)
  • 1 cucharada de semillas de ajonjolí
  • 1 limón (el zumo)
  • 1 pizca de guindilla (roja fresca o seca molida)
  • 1 ramo de cilantro
  • 1 tomate (mediano, picado)
  • 200 g de maíz (cocido o crudo, para cocerlo)
  • 2 pechugas pequeñas de pollo de corral y orgánico
  • Aceite
  • Pimienta
  • Sal

Elaboración

Escurrir el maíz cocido del jugo de su lata o cocer el crudo en agua salada durante 12-15 minutos. Escurrir y dejar enfriar y secar extendido en un plato. Calentar una plancha sobre fuego medio vivo, salpimentar las pechugas de pollo –sin piel– y pintarlas con unas gotas de aceite. Cocinarlas a la plancha o parrilla, esparciendo al final, por encima, las semillas de ajonjolí. Retirar a un plato y, cuando se templen, cortarlas en rombos o cubos. Dejar enfriar.

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David de Luis

Lavar la lechuga y esperar a que escurra muy bien. Para la salsa pico de gallo, lavar, limpiar y picar la cebolleta, el tomate y el chile xalapeño. En un cuenco revolverlo con la mitad de las hojas de cilantro picadas, regarlo con un poco de zumo de limón y otro poco generoso de aceite. Reservar.

En un cuenco un poco plano colocar el aguacate con un chorrito de zumo de limón, sal, pimienta y guindilla. Aplastarlo con un tenedor hasta obtener una crema un poco grumosa. "A mí me gusta más con tropezones diminutos, mejor que como un puré", recalca Rosa Tovar. Aliñar con una pizca de aceite.

Repartir en los botes el maíz escurrido o cocido ya frío. Colocar por encima los trozos de pollo y verter la salsa pico de gallo. Cubrir con el guacamole, el resto de las hojas de cilantro en trozos grandes y terminar con las hojas de ensalada.

Truco final

La salsa pico de gallo se puede hacer con guindillas frescas verdes, aunque no sean chiles xalapeños. No tendrán el mismo aroma, pero sí el picante imprescindible para este aliño.

[Pinche aquí para ver las recetas Repsol anteriores]

En nuestros tiempos se ha puesto de moda llevar a la oficina o a la universidad la comida en un frasco de conserva, comprado para ello o reciclado. No es mala idea. Aunque conviene pensar muy bien lo que se mete para que resulte no solo buen sustituto de una comida equilibrada y saludable, sino que, además de ser bonito -el vidrio es transparente, ya se sabe-, se conserve en el bote unas horas en buenas condiciones y, después de todo, esté rico. Rosa Tovar te ofrece esta idea en Guía Repsol.

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