Cinco restaurantes para probar en otoño productos frente al litoral
Esta época constituye una buena oportunidad para probar diferentes pescados y mariscos. Pasado el verano, la oferta de producto se incrementa y comienza una época ideal para degustar algunas especies que hasta ahora apenas se encontraban en el mercado
Finalizado el verano, el otoño es buena ocasión para saborear un buen pescado o marisco salvaje. En esta estación especies como la lubina, la dorada y el dentón, entre otras, atraviesan por un buen momento. En mariscos, destacan la nécora, el camarón y el carabinero. Les presentamos cinco restaurantes que ofrecen producto salvaje y de temporada, procedente, en su mayoría, de la zona en la que se emplazan. Cuentan, además, con buenas instalaciones para esta estación del año, incluso con terrazas exteriores abiertas, y están ubicados en puntos de nuestra geografía con encanto.
O Semáforo
Finisterre, del latín 'finis terrae' (fin de la tierra), es una península de 3 km de largo desde donde los romanos observaban cada tarde cómo el mar engullía el sol. Para ellos, más allá del océano Atlántico, solo existía el abismo. Eran los tiempos en los que se creía que el mundo acababa en este lugar. Actualmente, Finisterre sigue desempeñando una seductora atracción y se ha convertido en uno de los destinos turísticos preferidos en la comunidad gallega al que solo supera la catedral de Santiago.
En la zona más agreste de la Costa da Morte, el antiguo edificio de vigilancia y control marítimo del cabo Finisterre alberga actualmente un complejo hostelero que incluye el restaurante O Semáforo. Un lugar fascinante, ubicado a 138 metros sobre el nivel del mar, con vistas interminables. Una atalaya insuperable.
En 2016, el Ayuntamiento de Finisterre adjudicó por 15 años su explotación a la familia Picallo, que reabrieron un año más tarde. Dirigido por Jacinto, y su padre Jesús, ha conseguido colocarse en poco tiempo como un espacio preferente en la competitiva oferta gastronómica local. O Semáforo cuenta, además, con varias distinciones como la de Galicia Calidade. Este sello prima la excelencia de las materias y servicios de calidad de origen gallego.
El restaurante tiene un salón interior con capacidad para 35 comensales. Pero lo que verdaderamente marca la diferencia en este establecimiento son las dos bonitas terrazas exteriores, abiertas, con las que cuenta. Desde una de ellas, la que se destina expresamente a comidas y cenas, ofrece la posibilidad de poder contemplar una emocionante puesta de sol.
Practica una cocina de temporada asentada sobre un producto mayoritariamente local -forma parte de la marca KM 0 Mar Galaica- dirigida por Diana Fuente. La carta se adapta a la estación y actualmente se están incorporando a la oferta del establecimiento platos de cuchara como las fabas con pulpo, los grelos con longueiron -un bivalvo de la familia de la navaja- o un guiso con berberechos de Noia. Durante todo el año preparan también un plato de garbanzos con setas y almeja fina muy solicitado por la clientela.
El rémol (coruxo) es un pescado blanco, plano, parecido al rodaballo, que durante los últimos años ha adquirido un notable protagonismo en la cocina gallega. Quizá debido a la escasez del rodaballo salvaje en las lonjas, la apuesta por esta especie es muy clara, especialmente, en determinadas zonas. En O Semáforo se ha convertido en uno de sus principales atractivos. Lo preparan al horno con unas patatas guisadas y lo sirven abierto y desespinado. Asimismo en esta época están muy buenas las lubinas y, a veces, también cuentan con cabracho, sargo y rodaballo que ofrecen en raciones o, en algunos casos, por entero.
En cuanto a mariscos, ahora la oferta se centra en el camarón, el longueiron -ambos preparados a la sartén- y la nécora a la brasa. Asimismo disponen todo el año de la auténtica vieira procedente del puerto de Cambados.
Dirección: Carretera del Faro, S/N. Finisterre
A Coruña
Casa Nuri
Al sur de la Costa Dorada, en la provincia de Tarragona, el río Ebro desemboca con fuerza en el Mediterráneo. En su ribera, antes que sus aguas se fusionen con las del mar, Nuria González promovió el primer chiringuito en la zona. Era al principio de los años 70 y observó que el punto tenía una parte de estratégico. En ese término los turistas se juntaban, antes de cruzar, en una lancha grande, el río para alcanzar la isla de Buda, y proyectó un modesto establecimiento para abastecer a los viajeros.
Aquello fue un éxito. Años después, muy cerca del antiguo chiringuito, compraron unos amplios terrenos que estaban destinados al cultivo de arroz y sobre ellos construyeron el restaurante Casa Nuri. En la parte norte del delta del Ebro, tocando las aguas del río, este establecimiento constituye el eje central del negocio familiar. Fue la pieza clave sobre la que asentaron el posterior crecimiento en la zona con iniciativas como la apertura de la casa de comidas Lo Más de Nuri, el barco-restaurante Santa Susana o el servicio de embarcaciones turísticas.
En la actualidad, Nuria González Puell -la hija de Nuri- dirige el negocio con el apoyo de su marido, Batiste Gilabert, y sus hijas Sara y Judit. Igualmente su yerno, Juanjo Bertomeu, tiene un papel destacado en la gestión del negocio, ya que se ocupa, entre otras cosas, de adquirir el producto cada tarde en la lonja de San Carles de la Rápita (Tarragona). A esta familia le gusta trabajar buena mercancía y no escatiman recursos para conseguirlo. En la puja de San Carles acostumbran a adquirir lubinas, doradas y lenguados, principalmente, que preparan de diversas formas.
Los pescados a la espalda -abiertos a la mitad y sin espina central- acondicionados al horno constituyen la principal demanda de los clientes. Los cocinan con un salteado de mejillones, calamares, almejas y langostinos que se vierte por encima. También elaboran los pescados a la brasa y a la donostiarra.
Entre los platos también adquieren relevancia diversos mariscos, como la langosta, u otros productos locales como la coquina del delta, que compran también directamente en la subasta de la Cofradía de Pescadores del Deltebre, o guisos como el suquet de peix. Los arroces constituyen otro de los ejes de la carta de Casa Nuri. Entre ellos se incluye una caldereta con fondo de arroz, el de langosta o el de bogavante, que lo elaboran con la especie nacional.
Dirección: Carretera Riumar, S/N. Deltebre
Tarragona
Bar Cantina de la Lonja del Pescado
Rito Raja (Angelo) se sienta cada tarde en lo más alto de la grada de la lonja de Valencia reservada para los compradores. Desde la última fila intenta adquirir diariamente el mejor pescado que se subasta para ofertar en su restaurante, La Cantina de la Lonja del Pescado, situado a pocos metros de la cancha en la que se puja por la mercancía. Por ello, cuando las barcas no faenan por paro biológico, el establecimiento cierra. La proximidad del producto llevada al extremo.
"Cuando las barcas no faenan por paro biológico, el establecimiento cierra. La proximidad del producto llevada al extremo"
Este restaurante comenzó como un sencillo bar de puerto que ofrecía servicio, principalmente, a la marinería local. La clientela fue aumentando y nuevos clientes ajenos a la zona ganaron presencia. Actualmente registra llenos casi a diario y los fines de semana es casi imposible conseguir una mesa sin previa reserva.
Angelo y el jefe de sala, Oscar Sebastián, han colocado a este establecimiento en Valencia a la cabeza, en cuanto a producto marino se refiere. Beneficiados por la cercanía de la lonja, Angelo acude a la subasta con la intención de comprar el mejor pescado y marisco que sale a la venta. Sentado en la grada al lado de uno de sus competidores más fuerte, Enrique Ramón, que detenta varias pescaderías en la capital del Turia, se muestra implacable cada tarde. Paga bien el producto y adquiere un importante volumen de mercancía.
Rito Raja dirige, además, los fogones del establecimiento. Los pescados se preparan fundamentalmente al horno, con un caldo de pescado, aceite y sal. La guarnición de verduras la elaboran aparte para que no oculte el sabor de los pescados. En menor medida trabajan también el producto a la plancha, y no ofertan pescados a la sal ni tampoco en salsas. Intentan cuidar, además, al máximo los puntos del pescado.
Trabajan todo tipo de pescados y mariscos que se ofertan en la subasta de la lonja de Valencia por lo que la propuesta en este campo está condicionada por la temporada y las capturas diarias. Algunos materiales, muy pocos, proceden en determinados momentos de Mercavalencia, pero el producto es salvaje en su totalidad. Hasta el bogavante, con muy poca presencia en la lonja local, lo adquieren en la cancha valenciana. En mariscos, sobre todo, se nutren de gamba rayada, cigala tronco y langosta, que se preparan escaldados con agua de mar, cocidos o crudos, si el cliente en este caso así lo prefiere.
La Cantina de la Lonja del Pescado, desde la que se roza el Mediterráneo, dispone de un pórtico acristalado con capacidad para 70 personas y, como prolongación del soportal, una terraza externa que puede acoger a 50 personas. Sin lujos, ni vistas de ensueño, pero al lado de los barcos que cada día proporcionan la mercancía al establecimiento. Cocina sencilla con producto de casa.
Dirección: Muelle de Poniente, S/N. Tinglado, 5
Valencia
La Plata Casa Matilde
La Plata abrió sus puertas hace más de 50 años como un sencillo merendero en la playa de Benajarafe, a orillas del Mediterráneo, en plena Axarquía malagueña. Por aquellos tiempos era una zona totalmente inexplorada en la que se comenzaba a levantar el primer hotel y Evaristo Montosa, abuelo de los actuales propietarios del negocio, aprovechó unos terrenos de uso agrícola para promover un modesto establecimiento que solo abría en temporada veraniega.
Montosa tenía carácter emprendedor y agudeza. Estaba convencido que aquello sería un éxito y no escatimó esfuerzos. Las carencias de la zona, como la falta de agua corriente, no le atemorizaron y en una huerta, que llegaba hasta la arena del mar, acometió una instalación muy básica para ofertar, principalmente, pescaíto frito. Su fallecimiento, a los dos años de iniciado el proyecto, le impidió poder beneficiarse plenamente del logro obtenido.
Aquella creación se ha convertido en un amplío restaurante, que ahora dirigen los hermanos Gálvez Montosa (Rocío, Marcos, Apolonio y Jorge) con diferentes espacios. En el interior cuentan con dos salones -uno de ellos con chimenea- y en el exterior existe una terraza de 600 metros cuadrados con vistas al mar, abierta todo el año, además de dos pérgolas. Todo ello con un acceso directo a la playa en la que disponen de un kiosko de madera en temporada para servir bebidas a las hamacas.
Un restaurante plenamente consolidado que abre todo el año en el que Apolonio, el padre de los hermanos Gálvez Montosa, también tuvo en su día un papel determinante. Acabó convenciendo a los hermanos que las sardinas espetadas en caña pierden jugosidad y que lo ideal era dotar al restaurante de un sistema integrado por unas parrillas metálicas y un espetero giratorio. Entendía que la clave está en el viento y que es preciso colocarlas en un punto que se evite el aire para que no seque el producto y conseguir que la brasa mantenga todo el protagonismo en la elaboración. Apolonio Gálvez, una persona que en palabras de su hijo Marcos defiende sus convicciones con firmeza, llegó a poner en su alegato al mismo Ferran Adrià como ejemplo a seguir: se trataba de cocinar como siempre, pero con sistemas diferentes para mejorar los resultados.
La brasa la trabajan con leña de olivo-cepa y caña.. Además de las sardinas, la urta, el voraz y el pargo son las especies más demandadas por el cliente. El resto lo elaboran a la plancha, a la sal o frito. Variedad de pescados que, una vez preparados, limpian en mesa a la vista del cliente.
En cuanto a mariscos recomendables en estas semanas los carabineros que cocinan al gusto del cliente, aunque los suelen demandar a la plancha o flambeados al whisky. También los utilizan para realizar un destacable arroz. Igualmente aconsejables por esta fechas las gambas, quisquillas y cigalas de la lonja de Motril (Granada).
La cocina de La Plata Casa Matilde está dirigida por Rocío Gálvez y combina una propuesta tradicional con alguna entrada en platos más creativos. El producto proviene en su mayoría de la cercana lonja de La Caleta, aunque también adquieren especies de otros puertos de la costa andaluza.
Dirección: Ctra. de Málaga, km 263. Benajarafe
Málaga
Salvadó
Sobre la cala de Es Canal d En Martí, en el municipio de San Carles, se levanta el restaurante Salvadó. Rodeado de vegetación y varias casetas de pescadores, que aún existen en este precioso rincón, este establecimiento se mantiene invariable. La pequeña barca de la casa, que al patrón aún utiliza, supone la mejor prueba de su unión con el mar.
Al norte de Ibiza, en la zona conocida como Pou des Lleó, Salvadó lleva más de 50 años defendiendo la sustancia de la cocina ibicenca. Recetas de toda la vida en una franja tranquila y todavía silvestre, con atmósfera pesquera, en la que Joan Riera y su equipo se esfuerzan cada día en conseguir el mejor producto local que la mar ofrezca. Incluso el dueño del establecimiento, Antonio Marí Juan, un veterano pescador de 92 años, actualmente jubilado, colabora en la consecución de capturas. Apenas quedan llauts -pequeñas embarcaciones típicas de las islas Baleares- en el término y conseguir pescado y marisco local cada día resulta más difícil.
Joan Riera lleva 20 años al frente del restaurante que cuenta con un salón interior y terraza con vistas al mar, mientras que de los fogones se encargan, Joan Tur y José Alvarez. En Salvadó aún se preparan platos en el que los productos se cuecen a partir del agua en ebullición como el bullit de peix o la salmorra, uno de los pocos establecimientos de la isla en los que todavía se elabora este guiso de pescadores, si bien tiene que encargarse previamente. La salmorra es un plato más ligero que el bullit puesto que no lleva patata, ni alioli. En Salvadó lo cocinan con pescado de roca de la zona y habitualmente incluye, aunque depende de las capturas diarias, gallo San Pedro, cabracho, dentón y mero. A los pescados, una vez hervidos, se les añade un compuesto formado por el caldo procedente de la ebullición, sal, aceite, limón y pimienta. A continuación se sirve un arroz a banda.
Los pescados al fuego de leña completan el núcleo principal de la oferta del restaurante. Producto salvaje, de la zona, que se encarga de acondicionar, Juan Fluixá, al igual que las paellas, también elaboradas en la brasa. Los pescados también se ofertan en raciones y algunos platos de marisco, como las gambas, se preparan a la plancha.
Dirección: Playa Canal d en Martí. Pou des Lleó
Ibiza
Finalizado el verano, el otoño es buena ocasión para saborear un buen pescado o marisco salvaje. En esta estación especies como la lubina, la dorada y el dentón, entre otras, atraviesan por un buen momento. En mariscos, destacan la nécora, el camarón y el carabinero. Les presentamos cinco restaurantes que ofrecen producto salvaje y de temporada, procedente, en su mayoría, de la zona en la que se emplazan. Cuentan, además, con buenas instalaciones para esta estación del año, incluso con terrazas exteriores abiertas, y están ubicados en puntos de nuestra geografía con encanto.